Llegamos a mi casa y le grito a mis padres que hemos llegado y acto seguido subimos a mi habitación, Tyler se mete a la ducha en lo que yo busco unos zapatos que hagan juego con mi vestido, decido ponerme unos tacones negros altos, no tanto como para que no pueda caminar con ellos pero lo suficiente para hacer resaltar mis piernas.
Tyler sale de la ducha con una toalla enrollada en sus caderas y con otra secándose el pelo. Sus abdominales están marcados y tiene un pecho duro, se le forman unas líneas en "V" debajo del abdomen, las gotas de agua le caen por toda la cara, su pelo rubio está completamente mojado, sus brazos se mueven para secar su pelo y cada vez que los sacude los músculos de sus brazos se tensan, aún tiene pequeñas gotitas de agua por todo el cuerpo. Magnífico, estoy comiéndome con la mirada a mi mejor amigo, pero vamos ¿Quien no?.
—Creo que me meteré a bañar.—digo un poco nerviosa pasando juntos a un apetecible Tyler.
—Mejor amigo.—recalca mi mente.
—Lo se, cállate.
Me quito toda la ropa y abro la ducha, espero a que el agua se caliente un poco y cuando decido que la temperatura está bien me meto. Primero espero que el agua roce mi pálida piel y moje mi cabello lo suficiente para poner el shampoo, cuando ya lo está, enjabono mi cabello y cuerpo bien y luego me enjuago el jabón.
Cuando terminó de enjuagarme me quedo unos minutos más debajo del agua hasta que empieza a tornarse templada hasta quedarse totalmente fría. Cierro la regadera y me envuelvo en una toalla.
Empiezo a buscar mi vestido por todas partes pero no encuentro nada, hasta que recuerdo que no metí mi ropa por estar observando el delicioso cuerpo de Tyler.
—¡Mejor amigo!.—grita mi mente.
Sacudo todas las ideas que me vienen a la cabeza y abro la puerta un poco y dejo salir mi cabeza.
Tyler está con sus jeans puestos y no trae camisa, esta vez su pelo está más seco pero sigue un poco mojado de las puntas, está haciendo caras raras en el espejo y yo contengo una risita.
Los jeans hacen que sus hermoso trasero se note y su entrepierna parece que...
—¿Scarlett que te parece esta cara?—dice haciendo una cara de pato que hace que sus mejillas se vean gordas. Río fuerte y el me mira con diversión.
—Tus mejillas se ven gordas—digo—. Pero oye pásame porfavor la ropa que está en la cama.
Señaló la ropa y Tyler nueve su hermoso trasero tras la ropa, me la pasa y yo entro rápido al baño para olvidarme de todo que tenga que ver con el.
Me pongo la ropa interior y encima el vestido, empiezo a secarme el pelo y para que el proceso sea más rápido enrollo la toalla alrededor de mi cabello. Empiezo a maquillarme un poco y decido por hacer algo no tan llamativo, me pongo un poco de sombra y rímel en las pestañas y pongo un color rojo en mis labios.
Cuando he terminado el maquillaje voy con mi pelo, cuando quito la toalla veo que todo mi cabello está hecho una maraña de color rojo, de seguir así mi pelo se volverá un nido de niños indios, o incluso peor un refugio de cucarachas, solo con pensarlo arrugo la nariz.
Le pongo un poco de crema y empieza a tomar forma, decido llevarlo al natural y no hacerle gran cosa. Lo cepillo bien y cuando estoy conforme salgo del cuarto de baño.
Tyler ya tiene su camisa puesta y por dios, se ve guapísimo. Si cabello revuelto lo hace lucir sexy y su camisa se ciñe a su cuerpo, y ni hablar de sus jeans por dios.
Alejo mi mirada de su cuerpo y voy a donde están mis zapatos. Los tomo con delicadeza e introduzco mis pies dentro.
Ya con los zapatos puestos voy a mi tocador y me pongo perfume y desodorante, cuando decido que estoy lista tomo mi teléfono que estaba cargándose en la mesita de noche y observó que Tyler me mira cada vez que camino o hago algún movimiento.
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D Y I N G
Non-FictionScarlett, ella era todo, ahora es nada... Intentando ser mejor, dando lo mejor de ti para que los demás no lo tomen en cuenta es lo peor que puede suceder. Me he preguntado muchas veces si en realidad todo lo que hago algún día servirá para algo, s...