El mito de las sirenas ➳ JiKook.

10. Tragedia.

Jimin no se arrepiente de muchas cosas en esta vida. Dentro de lo que cabe, ha vivido bastante bien y todo eso es gracias a lo que sus padres le dejaron cuando ambos murieron. Había pasado muchísimo tiempo desde que aquello ocurrió y ya no se culpa, pero en días tristes y vacíos como el de hoy, se acuerda de ellos. Y se pregunta, con el más amargo de los sentimientos, por qué tuvieron que dejarle tan solo cuando aún era tan pequeño y no sabía nada del mundo.

La muerte es algo que no puedes frenar. Ni esquivar. Puedes hacer que venga antes, pero no puedes decidir que se detenga una vez ha llegado el momento en el que tiene que ocurrir lo inevitable. Eso es algo de lo que Jimin se dio cuenta años después de que sus padres le dejaran. En el instituto, quizá, en mitad de una clase de filosofía, probablemente. Y, honestamente, estaba bien con el hecho de que ya no estuvieran con él porque no necesitaba a nadie para vivir. Pero, en aquel entonces, si sólo se hubieran quedado un poco más, Jimin estaría incluso más agradecido de lo que está con sus padres.

Ha vivido bien. Siempre ha tenido todo lo que ha querido y ha hecho todo lo que quería hacer. Iba a clase si quería, se iba a la ciudad vecina si le venía en gana, se metía en peleas (quizás, para sólo acabar con unos huesos rotos y el sentimiento de dolor tan satisfactorio que uno tiene después de tanto tiempo sin sentir nada en absoluto), se iba a burdeles y, aunque aquello no fuese ni lo más bonito ni lo más lujoso y, obviamente, algo de lo que no podía fardar; estaba orgulloso porque sólo de esa manera pudo conocer a Taehyung. Así que, definitivamente, eso es algo de lo que nunca se va a poder arrepentir.

Quizá sí que se arrepiente de haberle comprado y haberle hecho salir del lugar. A lo mejor sí que es cierto que desearía no haberse enamorado de él cuando le vio. Tal vez sí que debería de haber pensado dos veces cuando decidió marcarle porque sí, pero, por muy egoísta que sonara, no se arrepentía del hecho de haberle conocido en sí porque Taehyung le trajo a su vida una felicidad indescriptible cuando estaba tan, tan perdido. 

Así que, si se arrepiente de algo, es de haberle arruinado la vida. De haberle matado con sus propias manos. Y ahora que la historia está a punto de acabar, habrá gente que piense que Jimin se arrepiente de haber conocido a Jeon Jungkook, pero no lo hace. 

Jimin no se arrepiente en absoluto de haber conocido a Jungkook porque sabe que es lo que se merece después de haber matado a Taehyung.

En cuanto a Jungkook, él sí que se arrepiente de muchas cosas en la vida porque ha hecho cosas totalmente inimaginables y asquerosas. Y aunque sabe que las ha hecho sin darse cuenta (que ha arruinado la vida de tantas personas sin pestañear y sin siquiera quererlo), que no debería de culparse porque no es su culpa... Se arrepiente. Ha perdido la cuenta de cuántas personas han muerto por sus palabras, más de cien años dan para mucho. Tanto en la tierra como en el mar. Cualquier ser que hubiera osado a cruzarse con él, habría de pagar las consecuencias. Era costumbre ya, el sentirse tan mal por todo lo que ha hecho, aunque ha pasado tanto tiempo que debería de perdonarse a sí mismo. De todas maneras, no podía hacer nada para limpiar sus manos, era parte de la maldición.

¿Que si hay algo de lo que no se arrepienta? No se arrepiente de haber entrado a trabajar a ese sucio burdel sólo para pasar el rato, porque por primera vez en tantísimo tiempo que hubo vivido, hubo conocido personas maravillosas y, quizás, había querido a alguien por primera vez en toda su vida.

¿Que si hay algo de lo que se arrepienta, especialmente? Eso es, sin duda alguna, el haberle arruinado la vida a Park Jimin.

Tan pronto como envuelve el cuerpo del chico con sus brazos, cierra los ojos e inhala su fragancia. Jimin, aún aturdido y fuera de lugar, lo único que puede hacer es corresponder el abrazo, escondiendo su cara en el cuello de Jungkook. Y él le abraza tan, tan fuerte, con tanto, tantísimo amor que, por un momento, Jimin se lo cree. Por un mísero instante, Jimin cree que Jungkook de verdad le quiere. Y cuán ingenuo es.