¿Puede ser posible?

Cap. 8 Lo quiero

Ayer salí a cenar con Kevin y fue tan divertido. Hablamos de mis hermanos (Francisco y Marianna) Marianna apenas tenía meses y Francisco 28 años. El me conto que tenia una hermana llamada Annie y que tenía un año menos que el, o sea 18. Yo no la conocía y él no conocía a Marianna.

Hablamos de nuestros padres. De Mónica y me hizo ver una faceta diferente de aquella chica, también me habló de que debía pedirle un disculpa por la cachetada de hace días y por primera vez lo contemple.

La noche surgió plácidamente, Kevin fue muy atento conmigo y me hizo reir mucho. Ahora me encontraba desayunando con Lola y Joseph, los demás ya habían desayunado. Eran las 8:40 am.

Lola y Joseph

Tenía la mirada perdida hasta que Lola habla.

-¿El paisaje está bello cierto?- Ahí me di cuenta lo sumergida que estaba en mis pensamientos. Asisto aturdida y moviendo la cabeza.

-¡Sí, está precioso!-

-Gabriela en este viaje no hemos tenido la oportunidad de hablar. Me hace falta escucharte- la voz de Lola era algo burlona.

Hablamos de August y Nashla que siempre se desaparecian. Joseph nos contaba sobre lo ido que estaba August y lo mucho que lo relajaban los chicos. Como extrañaba hablar con él, teníamos varios días que no hablábamos, no por diferencias si no por cuestión de sacar el momento ideal. 

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Estaba en una especie de jardín con Kevin. Hoy estabamos conociendo la flora y la fauna de Bora Bora y estaba encantada de tener ese contacto con la naturaleza. Habían mariposas por todos los lados, flores de todos los colores y muchos animales pequeños. Los chicos también estaban por aquí, pero aquello era tan grande que no los veía.

Mire el reloj y le digo a Kevin, quien estaba detrás de mi -Ya casi tenemos que irnos solo nos quedan 10 minutos- Escucho el sonido de una foto y me volteo.

-Oye me tomaste una foto ¿puedo verla?- Sonrió animada. Kevin siempre me sacaba fotos sin yo estarla esperando. Amaba que hiciera eso, me hacía sentir la mujer más bella del mundo. No lo niego, a veces, soy un poco insegura y eso de alguna forma me hacía sentir cómoda, segura y sobretodo querida.

-Esta preciosa- Digo emocionada y le doy un beso en la mejilla a Kevin. El me mira sorprendido y dice:

-Gracias por ese beso- encarnando sus cejas y a tan solo un centímetro de mi boca. Los nervios empezaban a atacarme y mis piernas temblaban. ¡Dios, aquel hombre me tenía loca!

-CHICOS, NOS VAMOS- Grita Lorena. Otra campana que me salva. Aunque no estaba tan segura de si quería que me salvaran en esta ocasión.

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Kevin estaba en mi habitación, los demás no se donde estan. Cada quien está llenando su práctica del día de hoy. Como me la pase con Kevin decidí hacerla con el. Eran las 6pm.

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Kevin se había quedado dormido. Me daba pena decirle que se vaya a su habitación. Yo me bañe y me puse al lado de él. Las chicas aun no habían llegado, le daria 30 minutos a Kevin para que descansara y luego lo levantaría para que vaya a su habitación. Puse una alarma y cerre lo ojos para descansar yo también.

Pero por alguna razón no podía dormirme, tenía los ojos cerrados y fue en ese instante donde sentí una voz posándose en mi oído y decir:

-Como me gustas, Gabriela. ¡Hasta durmiendo, te ves bella! ¿Será tu cuerpo o tus labios? Algo en tí me vuelve loco. Dios ¿qué me pasa contigo? ¿Por qué siento que te necesito tanto?- y fue justo en ese momento donde entendí que Kevin pensaba que estaba durmiendo. ¡Este chico, de verdad me quiere!

¿Kevin se había quedado dormido? Ya había pasado un largo tiempo. ¿Será que me sigue mirando? Quería arriesgarme, a ver si se había dormido o qué. Cuando me di la vuelta, noté que Kevin se había quedado dormido. En ese momento me dije a mí misma "es mi turno de decirle lo que siento":

-Tampoco sé qué me pasa contigo. No sé ¿¡por qué siento que necesito tus labios!? Tengo que confesarte que fui una estúpida en dudar, en no darme cuenta de que te quiero. ¿Te quiero? SÍ, TE QUIERO KEVIN MACORMAN- una voz había interrumpido mi confesión, la de Kevin. Tenía una sonrisa triunfante:

-¿Por qué no me repites esa última oración?- la había cagado. Kevin no estaba dormido, sentía como el corazón se me salía. Traté de ocultar un poco mis nervios y le dije:

-¡Eres... un tramposo, me estabas escuchando!-

-¡Jajaja, y tú eres la mujer más bella y tierna de todas!-

Kevin se acerco a mí. Sentí como sus labios se juntaban con los míos y como ese beso se sumergía en la pasión que sentíamos. Kevin puso sus manos en mi cintura y yo pasé mis manos por su cuello. Sus labios me sabían a gloria. Sentía pasión, pero a la misma vez ternura. El beso se fue profundizando cada vez más y sentía que se me iba el aire, pero quería más de eso. No podía parar de recorrer cada parte de su boca con mi lengua. No podía dejar de besar sus labios, pero si no paraba me iba a quedar sin respiración.

-¡Ehh... Kevin!- dije separandome un poco y dándole pequeños besos en la comisura de sus labios:

-Mmm...-

-No me dejas respirar- confesé.

-¡Ups, lo siento Gaby!- dijo, con aquella sonrisa tan perfecta.

-Pienso, que deberias irte - admití, separándome lo suficiente para poder ver sus ojos.

-¡Yo no lo pienso así!- dijo cruzando sus brazos y poniendo una cara cómica de molesto. No pude evitar reírme de su cara.

-Aja ¿y por qué no?- me dio un corto beso y dijo:

-Porque necesitaba hacer eso una vez más-

-Buenas noches Kevin- dije al verlo pararse y tomar sus cosa.

-Buenas noches Gaby- me dijo, abriendo la puerta. Me dio una última sonrisa y cerró la puerta.

¿QUE FUE TODO ESO? DIOSSSSS, no podía creer que había besado a Kevin y que tenía sentimientos por el.

En la foto de multimedia, Gabriela con su hermana Marianna. Gracias por leerme.