4. OBSERVAR EL RADAR DE LAS EMOCIONES

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El señor Meneses parecia un loco recien sacado del manicomio.
-¿Donde andabas, papa? ¿Ya te sientes mejor?
-Si. Estoy bien. Les tengo una noticia: ¡Vamos a irnos de aqui! Renuncie a mi trabajo.
-¿Re... renunciaste? ¿Y... y de que vamos a vivir?
-Me dieron dinero. Con eso iremos a otra ciudad donde nadie nos conozca. Si tenemos suerte, mañana cruzaremos la frontera.
-No... no... pode... podemos irnos, te... tenemos muebles. Ademas a.. a mamá le gustaba esta casa.
-¡Su madre se fue para siempre! ¡Los muebles son viejos! ¡Esta casa apesta! ¡Debemos once meses de renta y el dueño me ha amenazado! Preparen sus cosas... Nos iremos de inmediato.
Puso en el suelo un costal mugriento que habia traido y dio por terminada la discusion.
Owin y Beky tardaron varios minutos en reaccionar. ¿Que la pasaba a su padre?
-Vamos-dijo la muchacha resignada.
Con movimientos lentos, metieron ropa y algunos libros en una maleta vieja. Aunque tenian pocas pertenencias la valija se lleno.
-¡Esto pesa mucho!-los regaño su papá cuando paso junto a ellos dirigiendose al sanitario-, ¡con tantas porquerias no podemos cruzar la frontera! Saquen todo y vuelvan a empacar. ¡solo lo indispensable!
Owin se puso de pie y se asomo a la cama de su padre con la intencion de ver coml estaba empacando el. En una mochila habia acomodado ropa y otras cosas provenientes del costal que trajo.
-Que.. que es... esto?-cuestiono.
Beky se acerco, abrio mucho los ojos y sintio miedo.
-¡Herramientas electronicas! ¡Tienen el sello de la empresa papá!
El señor meneses salio del baño y sorprendio a lod chicos inspeccionado su valija
-¡No toquen nada!-grito-. ¡Dediquense a lo suyo!
Owin se aparto presuroso, pero Beky se quedo quieta en actitud de reto. Por lo que a ella tocaba, no aceptaria formar parte de un circo de pulgas nunca mas. Ni aun en su propia casa.
-Tienes que explicarnos esto papá-exigio la joven-¿lo robaste?
El hombre se mostro ofendido.
-¡No les interesa!
-Si nos interesa. ¡Lo que tu hagas nos afecta a nosotros!
Waldo Meneses apreto los puños y camino por la estancia furioso.
-De acuerdo. Está bien. Mis jefes son unos pillos, unos explotadores, me hubieran mandado a la calle sín un centavo, así que ayer me quedé en la empresa de noche, entre al almacen y cobre mi liquidacion yo mismo.
Los muchachos se quedaron inmoviles como estatuas. ¿Su padre era un ladron?
Owin murmuro:
-E... entonses es me... mentira que... te dieron dinero.
-Bueno, vendi algunas herramientas. Con eso compre los boletos del autobus para irnos de aqui.
-¡Vendiste herramientas robadas¡-dijo Beky-. Y nos vamos porque estamos huyendo.
-Eso suena muy exagerado. Nadie nos persigue. Es dificil que hayan notado el faltante.
-¡Pero tarde o temprano lo notaran!
-Y ya no estaremos aqui. ¡A si que apurense!
Media hora despues, la pequeña familia salia de la casa llevando dos mochilas deterioradas con lo mas esencial. Se dirigieron a la estacion de transporte publico y, poco despues, viajaban hacia la frontera en un autobus de segunda clase.
Owin miraba por la ventana sin decir palabra. No entendia como su vida estaba dando un giro tan terrible. Recordo los malos pronosticos de la maestra y se le hizo un vacioen el estomago. Havia relampagos que amenazaban tempestad.
Estaban dejando la casa donde vivieron siempre, abandonando su alberca del deportivo municipal, renunciando a los recuerdos de una existencia feliz al lado de su madre, y obedeciendo a un padre que no habia mostrado mucha inteligencia ultimamente.
-Tengo ganas de llorar- dijo Beky.
-Yo... yo tambien- contesto su hermano.
Emociones de temor, tristeza y coraje habian confluido en el corazon de ambos. La tarde comenzaba a extinguirse y oos ultimos rayos diagonales de un sol que se habia ocultado ya, avivaban el ambiente con luz ambarina. En pocos minutos sobrevino la oscuridad de la noche. Fue un viaje largo y torturoso. El autobus hizo algunas paradas para cargar combustible y dejar que los pasajeros estiraran las piernas. Amanecio y volvio a atardecer. Cuando llevaban treinta y seis horas de viaje, la chica saco el cuaderno de apuntes personales de su madre y lo abrio. Owin se acerco. Beky tomo la iniciativa de nuevo y leyo en voz alta. El cuaderno decia:
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Perdon por no actualizar ya les habia dicho en uno de los comentarios por que no subia capitulo, pero para los que no lo sabian, es porque el libro no lo tenia conmigo lo tenia mi tia, entonses ayer fui por el a casa de mi tia y se lo pedi. Por eso no actualizaba, bueno voten y comenten para que siga

Sangre de campeón SIN CADENASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora