Condenados

Penitencia

Desde esa noche Mishell no volvió a ver a Eros, un mes y medio paso desde que llego a ese lugar, sin embargo ya era hora de abandonarlo, con sus heridas ya casi sanadas, miraba su rostro, la herida que se estaba sanado, sin embargo su pupila violeta se tornó opaca, era incapaz de ver por ese ojo, se quedó mirándose un rato más en el espejo.

- Shell ,vamos – entro Clarisa

-¿eh? –sorprendida la peliplateada provocó se golpeara con una silla por su problema de la profundidad por la falta de visión de unos ojos

- Sigues siendo hermosa –

- Eso es lo de menos – solo tomo con ella un libro del buro -. Díganle a ese señor que me lo llevare y que no lo espere de vuelta- con un puchero llevaba su libro en brazos.

Las únicas que estaban en el lugar para despedirlas eran la hermana Clarisa y Luisa y algunas otras personas con las que no socializo.

- Pequeña Shell , no se porque te gusto ese nombre , pero es de niño – comento Luisa.

- ¡Luisa! , es un nombre lindo pequeña – se acercó a ella Clarisa para susurrarle al oído – Perdóname por no poder cuidarte más, toma, si algún día necesitas ayuda , utiliza este conjuro – le entrego una hoja de papel – cuídalo mucho .

- Ese nombre – en casi un susurro- lo leí en un Libro -

- ya veo , procura portarte bien- un hombre en traje negro y semblante sombrío bajo del vehículo.

- tenemos que irnos Señorita -

-yo,  ya me voy – termino subiendo a un carro, un hombre sombrío es el que la llevaría a ese lugar.

La nostalgia rápidamente se hizo notar mientras miraba por la ventanilla, los recuerdos eran nítidos sobre ese día de la tragedia , sin embargo por más que intentaba recordar sobre su vida con sus padres antes de eso, eran recuerdos fugases, se lamentó tanto que en menos de dos meses hubiera sido capaz de olvidar la voz de sus padres o de Milenka, la hermana Clarisa le proporcionó una cadena para colocar el anillo en su cuello , la insignia como tal no podían identificarla , cuanto agradeció por qué un no está lista para enfrentar a esas personas, el libro que traía en sus manos era sobre misticismo y control de poder, nunca comprendió por qué ese hombre extravagante le proporcionaba libros , pero ella aprovecharía para aprender de ellos, una cosa era segura mantendría en secreto el uso de su poder.

-casi llegamos- habló el señor, las rejas color negro fueron cerradas a su paso , un amplio bosque los s recibía, entonces se percató que ese lugar era protegido por barreras mágicas.

-¿dónde vine a llegar? - no respondió al hombre solo con una mueca.

Para sorpresa de la niña, mientras caminaba en los pasillos de esa ostentosa mansión , solo podía sorprenderse, ya que en los libros que ha leído un orfanato lo describen como un lugar aterrador y humilde, aunque quizás con lo primero no se equivocaría del todo,pues cuando conoció a Becka , sabia perfectamente que nada seria sencillo a partir de ahora, aunque comprender en el curioso lugar donde hallaba era aun mas complicado, el hombre la hizo caminar por los largos pasillos hasta llegar al segundo piso , en la ultima puerta , la brio dejándola sola ya que estaba dentro.

- Asi que eres tu la niña nueva -

- Si - solo esquive su mirada, la mujer me parece mas peligrosa que ese tal Eros, tomaba entre sus manos una carpeta, la leía mientras miraba a la niña seriamente.

- Según el reporte de las hermanas de la trinidad, te encontraron cerca del convento con heridas de gravedad, lo interesante del asunto es que esas heridas no fueron realizadas con ningún tipo de arma, sino con algún tipo de magia -

- Yo, yo no se que es lo que me paso si es a donde intentas llegar -

- Me parece que sabes mas de lo que has querido decir -

- Aunque así fuera no creo tenga mucha importancia , si alguien me adopta no le interesa de donde vengo -

- Para ser una niña , eres demasiado impetuosa ¿no crees? -

-Si pretendes intimidarme,no lo lograras ¿que puedes hacerme? ¿golpearme?¿matarme? , eso ultimo alguien se adelanto - la mujer mostró una sonrisa mientras alzaba una ceja evitando que la menor pudiera moverse ¿que es esto? -

- Puedo manejar el tiempo a mi beneficio así como la movilidad ¿lindo, no? - la mira de la peliplateada se mostraba incrédula pero en el interior el miedo comenzaba a apoderarse de ella.

- ¿que intentas demostrar? - intentaba moverse pero le era imposible .

- mmm ¿que sera? - se acerco y la tomo del cuello levantándola - Saber por que no te mataron si pudieron hacerlo fácilmente si fueras unas niña normal como dices ser -

- aahg suel..ta..me - la rubia solo movía la cabeza analizando a su presa en manos , volvió a sonreír y la dejo caer, esta vez la menor pudo moverse, mientras tosía.

- Este no es un orfanato cualquiera y mas te vale que dejes de fingir que eres normal, de lo contrario no garantizo tu estadía por mucho tiempo , tienes que sobrevivir hasta que alguien te adopte , eres linda pero eso no te salvara por mucho -

-¿que lugar es este? -

- Pronto lo sabrás , el mayordomo te llevara a tu recamara - se sentó nuevamente en su escritorio, mientras señalaba la puerta indicándole con una ademan que saliera.

Al salir se encontraba el mismo hombre que la recogió, esperándola, comenzó a caminar y la niña lo siguió , de reojo el hombre la miraba. las marcas en el cuello eran notables, le indico la recamara donde entraría.

- Esta es su habitación señorita, debería intentar ser linda para que la adopten rápido - después de esas palabras que no entendió bien la niña, solo entro a esa habitación , no tan pequeña. ya en el interior pudo ser ella por un rato mas Mishell, la niña llorona tal como la nombraba su madre, Lloro hasta que cayo profundamente dormida.