te pareces a neji nii-san

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- Hinata-chan... - dijo en rubio parado al  pie de la escalera

Pov Hinata

Al escuchar su voz me gire de inmediato hacia donde se escucha q dijeron mi nombre, al encontrarme con la mirada de Naruto-kun y verlo con usando esa ropa mis ojos empezaron a cristalizarse, acto el cual no fue pasado por alto por el rubio

- ¡Hinata! - dijo él acercándose a mi muy rápido - ¿¡Que pasa!? ¿¡Alguien te hizo!? Si alguien te hizo daño te juro q mataré a quien lo hizo - dijo él muy alterado

- ¡No! - exclamé rápido para calmarlo - Naruto-kun nadie me hizo nada - dije con un tono tierno

- ¿entonces por q lloras? - pregunto él mirándome con ternura

Lo abrace con fuerza cubriendo mi rostro con su pecho - Naruto-kun... Te... Te pareces a neji nii-san - dije levantando un poco mi cabeza para mirarlo, él solo me abrazaba y caricias un poco mi pelo

- ¿Me parezco a tu hermano Hinata? - yo solo asentí con la cabeza - y... ¿No te molesta q use su ropa? Porq si no, no tengo problema con usar la mía, después de todo no está tan sucia - dijo el rubio tratando de convencerme

- no Naruto-kun, no me molesta, y no pienso dejar q uses esa ropa, esta sucia - dije algo tierna - no me molesta q uses la ropa neji nii-san, me alegra siento q él está conmigo - dije hundiendo mi cabeza en el pecho de Naruto-kun - pero si hay diferencia... - dije feliz - tu tienes un olor muy diferente al de neji nii-san, y me g-gusta mucho - dije sonrojada y asiendo q Naruto-kun también se sonroje

- ¿E-enserio? - dijo sonrojado rascándose la nuca y yo asentí con la cabeza

- es hora de ir nos - dije alegre
- si, es verdad - dijo él rubio pasando el sonrojo

Me dirigí a la entrada de la casa y empecé a abrir la puerta, en ese momento Naruto-kun noto q no tenía las vendas puestas en mis muñecas y tomo un par de venas disimuladamente para después guardarlas por si acaso.

Empezamos a caminar hacia el instituto y cuando estuvimos a una calle de llegar decidí aclarar una duda q no me dejaba en paz

- Naruto-kun, no te da vergüenza llegar conmigo - dije por lo bajo y cabizbaja

- Hinata no digas eso, es imposible q a mi me de vergüenza llegar contigo, no me importa lo q todos digan, yo quiero estar contigo y nadie me lo va a impedir - respondió deteniendo su paso y mirándome a los ojos - yo te amo y no me alejaré de ti - se acercó para besarme acto en el cual salió victorioso

Seguimos camino un poco más hasta llegar al instituto, cuando llegamos todas las miradas fueron para... Mi, ¿que creían? ¿q nos iban a mirar a los dos? Pues no, todas las chicas me miraban con odio y ganas de matar y los chico no prestaban atención (al final algo bueno, después de todo, eran hombres)

- Hina-chan ¿Quieres ir conmigo junto con los demás? - pregunto mi novio amable

- Naruto-kun, preferiría ir a sentarme en algún lugar lejos de la miradas de todas estas chicas - el rubio miró disimuladamente para todos lados viendo a las chicas

El río un poco antes el acto de las chicas y me miró - no te preocupes, ninguna es tan hermosa como tú - dijo plantandome un beso en los labios - está bien ¿a dónde quieres ir? - pregunto el rubio alejándose un poco

- no tienes q ir conmigo ve a hablar con tus amigos yo estaré bien, te lo prometo - dije de forma tierna

- ¿segura? - pregunto indeciso

- si, estaré bien, mira estaré en el patio de atrás si quieres después me busca allí - dije con una sonrisa

- está bien Hina-chan - me planto un beso en la frente para después ir los dos por lugares diferentes

Fui al patio de atrás q da visión a un paisaje hermoso, me senté en el pasto y me quedé mirando al horizonte mientras Naruto-kun pasaba un rato con sus amigos.

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Seguí sentada en el pasto cuando sentí la presencia de alguien justo detrás de mi, me levanté de prisa y adopte una posición defensiva de inmediato, la persona q estaba detrás de mí no dudó en hablar rápidamente y me impresiono...

- wow, creo q nunca estás despistada ¿verdad? - pregunto un rubio q se alejó un poco para no recibir un golpe sin intención

- ah, Naruto-kun, eres tú - me relate un poco y suspire

- si, así es, y si no me pongo alerta yo también hubiese recibido un bueno golpe - dijo riéndose un poco y revolviendo su cabello

- ah, si, perdón por eso - dije algo apenada por mi comportamiento defensivo

- no te preocupes... - se acercó a mí y acariciando mi mejilla, levantó mi muñeca la vio, y luego la otra - deberías ponerte las venas, siguen sencibles y se pueden abrir, además de q están muy rojas y alguien las puede notar - dijo refiriéndose a las cortadas

- olvide las venas - dije con una sonrisa nerviosa

- yo las traje - dijo con una sonrisa y sacando las vendas de su bolso - sabía q las ibas a necesitar - se dispuso a ponerme las vendas y no tardó nada

- gracias Naruto-kun - dije con una amable sonrisa

- Hina-chan, si llevas tantos años con las misma personas cercas ¿por q esté tan desconfiada? - pregunto refiriéndose a mi aptitud anterior

- son personas q desde hace años me hacen daño - dije cabizbaja

- ah, ya veo... - susurro algo mal - pero ya no más - exclamó con una sonrisa asiendo q lo mire - no dejaré q te hagan daño Hinata, nunca más vas a sufrir más - se escuchó la alarma para entrar a clases - ¿q te parece si vamos a clases? - me miró con una sonrisa y ofreciéndome su mano, la tomé y empezamos a caminar al salón

Llegamos al salón y empezaron las clases, eran aburridas lo tengo que admitir, estoy en el último año y a estas alturas las unicas cosas q nos dan en clases son repasos de toda nuestra vida estudiando desde q tenemos 6 años, son cosas q ya sabemos al derecho y al revés así q nos resultan estresantes y aburridas. Al terminar las clases salí sola del salón quería ir a mi casa y por primera vez descansar del trabajo, no trabajaré nunca más en ese lugar por dos cosas la primera, está todo destruido (cortesía de Naruto-kun) y la segunda no quiero volver a ver a Orochimaru, además ya encontraré q hacer, tengo dinero como para un mes

Iba pérdida en mis pensamientos mientras caminaba a la salida del instituto cuando escuché q un chico muy enérgico pronunció mi nombre

- ¡Hinata! -

tengo miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora