Y aquí estamos.
Mirando al miedo a la cara una vez más.
Mirando a esos ojos que quedaron tatuados en mi interior.
Sintiendo esos brazos que calaron tan pronto como me abrazaron.
Y escuchando esa voz que tan solo con escucharla, se quedó grabada por siempre.
Nunca podré cambiar eso. O tal vez si pueda y no quiera.
Pero espero que ocultarlo no se me esté dando tan mal.
Tal vez me toca olvidarte ya.
Y tal vez ya me despida de estos sentimientos, y de esta historia imposible.
Fue un amargo placer amarte, y fue un doloroso placer el que rompieras mi corazón.
Me despido, de ti y de mis sentimientos.
-A
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Acak¿Que pasa si juntas a dos adolescentes a las cuales les apasiona escribir y obviamente también leer? ¿Quieres descubrirlo? Es hora de leernos sin filtro y sin historia. Adelante...
