¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La luz del día se filtraba tenuemente por la ventana, había tenido el mismo sueño otra vez y por más que lo intentara no lograba recordar el rostro de aquel chico.
Una calidez extraña inundaba mi pecho, pintaba de alegría mi rostro. Esa sensación de que todo aquello fue real, se hacía más fuerte con cada evocación en mi mente de los hechos.
¿Me habré vuelto loca irremediablemente?
¿Acaso es por ver demasiadas fantasías románticas en televisión?
¡Atolondrado corazón! Que un simple sueño iluso te llena de emoción.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.