Capítulo 5: Alaya y el doctor Hawcking

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          Ya era hora de salida y Adam estaba recostado en la pared esperando á Alaya, viendo a la multitud por si ella estuviera ahí. Entonces la vio, levantando la mano para señalarle a ella de que el estaba ahí, ella lo vio y agacho la cabeza dirigiéndose hacia él.

-¿Lista?- dijo Adam

-Vámonos- dijo Alaya- con voz baja siguiendo con la cabeza abajo. Y los dos se fueron juntos.

Mientras caminaban se volvió algo incómodo por lo que Adam quería hablarle pero no sabía de qué, en eso ella abrió la boca y dijo- No solo porque te esté ayudando somos amigos-

-¿Entonces que te parece que somos? ¿O acaso lo haces por interés o por mórbida curiosidad?-

-No es eso lo importante, el punto es que te ayude-

-Okey no diré nada más-

No sé dijo nada de ahí en adelante hasta que después de veinte minutos de caminata Adam ya estaba aburrido y algo cansado – ¿Ya estamos cerca?- con un poco de interés

–Ya casi- en eso empezó a haber más árboles y se vio a lo lejos una casa, la casa no parecía nada sencilla, entonces llegaron al enfrente de una puerta de metal grande y una pequeña pantalla -Alaya acerco su cara hacia ella y de la pantalla salió una luz azul escaneando la cara de ella y puso su pulgar también.

-Mi papá es muy cuidadoso- dijo con algo de pena Alaya, cuando se abrió la puerta y entraron los dos. Adam estaba sorprendido la casa era más grande lo que se miraba de lejos, era una casa de madera mezclada con metal, una pieza arquitectónica, sorprendente algo que Adam nunca había visto y Alaya lo dirigió hacia la puerta principal, cuando entraron se encontraba la sala y la cocina ella le dijo que dejara sus cosas en sillón que parecía que tuviese un interruptor, Adam lo quería presionar y al hacerlo se convirtió en una pequeña caja.

-¿Que fue ese ruido?- Dijo Alaya mientras se dirigía a la cocina –Solo el sofá que de repente se convirtió en una caja-, -¡Ha! Eso si es que nos mudamos mucho y así es más fácil moverlo, también hace palomitas de maíz- Adam se quedó sorprendido, se dirigió hasta donde estaba Alaya y le dijo ella -¿Quieres algo de tomar? Igual solo lo hago por cortesía-, -No gracias- dijo Adam con una sonrisa fingida, -Bueno entonces vamos- Y se fue ella y Adam detrás, se fueron al tope de un callejón en el primer piso donde había una puerta plateada y pulida, a la par había una pequeña pantalla igual a la que estaba afuera pero con la diferencia de que Alaya mostro su ojo hacia la pantalla y se deslizo la puerta hacia un lado dando paso a la sala siguiente. La sala siguiente estaba algo obscura con muy poca iluminación, alrededor había un montón de libros algunos estaban en las estanterías y otros regados en la mesa y otros en el suelo apilados, también había reliquias que nunca había visto ni en dibujos, unos aparatos dorados otros negros y otros color bronce que se miraban antiguos pero muy tecnológicos. Adam se entretuvo tanto que perdió la vista de Alaya y como estaba muy obscuro no la podía ver y comenzó a caminar en eso vio una figura circular plana, color dorado, plateado, negro todo mezclado, con unos dibujos geométricos a su alrededor y en el centro una piedra que parecía una galaxia, él se quería acercar aún más para verla de cerca y el aparato comenzó a moverse y levito, el mismo aparato escaneo sus ojos asiéndolos cambiar de color e hiso una figura en el aire enfrente de él, al terminar la figura se vio que rompió el aire mostrando otro lugar distinto, Adam no sabía que pasaba no sabía si estaba asustado, asombrado o fascinado, de repente, del hoyo salió un pequeño lazo grueso que pareciera una planta pero con un color verde opaco que se acercaba a Adam como sí lo llamara mientras que él se quedó hipnótico cuando escucho el ruido de un libro caer y el aparato tembló de nuevo cerrando de inmediato el portal y quedando en el suelo, cuando todo se detuvo Adam volteo y vio a un hombre con bata y con un traje debajo, con gafas y con el pelo despeinado con la boca abierta y a la par Alaya. Ambos estáticos con la boca medio abierta no sabían que hacer.

La Deconstrucción De La Piedra LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora