tengo miedo

esta soy yo

Mi nombre es Hinata, Hinata Hyuga, mi vida es un tanto difícil, ¿A quien engaño? Mi vida es horrible, vivo sola en Konoha, mis padres murieron hace años y ahora vivo totalmente sola en una casa cerca del instituto, y trabajo dos horas en un bar como mesera.

En el instituto no hablo con nadie, y aunque quisiera todos me odia, me evitan y critican, nadie me quiere, a nadie le importo, tengo buenas notas, lo cual hace q todos piensen q soy un presumida, y en realidad no sé por q piensan eso sí yo ni siquiera hablo. Todos me critican por q trabajo de mesera en un bar, dicen q soy una sirvienta y q no sirvo para nada. Todas estas cosas hacen q tenga más miedo cada vez, muchas veces me han golpeado, y insultado de formas q deberían ser ilegal para jóvenes de 17 años, mi vida es horrible en el instituto, en el trabajo, en mi casa, ¡en todos lado!, Tengo miedo... tengo miedo, a las personas, a la soledad, a los pensamientos, a los sentimientos, a hablar, a sentir, a palabras, a el ruido, al silencio, a sonreír, a la felicidad, y definitivamente le tengo miedo a enamorarme, y no solo por q le tenga miedo a todo, si no por q se q nadie se podría enamorar de una... Suicida...

Mi día empieza como todos me levanto, desayuno, me pongo el uniforme y salgo camino a mi infierno, el cual muchos llaman instituto, llegue y aún no era hora de empezar las clases, así q me senté bajo un árbol y me quedé con la mirada abajo pensando, pero alguien rompió el pequeño momento de paz q tenía

- ¿Y tú q haces aquí? -

- ¡sa-sakura-sama! -

- Hinata, quítate de mi lugar, pequeña sirvienta - dijo con una voz segura y autoritaria

- s-si claro - empecé a levantarme - su-sumimasen - me dispuse a irme

- espera pequeña sirvienta - dijo deteniendome - necesitas un castigo por haberte sentado en mi lugar - se acercó a mí me abofeteó

- sa-sakura-sama, sumimasen, sumimasen, p-por favor, n-no me golpees más - dije llorando

- hay la pobre sirvienta está llorando - dijo de una forma odiosa y me volvió a golpear, yo no podía hacer nada, tenía miedo

- Sakura ¿Qué haces? - pregunto un chico alto de cabello negro y ojos del mismo color

- sasuke-kun, no hago nada solo estoy ayudando a Hinata a levantarse - q mentirosa

- ¿Así? Yo vi otra cosa - fue alta donde estaba yo y me dio la mano para levantarme - hola soy Sasuke Uchiha - dijo indiferente

- ho-hola - dije cubriendo mi mejilla por q estaba muy roja y sin darle la mano, sentía q si le daba la mano me iba a golpear

- vamos sasuke-kun se lo ganó por sentarse en mi lugar para descansar - dijo la pelirosa indiferente - ya nos vamos - jalo al pelinegro y este se tubo q ir

Yo me quedé sentada en el suelo llorando hasta q sonó la campana q daba inicio a las clases, me levanté débil y me cubrí mi mejilla lo más disimuladamente posible para q nadie viera q estaba morada, lo q no sabía era a alguien vio Todo lo q paso desde lejos...

Llegue al salón y me senté en la última silla, hay nadie me veía nadie podría sospechar de mi golpe me sentía un poco más tranquila ya q no me gusta q me miren me da miedo, soy una miedosa sin remedio.

Las clases terminaron y kakashi-sensei puso un trabajo de entrenamiento en pareja en el q los dos integrantes tenían q entrenar juntos a la vez q se evaluaban el uno al otro al final del entrenamiento los dos debían escribir las ventajas y desventajas del otro, para después entregar la semana siguiente

- bueno chicos voy a nombrar los grupos, serán chicas con chicos, si se puede ayudar el uno al otro, Shikamaru y Temari, Sai e Ino, Sasuke y Sakura, y por último Naruto y Hinata - cuando escuché estoy mi corazón se paralizó, nunca sentí más miedo en mi vida, Naruto era un de los chico más populares del instituto y por lo tanto tenía a millones de chicas a sus pies - si no hay ninguna objeción se pueden ir al receso

Me dispuse a salir del salón de última como siempre, no me gustaba chocar con la gente sentía q me iban a reclamar, pero esta vez había algo diferente, un rubio con ojos azules como el cielo estaba recostado en el marco de la puerta con la cabeza abajo los ojos cerrados y los brazos cruzados, pero eso no era lo más extraño, lo más extraño es q... Estaba solo

- hola - dijo con una pequeña sonrisa dirigiendo sus ajos hacia a mi.

No dije nada y baje mi cabeza para ocultar el miedo de mis ojos y el golpe de mi mejilla

- vamos Hinata, al menos salúdame también - dijo con una voz dulce

- ho-hola, n-na-naruto-kun - dije sin levantar la cabeza

- Hinata levanta tu cabeza - dijo acercándose a mi, negué con la cabeza - por favor, quiero ver tus hermosos ojos, y... También... Quiero... Quiero ver cómo está tu golpe - dijo algo serio

Estas palabras hicieron q me sorprendiera muchísimo ¿Cómo había notado naruto-kun mi golpe?.
Naruto-kun me gusta desde hace mucho tiempo pero nunca he hablado con el, nisiquiera me acerco a él, me da miedo lo q el pueda pensar de mi y también me da miedo admitir q el me gusta y q lo amo

- Hinata - dijo el rubio mientras levantaba con lentitud y delicadeza mi cabeza - Hinata... - dijo algo sorprendido por ver mi mejilla sumamente morada por el golpe y las lágrimas q salían de mis ojos

Me aleje de él de inmediato y baje de nuevo mi cabeza me daba miedo q me golpearan otra vez

- Hinata, ven vamos - dijo tomando mi muñeca, pero yo me zafe de prisa - ¿Hinata? - el se miró la mano y vio sangre en ella - ¿D-de que es esta sangre? - dirigió sus ojos a mis y vio q yo estaba tratando de parar el sangrado de mi... Muñeca - Hinata... - se acercó a mí - t-te cortaste... - yo levante mi cara para mirarlo

- s-si, si asi es, ahora ¡Vete! Vete y dile a todos q soy un suicida, q no sabe nada más q llorar, cortarse y tener miedo, ¡Ve, ve y dile a todos! - empecé a caminar pero antes de alejarme mucho le dije a naruto-kun - y no te preocupes por el trabajo yo lo haré sola, he visto suficientes entrenamientos tuyos como para saber cuáles son tus ventajas y desventajas - sali corriendo del salón dejando a naruto-kun  en el

- Hinata... - dijo con voz nostálgica - ¿Por q revelaria tu secreto? Hinata

Me fui al baño y entre en uno de los cubículos q allí se encuentran, pare el sangrado de mis cortadas me puse una chaqueta para cubrirlas (por suerte estaban permitidas en mi instituto) saque mi maquillaje y empecé a cubrir el golpe de mi mejilla cuando ya lo puede cubrir salí de hay y me fui camino a la próxima clase, esa clase paso muy rápido y ya q después de eso nos podíamos ir a nuestras casas, yo empecé a caminar hacia la mía, pero no me di cuenta de q alguien me seguía...