La noche puede ser o tu mejor aliada o tu peor pesadilla.
Puedes divertirte como nadie en una discoteca, o sólo disfrutar de la compañía de alguien.
Pero la noche la mayoría del tiempo es nuestra peor pesadilla, parece que a lo largo del día los problemas de nuestra vida no son tan largos o malos, e incluso llegamos a pensar que se han solucionado en nosotros mismos porque ya no duelen.
Pero llega la noche, y en la soledad de nuestro cuarto esas cosas ya sean simples o importantes nos superan, nos ponemos tan sensibles que lloramos por cualquier tontería.
Nuestros pensamientos nos atormentan y el dolor solo crece, y crece.
Nos sentimos culpables de una mala contestación que dimos sin darnos cuenta, o que dimos para evitar un tema que nos dolía y no queríamos hacer participe a esa persona de nuestros problemas.
Tu pecho se llena de preocupación, y comienzas a sentir miedo a que cada noche sea igual, que no mejore con el tiempo. Entonces el sueño no llega, el insomnio junto a tu pesadilla cotidiana se apoderan de ti. Pasas la noche sola, entre problemas que te superan, entre pensamientos que duelen, entre soledad.
Y cuando miras el reloj, son las 6 de la madrugada y tus ojos y tu corazón duelen. Tu cuerpo pide dormir, pero tu mente está más despierta que nunca y sólo piensas. ¿Porqué a mí?.
A él día siguiente estás tan cansada física y mentalmente que cuando te miras al espejo y ves tus ojos cansados y vacíos sientes miedo,miedo a que te estés consumiendo y nadie lo note.
Porque para los demás solo es una noche en vela, una mala noche.
Nadie te pregunta si estás bien, y en el fondo lo agradeces, no quiero dar explicaciones, ni siquiera a mi misma.
Pasan las noches y todo sigue igual, pero algo muy profundo de ti se cansa, mucho.. El agotamiento no es solo físico y tú lo notas, no le das importancia, no quieres pensar.. Pero la noche llega y con ella todos tus temores.
Cada día más cansada, piensas que lo mejor sería dormir y no despertar nunca.
Pero solo nos queda tener fe en que el dolor poco a poco se irá, que nuestra alma y nuestro corazón van a descansar cuando todo pase.. Que lo mejor sería disfrutar durante el día, para que lo bueno reemplace o sustituya lo malo, pero estamos tan cansados que solo queremos la tranquilidad de nuestra cama, aunque duela.
Hay ocasiones, que las malas formas duelen, pero la indiferencia mata.
