26. La trampa de Julieta

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SORPRESA!!!

No estaba muerta, andaba de parranda xd Después de la larga espera (sí, fueron unos crueles 7 meses) aquí estoy para actualizar de nuevo, solo quiero decirles que estoy a ley de cinco capítulos para culminar esta historia. Estaré actualizando dos veces a la semana.

Espero que disfruten y me digan qué les pareció. Los amo por esperar. 


~Julieta~

Mi boca estaba abierta sin poder creer lo que estaba viendo. Sobre la mesa, Ryan tenía extendido lo que parecía un equipo de espionaje. Intentaba hacer una broma sobre eso, pero no parecía el momento indicado.

Me senté en la silla con incomodidad, el ajustado vestido turquesa que llevaba aprovechaba cualquier movimiento para dejar al descubierto mis piernas, y llevaba medias de maya hasta la mitad de mis muslos, otra razón para mi incomodidad. Halé un poco la tela para cubrirme y al levantar la vista, encontré los ojos de Ryan mirándome detenidamente. Escuché un carraspeo recordando que había alguien más. Mercedes se puso de pie junto a la mesa y se apoyó sobre ella.

La chica era una mezcla de fuerza y prepotencia, su personalidad se hacía sentir. No era de extrañar que no pudiéramos llevarnos bien. En cierto sentido, éramos de personalidad parecida.

―Vas a llevar un micrófono―dijo Ryan―debemos mantenernos comunicados.

―Hoy hay muchas cosas en juego Julieta―Mercedes me habló―, ¿Has repasado el plan?

Asentí. Estaba tan nerviosa que las palabras no salían de mi boca.

―¿Y tú Ryan? ―Mercedes hablaba con seriedad, no usaba su picardía con Ryan, ni su rivalidad conmigo.

Ryan asintió. ―Podemos empezar con esto.

―Estamos más cerca de atrapar al juez―dijo Mercedes.

―¿Debo usar vestido para esto? ―me puse de pie.

―Las chicas suelen usar atuendos coquetos cuando salen con el chico que le gusta―dijo Mercedes.

―Usaba Jeans, tenis y camiseta cuando conocí a Samuel, nunca necesité ser una damisela para estar con él.

―No tenemos tiempo para cambiar de look―sentenció.

―Al menos puedo sujetarme el cabello... ―insistí.

―Necesitas tenerlo suelto―Ryan empezó a empacar en un maletín todo el equipo que estaba sobre la mesa―, voy a llevarte en mi auto.

Mercedes y él cruzaron la mirada pero no dijeron nada. Los tres salimos de la casa de Ryan, yo entré a su auto mientras Mercedes iba en un jeep. Ella fue la que planeó todo, Ryan y Margaret estuvieron de acuerdo. Mi tía seguía desconfiando de mí y yo aún estaba resentida por el asesinato cruel de Lucy. Zack estaba fuera de juego esta noche y los demás estaban cumpliendo con un papel del cual yo no tenía idea.

Pasé la mano por mi cabello, estaba todo suelto y totalmente lacio, me sentía incómoda. Ryan conducía en silencio hacia Topacio y yo no tenía interés de una conversación. Llegamos al lugar por la parte trasera y entramos, Ryan caminaba con naturalidad, como si no se notara el extraño maletín que llevaba, tanto él como Mercedes iban completamente vestidos de negro.

―Que bueno verte por aquí.

Era Eliot, el hermano de Ryan, ahora dueño del club. Me miró inquisitivamente, la última vez que lo había visto lo mandé al demonio.

La locura de JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora