*Narra Fátima*
Verano, y mi cumpleaños ya estaba cerca, apenas llevaba tres días en casa, por así decirlo, y estaba feliz por primera vez en mucho tiempo, estar al lado de Ron me hacía feliz. Todas las tardes las pasábamos en la cueva, nos llevábamos la colcha de los Cannons y nos pasábamos las tardes tumbados en ella y cuándo no bañándonos en el pequeño lago que había allí, desde hacía casi un año aquel era mi lugar favorito en el mundo. Por una parte quería quedarme así para siempre pero por otra no podía esperar a regresar a Hogwarts y descubrir que nuevas aventuras nos esperarían en el nuevo curso.
Un día más se hizo de noche, y después de cenar salí al jardín como solía hacer cuando vivía como los muggles, a pesar de que venía de una familia de magos, ellos habían decidido vivir al margen de todo como muggles. Si había algo que de verdad amaba era mi guitarra, desde que era una niña no nos habíamos separado y me encantaba escribir canciones con ella, es más llevaba días tratando de escribir una canción para ron y regalársela en algún momento especial. Me empezó a entrar el sueño y me fui a la cama sin saber lo que iba a pasar al día siguiente.
*Al día siguiente*
Era por la mañana y estábamos volando en el campo cuando de repente sentí un pinchazo en mi mano, al principio no le di importancia, pero cuando nos bajamos de las escobas me dolía mucho más, y no pude evitar hacer un gesto de dolor.
Ron: ¿Qué pasa?
Fátima: Me he hecho daño en la mano volando, como en clase hace dos años, me duele exactamente igual.
Ron: Qué rabia, ya no podré escucharte con ese trasto muggle en una temporada.
Fátima: ¿Qué?
Ron: Todas las noches me escondía para poder escucharte, no había nada que más me gustara después de cenar.
Fátima: Ahora seguro que has escuchado lo que estaba escribiendo para ti, ¡Ay!.
Ron: Seguro que mamá sabe arreglar esa mano y que en poco tiempo puedes terminar lo que estabas escribiendo.
Fátima: Es algo que de verdad siento.
Ron: ¿Te cuento un secreto?
Fátima: ¿Qué?
Ron: El año que viene me presentare para guardián del equipo de quidditch, y quizá eso tenga más sentido aún.
Fátima: Quién sabe que pasará de aquí a septiembre, quien sabe.
Ron: Y quién sabe que pasará después, lo único que se es que voy a estar contigo, eso seguro. *Me cogió en brazos*
Fátima: Te quiero.
Ron: Será mejor que vayamos a ver a mamá y que arregle esto, aunque sé de sobra que si has salido una vez de ello, saldrás dos. Por cierto, yo también te quiero.
Nos fuimos a casa a que intentarán arreglarme la mano, y me dolió, más que la otra vez, pero confiaba en que en unos días volvería a estar bien y podría seguir escribiendo aquella canción que quería regalarle a Ron, era lo que de verdad sentía, solo quería estar a su lado que lo que tuviera que venir, viniera, porque sabía que íbamos a luchar los dos juntos contra ello, siempre lo hacíamos. Después de estar un rato en la cocina subí a la cama, ya que apenas tenía ganas de comer y me quedé dormida.
*Narra Ron*
Subí a buscarla para comer y estaba durmiendo en su cama, por un lado quería despertarla y comer con ella y por otro lado quería dejarla dormir y al final opté por lo segundo, aunque le deje una nota en la mesita para que fuera a la cueva.
"No sabes que lo más bonito es verte dormir, me pasaría todo el día mirándote. Nos vemos cuando te despiertes donde siempre. Te quiero. R."
Lo peor era que iba a perderme su cara al verla, seguro que sonreía de esa forma que tanto me gustaba que sonriera, pero no podía tenerlo todo y al menos iba a verla en un rato.
Llego a la cueva y me abrazó por detrás, se sentó a mi lado en la colcha de los cannons y me dio las gracias por la nota, al parecer le había gustado mucho, últimamente iba aprendiendo y sabia de sobra que le gustaban demasiado estas cosas. De repente se le cayó una lágrima...
Ron: ¿Te duele?
Fátima: No, no es eso, es que... no voy a poder meterme en el agua mientras nose cura mi mano, y siento que lo he estropeado todo, que he estropeado lo perfecto que estaba siendo el verano y solo acaba de empezar...
Ron: No has estropeado nada, además, hay muchas cosas que hacer además de bañarnos como que me dejes ver cierta cosa... jajaja
Fátima: Serás... *Intentó pegarme un tortazo*
Ron: Me refería a la cicatriz, serás tonta.
Fátima: Viniendo de ti era normal que pensara en otra cosa.
Ron: Ya. ¿Me vas a dejar verla?
Fátima: Con una condición.
Ron: ¿El qué?
Fátima: Que después me dejes tumbarme en tu pecho.
Ron: Vale, pero antes iré a bañarme, hace demasiado calor.
Fui a bañarme, y vi como murmuraba algo para si misma mientras me miraba nadar, sabía que iban a ser unos días difíciles con esto de la mano, pero también sabía que después las cosas irían bien y que nos quedaba un año lleno de aventuras en Hogwarts, y que quizá yo pudiera jugar en el equipo y así la haría sentirse orgullosa de mi, eso era por lo que realmente quería jugar, pero nadie lo sabía. Al cabo de un rato me cansé y salí del agua, me sequé un poco y la abracé, después de eso le quité la camiseta y me puse a mirar su cicatriz, me encantaba acariciarla, aquello era la prueba de que nada, ni aquello había podido separarnos, sentía que éramos indestructibles, inquebrantables. Después de un rato se quitó también los pantalones y se quedó en bañador, supongo que era por si la mojaba, ya que aún estaba algo mojado. Me tumbé en la colcha de los Cannons y ella se acurrucó en mi pecho, como cuando dormimos juntos en el colegio, sabía que aquello le gustaba demasiado, y para que iba a mentir si a mi también me gustaba. Cuando más enfrascando estaba pensando en mis cosas y cuando menos lo esperaba me besó, y entonces sentí que no podía parar, que tenía la necesidad de seguir besándola, de quererla. Y cada beso era distinto, cada beso significaba una cosa, pero si de algo no tenía dudas es que en cada beso la quería más que en el anterior pero menos que en el siguiente, y así a lo tonto ya había ideado la próxima nota que escribirle.
P.D. A mi princesa pelirroja , porque como tú siempre dices lo mejor está por llegar, y sé que saldrás de esta como ya lo hiciste hace unos años, ojalá oírte pronto tocar. Te quiero, gracias por ser la mejor amiga y confidente que una puede tener. Ojalá verte vivir ese derby, no hay mayor regalo tras tantos años. Por muy larga que sea la tormenta el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. Volveréis, no lo dudes, fresita_ .
Love you, ALWAYS.
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Terminarás siendo una Weasley (Fanfic)
FanfictionDesde que tenia 12 años, Fátima se pasaba todos los veranos en la madriguera, ya que no le quedaba familia y los Weasley la habían adoptado como una más. Todos los años se olvidaban de su cumpleaños, y a ella como ese día no le traía buenos recuerdo...