Paulina tenía derecho a enamorarse perdidamente después de la gran decepción que tuvo, y la cuenta bancaria que quedó en 0 después de su ultimo "amor". Pero no deseaba que fuera el hermano de su cuñado ni menos que fuera el hombre mas frío del plan...
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Elena
Recordó las veces que había ido a ese lugar con sus padres, siempre le había parecido un lugar vacío y sin mucho interés, excepto ahora que entendía la razón de sus padre de volver a ese pueblo perdido de la civilización, contempló el cielo estrellado, sin si una nube de smog o de lluvia, se sentía en esplendor la calidad del aire puro. Aspiró con la taza de leche en mano, su tía le había dicho que la leche de cabra era muy buena para los embarazos, obviamente con el cariño que se lo había dicho no lo rechazó, y comprobó que no era tan mala como recordaba. De hecho la tranquilidad del pueblo y el silencio de la noche la relajó, Vicente se había quedado dormido hacía mucho rato, y ella había salido a despejarse un poco, sus tíos la habían recibido con sorpresa, pero con mucho agrado. Hacían más de seis meses que no viajaba a esos lugares, de hecho ellos habían viajado para el nacimiento de su hijo, y nos los veía desde ese día. Siempre mantenía el contacto telefónico con su tía, pero no era lo mismo. Lucas se había cansado de llamar, ya no le quedaban lágrimas en sus ojos que derramar, su prima María había llegado del trabajo, y se alegró en extremo de su visita. Y se había apegado tanto a Vicente que le había ayudado a bañarlo y acostarlo.
-Siempre que viene gente de otros lugares, lo que más les sorprende es la pureza del aire ¿Cierto?- le dijo de pronto María saliendo de la casa, se sentó a su lado en la banquita y admiró el cálido ambiente.
- Sí, extrañaba esto. Siempre que vengo acá recuerdo a mis padres, a mi mamá le encantaba venir, y mi padre creo que se enamoró tanto como ella de este lugar.
- Si, nosotros también los extrañamos mucho, pero ustedes se alejaron más... es comprensible, tú hiciste tu vida y Paulina está terminando su carrera.
- Lamento mucho habernos alejado tanto, ustedes han sido de mucho apoyo para nosotras. No lo olvidamos.
- Sí, lo entiendo. ¿Tienes problemas? ¿Con Lucas?
- Un poco, pero no quiero hablar del tema.- le dijo Elena, sin parecer apática, pero no quería llorar nuevamente. Su prima tenía su misma edad, y al parecer entendió perfectamente.
- ¿Cuándo sale Paulina? ¿Cuándo termina? Me refiero.
- Hoy dio su examen final, va a comenzar a trabajar apenas esté listo su certificado de título, tu sabes que el título es un trámite un poco más largo.
- Mira... sabes que acá en el centro de salud Familiar, se necesita un médico. Podrías decirle que postule. Éstos trabajos son buenos, y se pagan bien.
- Mmmm... no creo que quiera venirse ahora.
- ¿Porqué?
- Está comenzando una relación con mi cuñado.
- ¿En serio? ¿Con ese bonito de ojos azules?- Elena asintió y se puso a reír ante la descripción de Fernando.
