Capítulo 4: Su descubrimiento

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Al día siguiente Adam aun seguía pensando en lo que había soñado y escuchó la alarma antes de que pudiera cerrar los ojos de nuevo. Se vistió para irse al colegio, bajó a comer el desayuno, la tía de Adam lo esperaba -Hola buenos días Adam- le dijo -Buenos días- respondió Adam mirando hacia el suelo sin detenerse a pensar sobre lo que había pasado ayer, se sirvió una taza de café y cereal, se encontraba viendo hacia un punto como si estuviera en un trance, hasta que su tía lo interrumpió- Adam por la tarde quiero que llegues temprano del colegio te tengo que decir algo importante-Adam solo asintió con la cabeza, se paró y salió caminando para la parada del auto bus escolar, se sentó en la parte de atrás para que no lo molestara nadie.

Cuando llegó a la colegio, bajó un poco más lento y torpe de lo normal pero siguió su camino, cuando entró a los pasillos Sander le gritó - ¡Hola Adam! - Cuando escuchó el saludo de Sander reaccionó tropezándose con la misma compañera, ¡la chica de ayer!, pero esta vez la vio de frente y miró sus inigualables ojos color miel, sus labios definidos y delicados que parecían pintados por Da Vinci. Se disculpó mientras ella tenía una cara de desagrado y le dijo -Fíjate por donde caminas, presiento que todo lo que pisas se vuelve perfecto- recogiendo sus cosas del piso Adam trató de ayudarla pero de pronto vio en su collar una piedra, era la piedra que aparecía en sus sueños, sorprendido e inmóvil, fue entonces cuando ella se marchó sin decir "gracias" o un "lo siento" desapareciendo entre la multitud de gente.

-¿Estas bien?- pregunto Sander, estaba aún arrodillado sin contestar, -Amigo de verdad estas bien- Adam reacciono al segundo llamado sorprendido, cuando ya estaba tocando el timbre, se levantó Adam y miro a Sander respondiéndole -si estoy bien, solo pensaba-.

Tocaba ciencias-Sander se había ido a la clase de arte. Se fue a sentar al lugar de siempre y la chica que llevaba topándose igual que siempre, se sentó tres asientos delante de Adam. El maestro entro y nos explicó que iban a ver un documental sobre algunas personas que tenían la teoría de que el mundo tiene diferentes dimensiones que tenía que ver con el tema de la astronomía que estaban viendo la semana pasada, apago la luz y comenzó el documental. Adam se distraía mucho le dolía mucho la cabeza y miraba a ratos a la chica, cuando en algún momento ella volteo y Adam vio de nuevo la piedra, de la impresión que le dio se desmayó. La chica le aviso al profesor, él le pidió que se lo llevara a la enfermería. Camino a la enfermería Adam estaba medio despierto y balbuceaba algo. Llegando a la enfermería la chica se dio cuenta de que no había nadie ahí entonces lo recostó en la cama y busco algo para despertarlo, encontró un vaso con agua y se lo tiro directo a Adam. Adam despertó de inmediato y pregunto:

-¿Dónde estoy?-

-En la enfermería- le respondió cortantemente ella.

-¿Por qué estoy mojado?-

-¿Qué me paso?-

-Te desmayaste, ahora deja de preguntar y descansa-

Adam aun seguía mareado y pestañaba muy seguido

-Me siento diferente- dijo Adam

-¿Qué podría ser diferente en tu vida perfecta chico perfecto?- dijo ella irritada

-No lo sé, deja de decir que soy perfecto, no lo soy- algo decepcionado

-¿Qué más podría pasarte?-

En eso algo extraño comenzó a suceder Adam sentía en su interior un cosquilleo, sentía que algo pasaba a su alrededor era como si el supiera que él era el culpable de lo que sucedía, la chica y el giraron su cara hacia la izquierda y lo que vio fue una planta que creció de una forma anormal y muchos de los bolígrafos levitaban como si alguien lo sostuviera cuando cayó en la cuenta de lo que estaba pasando, cambio su cara de sorpresa a temor.

En ese momento la chica a su lado lo tomo del brazo sacándolo de su trance, esto hizo que todo lo que sucedia parara de un momento al otro.

Lo primero que dijo la chica fue:

-¿Qué rayos hacías, como diablos hiciste eso?-

-Yo no fui-

-Como no ibas a ser tú, si tus ojos cambiaban de color como treinta veces solo en estos pocos segundos mientras esto pasaba. Es más que obvio que tú lo provocaste, ahora la pregunta es ¿cómo lo hiciste?-

-Que yo no lo hice, tampoco sé porque-

-¿Tú crees que yo sí?- su cara de enfado se volvió a una de idea -Pero si se quien nos puede explicar, te veo después de clases en la entrada principal- mientras ella se dirigía a la puerta, Adam pregunto -¿Cuál es tu nombre?-.

-Alaya- respondió mientras salía por la puerta haciendo una señal de adiós con la mano extendida -Te veré ahí Alaya...-

La Deconstrucción De La Piedra LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora