Mientras tanto, sonríe.

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Ayer, entre pensamientos random y divagues llegué a la misma conclusión a la que suelo llegar normalmente cuando reflexiono sobre la vida: La gente tiene miedo a los cambios. Sí, así de simple y estúpido suena, pero es verdad.
Solemos ser todos iguales, parecemos tallados por un mismo patrón como las muñecas. Desde que nacemos hasta que morimos... Naces, te imponen los valores de la sociedad para que seas igual al resto de gente, creces, eliges una carrera, te sacas el título, encuentras a tu media naranja, como lo suelen llamar; consigues un buen trabajo, te casas, tienes una hermosa familia y posteriormente mueres... No hay más, esto es lo que hay. Simple y sencillo. ¿Porqué? ¿Porque la gente elige siempre el mismo camino, el mismo patrón? Siempre vamos a ser juzgados, hagamos lo que hagamos, porqué el ser humano es así de miserable.
Una vez leí en algún libro del cual no recuerdo el nombre -o sí pero que no voy a mencionar- que siempre hay que dar la excelencia. No importa lo que seas o quien seas, a que dediques la vida o que prefieras hacer en tus ratos libres, siempre intenta dar lo mejor de ti. Puede que te sigan juzgando, porque sí, lo harán, pero te sentirás mejor contigo mismo. Elige el camino que quieras, se todo aquello que quieras ser, porqué es tu vida, porqué son tus decisiones y gustos, porqué simplemente eres tú y eso es lo que cuenta, no te dejes llevar por la opinión de los demás y sé tu mismo a cada momento, disfruta de tu vida, porque como se suele decir - muy acertadamente cabe recalcar - solo tienes una vida, así que disfruta de ella todo lo que puedas, exprimela al máximo...
Y ¿sabeis? La vida es una eterna poya flácida con alguna mamada ocasional.Y sí, puede que esto suene muy brusco o extraño, o no apto para menores, pero es la verdad, así son las cosas, y no hay más..   -F

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