La Deconstrucción De La Piedra Luna

Capítulo 8: La noche

         Adam estaba en la oscuridad caía de nuevo y a lo lejos ve una luz y un espejo reflejándose pero con ojos rojos y con tono de piel gris claro. Luego ante sus ojos aparece en vez de su reflejo, ve a dos bebes en la cuna es eso llega una persona cubierta  y a uno se lo llevan y todo se volvió más oscuro al punto de no ver nada, miro a su alrededor y apareció de nuevo el collar y a Alaya junto a él cerca del árbol de sauce en el mirador del dojo.

Cuando sonó la alarma del reloj Adam se asustó mucho haciéndole saltar de la cama, tomo conciencia de lo que estaba pasando sentado en su cama en eso escuchó el grito de su tía cambiándose al momento y bajo con su tía comió y se fue al colegio caminando pensando en lo que paso en su sueño.

Cuando llego al colegio en la entrada se encontró con Alaya y rápido camino hacia ella, ambos estáticos se quedaron viéndo mutuamente y en eso dijeron.

-"Te tengo que contar algo"-  ambos al al mismo tiempo

-Bueno dale tu primero- dijo Adam

-Gracias, es sobre un sueño que tuve- dijo Alaya

-¿Tú también?-

-Sí sobre..-

-"Dos bebes"- dijeron al mismo tiempo-"Y sobre ti"- señalándose a los dos.

-Pero ¿cómo es posible eso?- menciono Alaya.

-No lo sé, pero la única manera de saberlo es si venimos los dos por la noche a mi dojo- respondió Adam

-Está bien-

Y cayo la noche oscura teniendo el cielo maa estrellado que nunca. Adam y Alaya se encontraban cerca del mirador. Se dirigieron hacia el árbol de sauce y debajo de sus hojas se miraba las estrellas resplandecer entre ellas, tanto Alaya como Adam estaban callados temiendo de lo que iba a pasar, con el sentimiento de querer hablar lpero ninguno de los dos se animaba.

-¿Qué hacemos? Dijo Alaya por fin.

-Sinceramente tampoco lo sé, pero este lugar siempre me ha transmitido tranquilidad y paz, es mi lugar preferido- serrando los ojos y sintiendo el aire Rosando sus mejillas, mientras que Alaya lo veía muy feliz tanto que esa felicidad la hiso sonreír.

En eso Adam abrió los ojos viendo la sonrisa calmada de Alaya–eso quería ver de nuevo- dijo Adam.

-¿Qué cosa?- mientras se ruborizaba ella.

-tu sonrisa, la vi mientras estabas con tu padre y ahora la volví a ver-