Eterno

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El atardecer llora, clemencia, que tus besos no se borren ante el crepúsculo de tus lejanas venidas.

sin ritmo el atardecer solloza, que tu nombre no caiga en las sombras.

Quietud por favor!

No llames al olvido, peregrina de mis fecundos deseos.

De a pocos aparece la muerte de tus caricias al costado de mi corazón.
 
 II


El atardecer llora, clemencia.

que tus recuerdos sangran y agonizan bajo tus fúnebres gritos hacia el ocaso.

Que tu nombre no caiga en las sombras, y te condene a la muerte, para ser olvido.

Eterno, Un Poema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora