El alto había acabado de llegar de clases, sus padres estaban en casa lo cual le ponía de mejor animo, almorzaron juntos como pocas veces hacían.
La clases habían transcurrido con normalidad, o eso quería hacer creer el alto. Ya que Myungsoo no se separaba de el y eso no le molestaba, lo que le fastidiaba es que hubiera otra razón por la que todos en el colegio los convertían en el nuevo tema. Sungyeol y Myungsoo están saliendo. Todos se mantenían tan pendientes de lo que hacían que era molesto, no disimulaban ni un poco en la forma tan obvia de susurrar y murmurar mientras los veían con mucha atención. Nadie se atrevía a preguntar nada, no es como si tuvieran muchos amigos. El que si había preguntado mucho era Hoya, que aun seguía medio enojado y resentido porque Sungyeol no le hubiera dicho nada, estaba tan acostumbrado a que su amigo le contara todo como el lo hacia, los secretos no existían entre ellos pero al parecer así había uno.
Sunggyu quería verse irritado y fastidiado por cada acción que woohyun hacia para acercarse a el, todos estaban tan pendientes de la nueva pareja que woohyun aprovechaba eso para acercarse a Sunggyu. La verdad es que Sunggyu se sentía un poco nervioso e incomodo por las miradas que le daba woohyun, le hablaba y no sabia como responder para verse serio y no delatar sus nervios internos. El no estaba acostumbrado a tener admiradores y si los tenia no eran nada comparados con woohyun, tan apuestos, tan directos y sobre todo tan insistente, aun si lo rechazaba con su forma de tratarlo el seguía ahí. Sabia que no se trataba del destino, el encontrarse con woohyun en tantas partes, si iba al mercado lo veía, si iba al centro comercial lo veía, tantas coincidencias eran extrañas y woohyun cada que lo veía lo seguía y se aseguraba de crear una conversación que después se iba a algo más que una conversación común. Woohyun le coqueteaba con descaro y le daba elogios sin ninguna vergüenza, el avergonzado era el cada que escuchaba aquello y no sabia que decir y hacer.
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-¡wow! ¿Para donde va mi hijo tan lindo? -preguntó la señora lee al verlo arreglarse con tanto esmero.
-voy a salir con unos amigos.
-con unos amigos tan arreglado.
-mamá, yo siempre salgo bien arreglado.
-eso es cierto, pero como madre algo me dice que vas con alguien importante.
-n..no.
-bien, dejare que me lo cuentes luego -le dijo su madre para sonreírle y salir del cuarto.
“dejare que me lo cuentes luego". Esas palabras se quedaron en sus pensamientos. No encontraba como decirle a su madre que la persona que le gustaba no era una chica como las que ellas solía decirle cada que una le gustaba como nuera. mira que linda hijo. Recordaba el día que su madre le dijo que quería niñas como nietas, el día que su padre se había enterado de la extraña relaciona que tenia con Myungsoo no se había sorprendido del todo, pero aun faltaba su madre y el como le contaría, no encontraba las palabras para hacerlo.
Por otro lado se encontraba Myungsoo, que ya hace media hora estaba listo. Sentado en el sofá no dejaba de sentirse nervioso y ansioso de lo que pasaría en la cita.
Suspirando para dejar su estado tan extraño y nuevo, miro la hora en su celular donde le indicaba que ya debía pasar por Sungyeol. Condujo hasta la casa de su “novio" y llego en menos de diez minutos, bajo del auto, toco el timbre y al segundo el señor lee abrió la puerta, entro no sin antes haberle saludado con una reverencia, el señor lee sabía que el y Sungyeol tenían algo y aunque no supiera que eran novios sentía la complicidad que el señor lee les daba.
-¿como estas Myungsoo?
-bien ¿y usted señor lee?
-bien.
