Malditos populares!!

23. Sábana de cochecitos

Y aquí estoy, dandome una ducha caliente en la casa de mi... ¿novio?

No se realmente que somos, quiero creer que él me quiere, y claramente yo le quiero a él, pero... ¿qué somos?

Pff, en fin, de momento me quedo con que me quiere.

Sí, eso será lo mejor

Bueno, a lo que iba, como tengo taan buena suerte, en medio de beso se puso a llover; pero no estaba chispeando un poquito, no.

Empezó a llover como si no hubietra un mañana, y no os miento si os digo que ahora mismo las calles podrían estar inundadas.

Si es que solo me puede pasar a mi.

El caso, que salimos corriendo hacia su casa, y encima él no tenía llaves; menos mal que estaba su hermana con su abuela María y nos dejaron pasar.

Y aquí estoy, como he dicho antes duchándome en un baño del piso de arriba mientras él se ducha en su habitación.

Termino y cierro el grifo, cojo una tolla pequeña y me la enrrollo alrededor de la cabeza, mientras que me enrrollo la toalla grande en el cuerpo.

Espera, espera, epera.

Dime que esto no es una broma

Claro que no lo es, solo traías la ropa que tenías puesta. No hay más

Suspiro

Está bien

mmm

Está bien, no me queda otra que salir.

Abro un poco la puerta y me asomo para ver si hay alguien

Vale, el pasillo está despejado.

Salgo del baño y llamo a la puerta de Tyler-Quién es?- pregunta

-Emma, ¿puedo pasar?- grito al otro lado de la puerta

-Sí, pasa- abro la puerta y entro en la habitación.

Paso la mirada por toda la habitación, desde las paredes blancas con distintas fotografías, los muebles de madera, y el desconcertante orden de la habitación, hasta la cama con una funda de... cochecitos??

Empecé a reirme como una loca, y aunque él estaba en su baño terminando de ducharse supe que estaba frunciendo el ceño-de que te ríes tú, eh?-

-Tienes... una funda de la cama de cochecitos?- me estaba atragantando con mi propia risa- ya entiendo como impresionas a las chicas- dije mientras aún reía

Seguía riendo, así que no oí como se abría la puerta del baño.

De repente sentí un peso sobre mí aplastándome sobre la cama- ahh, idiota- dije intentando liberarme.

Pero era inutil, ahora él se reía muchísimo, y yo intenté estar seria, pero como soy tan seria terminé riendo yo también.

No solo porque me hubiera contagiado la risa, sino porque me estaba haciendo cosquillas, y yo reía lo más grande.

Estaba hasta llorando de la risa, y cuando pude hablar, aunque seguía riéndome (y él también) me dí cuenta de que yo estaba en toalla, sin NADA debajo- Tyler, para-

Se separó y me miro la cara detenidamente -te he hecho daño?- preguntó buscando alguna marca

-No, no, no me has hecho daño- pude ver alivio en sus ojos- pero es que estoy en toalla-

Miró la toalla que me envolvía y luego a mi cara, sonriéndo con esa sonrisa arrogante y coqueta que...

Que te encanta, y lo sabes