Mi madre siempre me decía que el amor era un sentimiento fascinante. Cambiaba a las personas. Para el bien. Me contaba el cómo se arreglaba para mi padre. Me contaba que ella se vestía lo mejor posible y lo esperaba fuera del salón de clases.
Mi madre en verdad que lo amaba.
Pero él solo la vio como una bonita imagen. Que podía usar.
Y así fue como la engaño. Se casaron. Y me tuvieron a mi. Mi madre solo lo acompañaba para reuniones en las que iban personas importantes. La usaba.
Era como un objeto. Que mostraba. Así el daría una buena impresión. De la familia perfecta.
Recuerdo como en las noches lloraba. Sola. Cuando yo entraba a consolarla, me decía que todo estaba bien. Que él la amaba a su manera y que ella lo entendía.
No quería ver la realidad. Que el amor no era fascinante; era de lo peor.
Recuerdo como en la escuela, decían lo mismo. El amor y la amistad. Como todos ansiaban el 14 de febrero para ver cuántas paletas de corazón, chocolates y cartas reciben. Cegados, sin saber la verdad.
Yo la conocí de la peor manera. Pero creo que fue la mejor. Así no esperaría nada.
Mi madre, sufrió por años en silencio. Hasta que ya no despertó de sus sueños.
Mi padre, no le dio importancia. Se hizo un pequeño funeral y nunca dijo el por qué.
Me dejo a cargo de mi tío.
Ya nada podía ser peor.
Apenas iría a la preparatoria. Puro, era.
Ya no quería volver a saber nada sobre mi horrible familia. Nadie me apoyó después que les conté; sobre eso.
Estaba solo. Nadie me ayudaba. Por las noches, cuando él llegaba, pensaba en como hubiera sido mi vida si...
Ya no sentía nada. Ya no me importaba nada.
Pero subió de nivel, ya no solo le gustaba hacer eso. Ahora también le gustaba darme golpes. Todo comenzó con torpes toques. Si tan solo me hubiera ido, o hecho algo.
El hubiera no existe.
Pasaron algunos años.
Cuando alfin tuve la mayoría de edad. Me enliste para el servicio militar. Seria lo mejor que podía hacer. Asi tendria tiempo de pensar qué hacer.
Fui a las semana de entrenamiento básico. Hice todo lo que pude. Quería mostrar lo mejor. Que si podía hacerlo. Eso y más.
Era de esperarse. Siempre me topaba con personas desagradables.
Pero gracias a él. No pasó a peor.
Él era realmente apuesto. Tenía un aura... ¿Agradable?¿Única?
Un poco delgado, pero no tanto como lo era yo.
No podía dejar de pensar en él. ¿Por qué me ayudó? Nisiquiera tuve la oportunidad de agradecerle.
Cuando salí del servicio militar continúe con mis estudios. Tuve mi tiempo para pensar en que hacer. Y lo mejor sería irme a vivir a un departamento solo.
Así lo hice. No era la gran cosa el departamento, pero tenía lo necesario para poder sobrevivir hasta que terminara de estudiar.
Un trabajo de medio tiempo necesitaba. Buscaba y buscaba. En ninguno pagaban lo suficiente.
No me rendí. Asistía a la escuela y a la vez continuaba buscando trabajo.
Realmente no hacía nada para llamar la atención de las personas. No quería hacerme notar. Pero aunque no hiciera nada; me notaban y no para hacerme compañía o ayudarme. Para molestarme.
Un día no pude escapar de sus garras.
En la salida de la universidad. Me detuvieron. Se hizo un escándalo. Todos con el mismo objetivo. Mirar el espectáculo. Rodeado de la multitud estaba. No podía salir. Gritos de insultos sólo podía escuchar.
Me empujaban. Gritaban. Golpeaban. Insultaban.
Una persona se apresuró hasta estar al frente de mi. Yo en el suelo hincado con la cabeza gacha. Esperaba un golpe o insulto. En cambio recibí su mano. ¿Me estaba ofreciendo ayuda? Levante la cara. No podia creerlo.
Era él.
Uno de los que me había estado golpeando y empujando, le gritó.
¿Me estaba volviendo a ayudar?
No, él se dio la vuelta y parecía que se iría.
No. No fue así. Él me ayudó
Él me amo y yo a él. Pero ahora el se fue de mi lado.
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Solo espera 〖Killing Stalking〗
Fanfic『Todos llegan a este mundo con un solo propósito. Con el de completar la mitad del otro. No todos suelen encontrar a esa "persona" o conservarla. Pero cuando se te arrebata a esa mitad, no todos pueden seguir adelante. Bum, un chico ingenuo. Que en...