3. Salida

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Los planos habían quedado perfectos, de verdad que "la rubia", como él le llamaba, se había lúcido en ayudarle. Así, aprobados los planos se aceptó empezar la construcción por suerte para Zoro el supervisar la construcción ya no era trabajo suyo, además de que le había ido bastante bien por los planos. Salió de la oficina, no tendría que ir en unos días, así que no tenía que hacer nada más ahí. Llegó a casa donde sabía que Vivi no estaría, ya que ella trabajaba en un despacho de abogados, y según ella le había comentado no llegaría a casa en los próximos dos días ya que tenía que salir de la ciudad por un cliente que la solicitaba urgentemente. Estaría solo esos días sin nada que hacer, sonrió cuando se le ocurrió algo para hacer esos días, y en sus planes incluía a un "cejas rizadas".

Tomó su celular y buscó de nueva cuenta aquél número. Y claro, no esperó mucho para que contestara.

—"Hola de nuevo Marimo"— le contestó aquella voz coqueta y juguetona.

—Rubia, ¿tienes planes ahora?— le preguntó algo impaciente.

—"Claro que si, tengo una cita con mi cama, y es una cita demasiado importante"— le contestó haciéndolo reír al instante.

—Lo siento pero tendrás que cancelar tu cita con tu cama.

"¿Y eso por qué?, Llevo esperando esa cita todo el día"

—Tengo días libres del trabajo y se que tú también tienes vacaciones gracias a la remodelación de tu restaurante.

—"Primero te celas porque tengo una cita con mi cama, y ahora me acosas, ¿Qué sigue, me violarás mientras duerma?"— eso causó mas risas de ambos, era increíble lo que el rubio inventaba.

—Idiota tu me dijiste que estaba en remodelación el restaurante, y alardeaste de que tú habías hecho los planos.

—"Vaya Marimo, quién diría que me escuchas cuando hablo"

—Volviendo al por qué te llamé— ya había olvidado su asunto inicial —¿Quieres salir a beber algo?— más que pregunta, Zoro lo planteo como una orden.

—"Sabes que soy muy mala copa"— con eso Zoro recordó todos esos momentos en que el rubio se había emborrachado y se había metido en problemas, metiéndolo a él también.

—Descuida, yo te cuidaré— esperó lo que le pareció una eternidad hasta que escucho un suspiro del rubio.

"Esta bien, solo no quiero despertar y saber que estoy en otro país"

Era cierto, cuando los dos se emborracharon la primera vez, habían despertado en Finlandia, ni siquiera supieron de dónde habían sacado sus pasaportes y tampoco supieron cómo los había dejado subir a un avión en ese estado de ebriedad, pero bueno, eso se quedaría en los grandes misterios de qué haces cuando estas borracho.

Acordaron la hora y el lugar de encuentro, que sería en un bar no muy lejos de sus casas. Ya a la hora acordada el peliverde llegó al bar donde vio que el rubio ya había llegado, siempre tan puntual.

—¿Qué marimo, te perdiste?— le preguntó con su sonrisa burlona.

—Cállate molinillo.

Las siguientes horas se las pasaron bebiendo y bebiendo, claro que Zoro estaba un poco más consiente que el rubio.

—La última vez que bebí tanto terminé besándome con una chica bombera— dijo el rubio viendo fijamente su bebida.

—¿Y cuándo fue eso?— le preguntó acabadose su trago y pidiendo tres más.

—El lunes.

Los dos rieron como idiotas por eso.

—Creo que es hora de que me vaya— dijo el rubio tratando de ver su reloj, aunque no logró ver mucho ya que los números se estaban moviendo​ y se veían borrosos.

—Yo conduzco— le dijo viéndolo.

—No, esta borracho.

—No más que tu— trató de apuntarlo con el dedo, pero fracasó ya que le apuntó a la nada.

—Marimo acá estoy— dijo cuando lo vio apuntar.

—....¡Hay dos tú!— casi gritó.

—¿Qué?— dijo alargando la "e" —¿Cuándo me multiplique?

Volvieron a reír y el rubio dejó al otro conducir. A duras penas lograron mantener el equilibrio y llegar al auto del peliverde, ya que el otro llegó caminando. Fue un milagro que no murieron en el camino a la casa de Sanji, lo único que recordaban era haber pasado cuatro altos y que casi se estampan con una señal de alto. Bajaron y entraron a la casa a tropezones,donde el rubio término en el piso y el peliverde arriba de él.

—Marimo quítate de enzima— le dijo tratando de empujarlo, pero no logró mucho ya que no tenía tanta fuerza en ese momento.

—Sabes me gusta tu ceja— dijo tocándola —es muy graciosa.

Los dos volvieron a reír y Zoro se quitó de enzima. Permanecieron un largo tiempo tirados en piso hasta que el rubio tuvo una gran idea.

—¡Marimo ven, debo enseñarte algo!— dijo para pararse tambaleándose e irme a alguna parte de la casa.
Donde Zoro lo siguió, solo que al no poderse parar, optó por irse gateando, donde se perdió repetidas veces hasta encontrar al rubio en el 'garage'.




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Me dio gracia escribir el cap, xD
Gracias por leer!!







. L A . P E R S O N A . C O R R E C T A .

... Z O R O X S A N J I ...

- A N N S O W I 8 0 -

La persona correcta (zosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora