Capítulo: XVI

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Erika tocó a la puerta del vampiro con la esperanza de que nada malo haya pasado, cuando la puerta se abrió se alegró de ver nuevamente a Nevra pero tuvo que contener sus ganas de lanzarse a sus brazos al ver que el siempre sonriente chico se veía muy demacrado.

-Nevra... ¿Ha pasado algo? - Preguntó la guardiana con miedo.

-Nada... - Contestó, su voz sonaba bastante gélida tanto que llegaba a dar miedo.

-Puedes decirme lo que sea, escucharé atentamente - dijo ella sonriendo dulcemente.

-No me pasa nada, sólo quiero dormir - Volvió a decir, Erika sintió un escalofrío por su espalda.

Decidió dejarlo sólo, jamás hablaría estando en esas condiciones, ahora era tiempo de ver al más importante.

-¿Ezarel? ¿Estás allí? - La chica tocó la puerta de la habitación con mucha insistencia.

-que molestia, ni a estas horas dejan de molestar - la arisca voz de Ezarel se oía cada vez más cerca hasta que finalmente él elfo abrió la puerta.

-Ezarel ¿qué le hiciste a Nevra? - Ella muy molesta casi se quería abalanzarse sobre él peli azul para gritarle, pero al final no lo hizo ya que ni él ni Nevra tenían la culpa.

-No le hice nada sólo le dije la verdad, además me amenazó yo debería estar molesto no él - dijo el chico muy molesto.

-Idiota ¿Acaso no ves que has caído y Alajéa te tiene dónde quería? -Sin querer se le escapó ese detalle.

-¿Qué rayos? ¿Acaso estar en Jade te afectó? - Ezarel miraba a la guardiana como si estuviera loca.

Con las chicas

-La segunda fase será un poco difícil, usaré está poción de amor en forma de lápiz de labios, le robare un beso y finalmente será mio - Explicó la sirena.

-¿Existe una forma de revertir la poción? - Preguntó Karenn un poco preocupada.

-Ummmm... Creo que tanto la poción de desamor y la de amor se revierten de la misma forma, pero por alguna razón Ezarel borro la palabra - dijo Alajéa hojeando el libro de principio a fin.

-Ya veo... - La vampiresa estaba bastante intranquila y ésto su amiga lo notó.

-¿Te sucede algo? - Preguntó la sirena muy preocupada por su amiga.

-¿No creés que nos hemos pasado un poco? - La vampiresa comenzaba a sentir mucha culpa al verse involucrada es todo esto, ella no quería que Nevra saliera herido.

-¿Porque lo dices? - Preguntó Alajéa sin comprender que sucedía.

-Mi hermano..., cuando paso aquella discusión sentía una profunda tristeza - la vampiresa apretó un poco sus puños al recordar aquella escena.

-¿Te arrepientes de ayudarme? - Le preguntó y Karenn en respuesta asintió ligeramente.

-Ya no quiero ser parte de ésto, lo siento - contestó la chica un poco triste.

-Tranquila lo comprendo, sólo espero que estés allí cuando finalmente Nevra sea mi esposo - dijo la sirena abrazando a la chica.

-Umm... Claro... - Contestó ella no muy convencida, de verdad que Alajéa suele soñar demasiado en grande.

Hora del desayuno

Todos estaban en la cantina tomando su desayuno tranquilamente, Chrome, Karenn y Alajéa compartían mesa.

En otra mesa Leiftan, Valkyon y Nevra hablaban con Erika acerca de la misión que tuvieron, al parecer durante el viaje hubo alguna que otra discusión pero nada más, nunca se llegó a los golpes y eso fue un alivio para él vampiro.

Ezarel apenas llego y aunque deseaba molestar a Erika, no podía estando Nevra allí y recordando su amenaza, prefirió sentarse con Eweleïn, al menos ella tenía una bonita voz.

-¿Problemas en el paraíso? - Preguntó la elfa a modo de burla.

-¿a que te refieres? - contestó sin entender nada.

-Ayer estaban tan enamorados que era empalagoso verlos - respondió la mujer.

-Se lo dejé en claro - Ezarel le explicó lo que había ocurrido hoy muy temprano.

Eweleïn no podía estar más molesta que sin pensárselo le dio una gran cachetada al elfo, tan fuerte que todo mundo los oyó.

-¡Eso fue muy cruel! Si por mi fuera te pondría carne en los bolsillos, te vendaria los ojos y te mandaría al bosque con los perros negros - está faceta de Eweleïn sorprendió mucho al peli azul.

-Primero: eso dolió y segundo: ni siquiera se porque dije eso, está mañana me levanté así - respondió Ezarel tocando su mejilla lastimada.

-Deberías disculparte y mientras no lo hagas estás sólo, no pienso sentarme con un... Un... Olvídalo - la elfa tomó su comida y se fue a sentar dónde estaban Kero e Ykhar.

-Bien creo que ahora estamos yo y mis sentimientos - dijo de manera sarcástica "¿Porque soy así de odiable? Ni siquiera yo mismo me aguanto", se preguntaba tratando de hacer memoria de lo que pudo haber ocurrido.

Odiaba admitirlo pero Eweleïn tenía mucha razón, le debía una disculpa al vampiro, tendría que tragarse su propio orgullo para hacerlo.

Con Alajéa

-¿Será después de la comida? - Preguntó Karenn saboreando una deliciosa rebanada de cheesecake que Chrome le había regalado.

-Sí, lo citaré en el cerezo centenario - contestó Alajéa emocionada.

-¿Harás que cosa? - Preguntó Chrome con curiosidad.

-Ummmm... Iré a recoger flores ¿Quieres acompañarme? - contestó la sirena.

-Claro que no esas son cosas de chicas y eso no es cool viniendo de mi - respondió él chico lobo.

-Aguafiestas... - Le respondió la sirena.

-A mi me gustan las flores - dijo Karenn metiéndose en la conversación.

-y por eso iré al corazón del bosque a conseguirte las flores más bonitas de toda Eldarya - dijo Chrome con determinación.

-Que dulce - y la vampiresa le dio un beso en la mejilla al chico quien se puso tan rojo como un fruto rojo.

-Niños... - Dijo Alajéa mirando la escena.
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Hasta aquí el capítulo 16 n.n

I Need You (Eldarya) [Ezarel x Nevra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora