Tú y Lauren tenían algo, se gustaban y sabías que era mutuo porque hace algunos meses atrás ambas lo confesaron pero la peli-negra aun no se animaba a dar el siguiente paso. Te habías cansado de esperar, sólo querías presentarla al mundo como tu novia.
Aquél día la chica te invitó a grabar el video de un nuevo sencillo que recién había salido.
A lo lejos, entre el equipo que se encargaría de la escenografía, viste a un apuesto chico. Sonreiste ante la gran idea que tuviste; darle celos para que se apresure a dar el otro paso.
Te acercaste, le hablaste y ahí empezó el juego.
—Y... ¿me darías tu número? —dijiste entre coqueteos y risas. Lauren no se lo tomó muy bien, en ningún instante dejo de observar lo que hacías, estaba que moría de celos.
Un rubor adorno la cara del tierno joven y con un "soy gay" en un susurro, desató las risas de Jauregui ante tu plan fallido.