Fin

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De repente todo volvió a la velocidad normal, era como si hubiera despertado de una especie de droga o algo parecido que ralentizaban mis sentidos.

- ¡Ana! ¡Ana! ¡¿Estas bien?! Contestame por favor... - Castiel sujetaba mi rostro entre sus manos, estaba temblando...

- Si... - Dije y mire al cuerpo junto a mi.

Abrí los ojos horrorizada al ver la gran mancha de sangre que salia de ella y comenzaba a empapar mi ropa.

- Oh no... Mama... Mama no por favor - Me arrastre hasta ella, tenia una gran herida en su pecho...

- Ana... - Su mano fue a mi mejillas y a pesar de estar llena de sangre su tacto fue como el de hace tantos años atrás.

- Vas a estar bien... Te vamos a sacar de aquí esta bien, aguanta - Dije haciendo presión en la herida.

Me dolía... Ella me había hecho tanto mal, pero era mi madre, era la mujer que me dio la vida y que a pesar de todo me dio mi niñez dorada... Le agradecía muchas cosas a pesar de haberme hecho tanto daño.

- Ana... Perdoname - Pidió entre sollozos.

- No hables... Estarás bien - Dije ignorando su petición que me sabia mas a despedida.

La voz de los policías ordenando que se detuvieran hizo eco en el lugar, los disparos comenzaron a desaparecer... Todo había acabado.

- Ana... hija... perdoname... Lo siento tanto - Dijo con lágrimas en los ojos.

- Te perdono... Te perdono Mamá - Sujete su mano pues una parte de mi sabia que ella ya no sobreviviria.

- Te quiero... - Poco a poco comenzó a cerrar sus ojos.

Su mano abandono las mías y sus ojos se cerraron por completo, no llore... No quería llorar más, Castiel me abrazo con fuerza mientras los policías subían las escaleras.

No puedo decir que hoy perdí a mi madre, mi madre me dejo hace ya varios años... Pero hoy por fin pude perdonarla por todo lo que hizo.

[…]

Durante los siguientes días nos mantuvieron en la estación de policías, los chicos rápidamente fueron llevados a las celdas por sus antecedentes pero luchamos porque reabrieran el caso.

Debrah resulto culpable de trafico de personas, secuestro de menores, drogas y posecion de armas ilegalmente. El contacto de los chicos en New York decidió hablar al saber que Debrah seria recluida de todas formas.

Sin embargo los chicos duraron unos meses en la cárcel por delitos menores.

Mi madre no sobrevivió y fue sepultada en el antiguo cementerio de la ciudad donde nací y  crecí, su tumba es una leccion para aquellas madres que piensan antes como mujer que como madre, es un recordatorio permanente para mi de los errores que no quiero repetir nunca

La Chica De Ojos Azules (CDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora