Problemas de suministros

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Continué por un pasillo que había más adelante, sin embargo; su estabilidad no era muy buena, y el suelo se empezó a caer, por lo que empecé a correr como nunca, pero cada vez el derrumbe iba más rápido, corrí como nunca, pero no fue suficiente, al final, no me quedo otra opción y lancé la cuerda a una estalactita que tenía encima de mí, nada más hacer, deseé con todas mis fuerzas haberla enganchado. Para mi suerte sí, y empecé a escalar por la cuerda hasta que llegar arriba. Podía alrededor mío una cueva con el suelo destrozado.

En ese punto no sabía qué hacer, pero el destino me ayudó a decidir, la cuerda se rompió y caí hacia el abismo, por suerte se había formado una especia de "tobogán" por el que pude deslizarme (y llenarme el culo de grava). Cuando se acabó el deslizarse me metí un golpe con el suelo bastante inesperado, que me dejo inconsciente (otra vez...). Al cabo de una hora me desperté, me encontré delante de mí a mis amigos, habían llegado hasta ahí. Por un momento me sentí aliviado y afortunado. Sentimiento que duro poco. Instantes después oímos ruidos extraños, seguidos de un derrumbamiento. Después de eso corrimos como nunca. Adrian dijo que habían encontrado una salida, que solo tenía que seguirlos.

Todos parecía bien (más o menos) hasta que unas piedras del derrumbamientos nos bloquearon el camino, y tuvimos que ir por otro sitio. Al final una piedra cayó en la rodilla de Daniel, empeorándola gravemente, después de sacársela de encima, este iba cojo, así que lo llevamos todos juntos, corrimos todo recto, hasta que unas piedras se pusieron en nuestro camino, bloqueando todas las salidas posibles, sin embargo; Iván empezó a embestir la pared como si no hubiese un mañana, ninguna pensábamos que eso fuera a funcionar pero realmente no perdíamos nada por intentarlo. Después de un buen rato, conseguimos crear una grieta en la pared lo suficientemente grande como para pasar por ella, 3 segundos después cayó una piedra donde estábamos, escapamos por los pelos. Seguimos corriendo sin saber hacia dónde íbamos, afortunadamente el derrumbamiento rompió una pared que daba al exterior, la cual vimos a lo lejos.

Solo teníamos que llegar hasta ella, cada vez la cosa se ponía peor, corríamos como nunca, se nos pusieron varias rocas en el camino, hasta a mi me cayó una en una pierna, pero me la quite de encima rápidamente, a apenas unos pocos metros de llegar, unas rocas nos bloquearon el camino, definitivamente estábamos perdidos. No daba tiempo de encontrar otra salida, sin embargo; unimos fuerzas y conseguimos quitarlas de la puerta a duras penas. En cuento tuvimos la salida medianamente despejada saltamos a ella sin pensárnoslo 2 veces, segundos después pudimos ver desde fuera como cueva se destruía complemente, convirtiéndose en solo escombros.

Después de aquel infierno (no se para quien fue más, si para mí o para Daniel) llevamos a Daniel como pudimos al búnker e intentamos curarlo. Ya estábamos más preparados que la última vez, sin embargo la cosa era peor que la otra vez. Si no lo hacíamos bien se quedaría cojo para siempre, después de un rato largo lo curamos más o menos, sin embargo; necesitaba mucha comida para reponerse lo mejor posible. Desgraciadamente tuvo que comer más de lo que esperábamos, así que terminamos con graves problemas de comida, así que tuvimos que hacer una expedición inesperada. Desafortunadamente la tuve que hacer yo, el principal problema es que a nosotros nos gusta hacer expediciones a plena luz del día, sin embargo; ya estaba anocheciendo, y eso no ayudaba. Después de divagar durante 1 hora por el bosque, por fin empecé a oler restos de Peters, así que fue rápidamente a la procedencia de este, pero no encontraba ningún resto, afortunadamente me topé con un árbol que ya había dado frutos así que los tomé, pero no era suficiente; necesitaba más, y como "buen" explorados que soy no me rendí. No fue una muy buena idea, era completamente de noche, y no se veía apenas. Intenté hacer fue para iluminarme, pero no tenía nada con lo que hacerlo.

 Así que decidí posponer la misión y volver al búnker, pero me había desorientado completamente, estaba todo muy oscuro para ver a penas, así que decidí probar suerte gritando para ver si estaba más o menos cerca y me oían, sin embargo; mi plan no funcionó, no tenía la suerte de estar tan cerca. Así que decidí que en vez de perderme más de lo que yo estaba, cene los frutos que había tomado e intente encontrar una manera más o menos cómoda de dormir en medio del bosque, probé encima de un árbol (no dio resultado), apoyando mi cabeza en una roca como si esta fuese mi almohada (tampoco era muy cómodo), acostarme en pleno suelo (meh, no me convenció), e intentar llenar el suelo de hojas para que fuera más cómodo dormir, al final me decanté por esta opción. Cogí unas cuentas hojas y las dejé en el suelo, pero para mi sorpresa el viento te las llevo, y estaba bastante cansado como para ir a dormir. Así que decidí dormir en pleno suelo, solo voy a decir que fue muy incómodo y que apenas pude dormir, por ende; al despertarme a las 8 A.M no estaba muy descansado, andaba medio tonto y no veía muy bien por donde iba. Además, para no quedar mal intenté conseguir más comida para que al volver no pareciera que hubiera estado haciendo el idiota, volví a oler ese olor de restos de Peter que noté anoche.

Fui corriendo hacia él, ya que no quería entretenerme mucho, pero entre las prisas, entre que no era un perro y no tenía el sentido del olfato muy desarrollado y que andaba medio tonto, me tropecé con una piedra que no vi y caí a un barranco, dándome con una piedra en la sien, empezando a sangrar de una manera muy preocupante, además terminé inconsciente mientras notaba como me desangraba. En ese punto era prácticamente mi fin, no había forma de salvarme. Eso era prácticamente una muerte segura. Sin embargo; algo inesperado ocurrió.


El apocalipsis de PetersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora