Juicio: ¿Escape o secuestro?

157 22 6
                                    

Tsukishima y Kageyama salieron de la casa seguidos por Kuroo, Bokuto, Yaku, Akaashi y Lev. El lugar estaba completamente rodeado, justamente como se les habia anunciado. Se contaban mas de cincuenta elementos apostados,  incluyendo arqueros, generadores de barreras, los sargentos Semi Eita de Shiratorizawa y Sugawara Koushi de Karasuno, y para coronar el intento de escape de Kageyama, el mayor Sawamura Daichi. Kei escuchó el bufar de Tobio y le vio fruncir el ceño.

  —Vaya, parece que eres un bandido bastante famoso— Se burló. 

  —No soy un fugitivo de la ley... — Protestó. Kei sonrió con burla y Kageyama volvió a bufar—. Lo soy... pero yo no hice nada mas que salir del reino de Karasuno.

—Si claro, yo te creo, así como cuando dices que eres un elfo y yo un héroe, ahora me dirás tambien que eres un rey y yo un plebeyo ¿no? —Se burló Kei.

—Era un principe... —Miró al suelo con amargura y cerró tan fuerte los puños que enterró las uñas en su carne— cuando nací lo era...

Tsukishima tuvo que morderse la lengua para evitar soltar una burla, Kageyama parecía dolido en verdad, como si creyese fervientemente en ello. Debía estar loco con tan solo sentirse medianamente convencido. Y antes de que pudiese hablar nuevamente, Tobio se dirigió al mayor.

—¡Haz que guarden las armas y me entregaré si pelear!

—¡¿Oyeron?! —Preguntó despectivamente un generador de barreras de Inarizaki. Era facil distinguirlos, se conocía a Inarizaki por su arrogancia, se habían negado a portar el mismo uniforme negro sin adornos de la guardia del reino, llevaban siempre y orgullosamente su distintivo emblema de zorro en el pecho—. Un mendigo Kageyama piensa que puede acabar con más de cincuenta elfos, no me hagas reír mocoso. ¡Siempre tan orgullosos los Kageyama! ¡Fuertes! ¡Honrados! ¡Puros! Y una mierda —escupió a sus pies—. Dime mocoso ¿extrañas a tus tíos, o tal vez a tus hermanos? ¡espera! no los conociste ¿y sabes por qué? Los matamos a todos —rio— Y de nada les sirvió su orgullo, ni su supuesta fuerza de la que se enorgullecían tanto, los aplastamos como hormigas...

—Dijo que se entregaría sin causar problemas, no que los derrotaría... Imbécil —Se escuchó decir Tsukishima, al instante se maldijo el mismo, no tenía ni idea en que se estaba metiendo. El hombre se mostró indignado.

—Un héroe, que pena que tengas sangre humana, me parece que has caído sin remedio en las garras de un despreciable Kageyama.

Se escucharon los murmullos y algunos gritos eufóricos. Observó como Kageyama mordía su labio inferior y bajaba la mirada 《No una expresión digna de él》 pensó, auque no lo conociera ya había notado que no era de quienes se doblegaban. Sintió un impulso de ir y consolarle pero se recordó que era Tsukishima Kei y no era propio de él, no consolaria ahora como no lo había hecho nunca antes.

—¡BASTA!— gritó Daichi. No se pudieron escuchar mas palabras—. La guardia del reino es quien protege a la gente de reino de Karasuno y Kitagawa Daiichi forma parte de él.  No degradar ni comportarnos como salvajes. Y les recuerdo que la victoria de Karasuno no fue gracias a nuestra fuerza—. Observó a Kei y luego a Kuroo en quien se detuvo un instante más. Suspiró cansado— Nos llevamos a todos y de vuelta a Karasuno.

Los llevaron caminado rodeados de una barrera de energía y con cadenas en las muñecas. Kageyama permanecía sin decir algo y con la cabeza inclinada.

—Así que el reino de Karasuno...— dijo Kuroo algo serio. Tsukishima, Akaashi, Bokuto, Lev y Yaku se sorprendieron por su tono resignado y Tetsurou suspiró sabiendo que tenían que decirles la verdad, había pensado decirles, sin embargo desistió cuando lo ensayó frente al espejo se sintió ridiculo, sonaba tan fantasioso incluso si sabía la verdad, habría ya preferido que no lo supiesen pero al ver el panorama... Ya no quedaba de otra.— Es verdad, los elfos existen... ya sabía que deberían de estar por aquí.

IgnominiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora