Diez

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Personas montando a caballo, las mujeres con vestidos largos, casas enormes que tienen caballerizas, sirvientes en las casas adineradas, hombres con sombreros altos y vestidos formalmente, carros de madera jalados por caballos, personas cambiando anulara por otras especies, lámparas de aceite... un panorama muy antiguo.

Después de ser llevados a la casa de ese tal Esteban Cipher, nos dieron un cuarto, un baño y ropa limpia, Dipper dejo la hostilidad en cuanto vio una lámpara, los caballos y cualquier otra cosa que no conociera... en pocas palabras TODO.

Mason y William, fueron los nombres con los que nos presentamos somos huérfanos que fuimos capturados por una secta, y ahora estábamos en la capital de algún país, Esteban es hijo de una familia adinerada, cuando nadie lo ve se escapa para ir en busca de alguna "aventura" no importa que tan arriesgada sea, y esta ves tuvimos suerte de que pasara por ahí y decidiera hacer de salvador... además de ser pariente mio, al parecer debo poner mas atención al árbol genealógico de mi familia.

Después de arreglarnos y bajar a comer, ya que llegamos como invitados a aquella casa, salimos a caminar por las calles, Dipper ya podía caminar por su cuenta pero si intentaba correr se tropezaba o se caía, iba y venía a todos lados... Esteban se reía un poco de la situación, decidió acompañarnos ya que la ultima vez que salimos solos terminamos en una carreta siendo llevados para ser sacrificio.

— primera vez en la ciudad he, aunque al parecer tu no te vez muy emocionado por esto — dejo ese tono medio raro de párroco en cuanto llegamos a este lugar

si... es solo que yo... ya había venido una vez... y no se me hace tan emocionante como a él — Dipper se había tropezado — creo que iré a ayudarlo 

en verdad que ustedes son muy extraños, pero... es bueno verlos siendo libres y felices...

— supongo...

Fui con Dipper, en verdad estaba muy emocionado por esto, aunque hace unas horas no quería ni hablar y se la pasaba temblando.

— bi... Bill que es esto, todo es tan raro, que es esa cosa de cuatro patas y esa cosa que brilla y eso de aya y eso

— espera espera, muchas preguntas juntas... de verdad estas bien, hace rato no querías ni hablar y ahora parece que olvidaste que eras un tritón hasta hace un día...

— bueno... es solo que... bueno... me gano la curiosidad... 

— eres imposible Dipper

— oigan ustedes dos, no vayan muy lejos podrían perderse

El venia hacía acá, realmente no parece una mala persona pero parecer que siempre esta solo en esa casa tan grande, seguimos caminado por ahí, hasta que aprecio un hombre con una pequeña carreta cubierta con una sabana.

— escuchen, este día vengo con maravillosas criaturas y objetos extraños, desde las profundidades del bosque del este un hada y unos cuantos gnomos, un cuerno de unicornio y los más extraño que he vendido en toda mi vida, un tentáculo del monstruo marino mas temido el kraken, y solo para el mejor postor puede que ofrezca a un espécimen vivo que es muy raro de atrapar y que es considerado uno de los seres más hermosos del fondo del mar — muchas personas se empezaban a acercar a aquella persona, mientra Dipper se colocaba detrás mio

Bill... ese hombre... es un cazador... todo lo que tiene en esa cosa es real... Bill... vámonos de aquí... — pensaba responderle pero una tercera voz me interrumpió

no puedo creer como timan a la gente...simplemente es inaceptable, todos saben que las criaturas mágicas son un mito... esto es tan molesto... vámonos — sonaba molesto... y un poco sombrío

Soy humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora