A la corta edad de ocho años Mishell descubre la terrible corrupción que el mundo esconde, con tan corta edad y luego de ser culpada de la muerte de sus padres, decide huir con la promesa de volverse una persona lo suficientemente fuerte para derrot...
El dolor de cabeza era insoportable al punto de querer arrancarla de un tajo, intolerante era intentar abrir los ojos, sin embargo cuando al fin consiguió, fue imposible abrir ambos luceros de color amatista, escuchaba a dos personas hablar entre ellas.
- ¿acaso morí? , me duele – pensaba una joven mal herida.
- Es una pena que siendo tan hermosa tenga esas lesiones –
- Hermana Luisa, eso es lo de menos, me preocupa que no podrá ver, esa hermosa pupila fue dañada –
-¿Qué no podré ver?. No, no puedo abrirlo -
- Al fin despiertas pequeña – se encontraba en una silla una mujer regordeta de piel rosada, ojos color miel, su vestimenta era un hábito en color café, que le cubría desde la cabeza a los pies, a su lado otra mujer con el mismo tipo de vestimenta , piel canela, ojos cafés.
- ¿Dónde estoy? – la peli plateada comenzó a temblar y se arrastró por la cama para terminar en la esquina de esta.
- No te asustes niña, soy la hermana Clarisa y ella es luisa –
- ¿Qué paso? .. ¿Por qué me duele mi cuerpo? –
- Que bueno que me entiendas, tranquilízate por favor, no sabemos que te ocurrió, te encontramos cuesta abajo estabas mal herida ¿Qué paso? ¿Recuerdas algo?- imágenes que la aterreraron vinieron a su mente, su cuerpo comenzó a temblar, balbuceos.
- ¡Nooo , mi cabeza! – sus blancas manos se colocaban en su cabeza – me duele- solo recordaba como la mirada de Milenka era vacia, sus padres muertos, y su hermana quizás - ¡NOOOOO! -
- Voy por el médico – salió corriendo de la habitación Luisa.
- Niña , intenta calmarte por favor, no quiero que te seden de nuevo - la pequeña se tranquilizó, esa mujer le resultaba alguien en quien confiar, pero quien podría asegurar su estabilidad , tenía miedo , no podía confiar en alguien, al lugar llego un hombre con ropas extrañas, rastas, piel clara, ojos rojos y cabello color verde.
- Así que ya despertaste enana, bien ¿Quién eres? ¿Por qué estabas herida?¿qué poderes tienes? –
- Vamos Eros no seas tan pesado –
- Bueno que no se les hace raro todas esas heridas, yo si quiero saber -
- Yo .. – Dejó de temblar – yo no sé qué paso, se los juro, cada que quiero contestar mi cabeza duele – el hombre la miraba intrigada .
- ¿segura que no recuerdas nada? – Se acercó a la pequeña.
- ¿Qué hago?¿por qué se acerca a mi así? ¿Está loco? – Pensaba la peli plateada, no pudo evitar sonrojarse, pues era el segundo hombre que tenia de cerca, pues estuvo encerrada en la finca de sus padres – yo te aseguro que - ¿Qué hago? lagrimas comenzaron a salir de ella, su frágil cuerpo temblaba.
- Eros basta, te traje para que la ayudaras, no para que la asustaras – se interpuso Luisa con un rostro molesto, lo suficiente para hacer retroceder al joven , la niña solo sonrió , había sido capaz de manipular la situación .
- Tssk – el joven solo se sentó en la silla, mirando de reojo a la niña, después de un rato de plática, solo pudieron concluir que tenía amnesia.
El tiempo que permaneció dormida fue una semana, sus heridas aun dolían, sobre todo la de su ojo izquierdo, las heridas no mejoraban, permaneció en cama durante dos semanas más a los cuidados de las dos hermanas que la procuraban, a veces venían otras a verla, pero su actitud fría hacia que no le prestaran atención, pues se negaba a responderles, Eros la había visitado una que otra vez , pese que no hablaban mucho, este le dejaba libros sobre magia, algunos sobre los poderes místicos heredados, esa noche Mishell solo se escabulló por la iglesia donde se encontraba, debía hallar la manera de escapar, intentar atar los cabos, lo único que tenía era ese anillo que pudo quitar del dedo de aquel hombre , sabía que herida y sin dinero no podría hacer la gran cosa, pero se había prometido que si sobrevivía descubriría lo sucedido en la casa de los Smith ese día, lo que había sucedido con Milenka y sobre todo quien mato a sus padres realmente.
- No Clarisa, no puede quedarse aquí y lo sabes – en los pasillos se escuchaban a dos personas hablar, por lo que se escondía detrás de una columna.
- Pero no quiero mandarla a ese lugar -
-Puede que tenga buena suerte y encuentre a alguien que se la lleve rápidamente-
- Pero luisa sabes bien los rumores que rondan en esos lugares –
- Y podrían no ser del todo cierto, si la adoptan rápidamente, quizás no tenga que sufrir –
Las dos monjas solo siguieron caminando, por un instante sintió una punzada en su pecho.
- Es de mala educación escuchar las conversaciones de otras personas – detrás de ella se encontraba Eros, solo giro sobre su eje y lo miro - ¿Qué pasa? Creíste que te tendrían aquí? vamos con esa actitud solo ellas te soportan, aunque creo no lo suficiente ¿no? -
- Cierto que esperaba – jajaja ¿acaso crees que quería quedarme aquí? , te equivocas Eros, tengo una misión –
-¿Cuál? ¿Matar a alguien? –
-¿eh? – le entrega una hoja , quedo ida.
- ¿Tu tuviste algo que ver cierto?- aterrada la niña solo apretujo el papel contra su pecho –
"Familia Smith brutalmente asesinada por su única hija, la cual escapo del lugar, se desconoce la apariencia de la menor, ya que la familia escasas veces salía con ella, algunos dicen por el comportamiento agresivo de Mishell Smith, la cual mostraba signos de ser una psicópata "
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- ¿única? ¿Qué es esto? ¿Quién manipulo esto? – las imágenes de sus padres muertos llegaban a su mente - ¿yo los mate? -Noo eso no – su alrededor se puso nublado y poco a poco se tornó obscuro, cayó al piso.
