D Y I N G

03

Mi despertador suena a las seis de la mañana en punto, me levanto tranquilamente y abro las cortinas para que me entre un poco de luz.

Hoy es un día muy bonito, el sol está apenas saliendo pero el cielo está despejado.

Mi balcón da la vista a un árbol que está en el patio de los vecinos y puedo alcanzar a ver un pequeño pájaro en la rama de fuera.

Abro las puertas de cristal y salgo para ver la pequeña criatura más de cerca.

Es un estornino negro, su cuerpo es negro y tiene el pico naranja, es muy bonito y quisiera tocarlo pero se que si lo intento saldrá volando y ya no podré observarlo más, por lo que lo dejo estar.

Escucho unos gritos en la sala, por lo que me imagino que mis papas están peleando otra vez.

Se la pasan peleando cada dos por tres, no hay día que no peleen. Las razones de sus peleas son demasiado estupidas y no alcanzó a entenderlas.

Dejó salir el aire mientras escucho los gritos y me recargo en el barandal.

El pequeño pájaro se va y me deja observar que ya hay vecinos nuevos, enfocó más la mirada y veo a un señor de unos cuarenta años rondando por la casa. Le diré a mis padres cuando hayan acabado su discusión de nuestros nuevos vecinos.

Entro a mi cuarto nuevamente y cierro las puertas de cristal que dan hacia el balcón.

Busco en mi ropa algo que ponerme y opto por un pantalón color caqui y una camisa blanca lisa. Mi pelo hoy está bien así que lo dejo suelto, me lavo mis dientes y me pongo los converse.

Mi celular se está cargando en mi mesita de noche así que lo desconecto, son las seis y media de la mañana.

Tengo dos mensajes de Tyler diciéndome qué pasa por mi a las 6:45 y que me apure.

Bajó corriendo las escaleras y cuando llego mi mama está a un lado de la sala y mi papa del otro.

Voy directo hacia el refrigerador y tomo un vaso de jugo y unas dos barritas de fresa, una para mi y otra para Tyler.

Subo las escaleras y voy directo al cuarto de Ryan, está poniéndose sus zapatos y no se percata de que entre.

Cierro la puerta y entonces voltea a verme, me da una sonrisa adormilada y me río.

—¿Que haces?.

—Creo que es un poco obvio hermanita. Estoy poniéndome los zapatos.—dice y me río. Frunce el ceño y saca la lengua por un lado mientras intenta meter el pie en un zapato.

—Déjame ayudarte.

Me arrodillo a su lado y le aflojo un poco las agujetas a los tenis para que se haga más fácil la tarea de meter el pie.

Le amarro las agujetas y está listo para salir. Escucho un claxon y al instante se que es Tyler.

Le doy un beso a mi hermano en la cabeza.

—Adiós pequeño monstruo.

—Adiós tonta.

Bajó corriendo las escaleras y me despido de mis padres con un beso rápido y salgo.

Me subo al carro y le doy un beso en la mejilla a Tyler el cual el me devuelve.