La Chica De Ojos Azules (CDM)

Jacksonville

Me moví incomoda en la cama, estaba consciente de que Ángel estaba junto a mi y no quería despertarlo. No había dormido mucho durante la noche, por alguna razón estuve toda la noche perdida en mis pensamientos...

La luz comenzaba a iluminar el lugar, podía apreciar perfectamente a Armin frente a mi, estaba de espaldas y estoy casi segura de que esta despierto, en el poco tiempo que llevo aquí me he percatado de que la mayoría no duerme, se quedan haciendo sus cosas, como en este momento... Castiel debe estar conduciendo nuevamente, no lo veo en la habitación y se que no esta en la cama superior.

Me levante sin mas pues ya estaba aburrida de rodar por la cama.  Me levante y comencé a caminar hacia las escaleras.

- ¿Ana? ¿Que haces despierta? ¿Tan poco puedes dormir?  -  La voz de Nathaniel me detuvo, me gire y lo encontré en su cama, estaba boca abajo y me miraba, sus enormes ojeras me confirmaban que el tampoco había dormido mucho. 

 Negué con la cabeza y el me dio una sonrisa alto triste.

-  Tranquila, ellos estarán bien, además pronto llegaremos a Jacksonville. - Dijo y yo asentí, Castiel era el único que sabia porque ese hombre me perseguía...  En cuanto llegáramos a Jacksonville iría  con el contacto de Kentin, ellos ya tenían suficientes problemas como para cargar nosotros.

Di un asentimiento de cabeza y baje las escaleras, abajo estaba Castiel como pensé, también estaba Lysandro sentando en el sofá escribiendo en su cuaderno. Antes de que pudiera decir algo el camión freno de forma brusca haciéndome perder el equilibrio.

- Hemos llegado - Castiel se levanto estirando sus brazos, se veía algo tenso pero preferí no preguntar. Lysandro se levanto y guardo el pequeño cuaderno, ambos caminaron a la salida y antes de salir me miraron - ¿No vienes? - Pregunto apático,  vaya parece que el señor antipático ha vuelto.

Asentí los seguí, era muy temprano como para despertar a Ángel  y emprender nuestro camino... Tal vez pudiera comprar algo decente para que el coma considerando que la comida de carretera no es buena para un niño pequeño.

Los seguí afuera y el aire frío me golpeo, no llevaba el pijama pero mi ropa era muy sencilla, no contaba con que hiciera  frío pero considerando que era prácticamente de madrugada era normal. Me estire dejando el frío entrara por cada poro de mi piel.

- Debemos buscar a Rosa - Dijo Lysandro mirando su celular.

- Es demasiado temprano si llegamos a su casa a esta hora lo único que conseguiremos es que nos lance cualquier cosa a su alcance - Dijo Castiel repitiendo mi acción, luego de estirarse comenzó a caminar sin decir nada ¿A donde iba? 

Mire a Lysandro y el se encongio de hombros, al parecer tampoco sabia hacia donde iba... Castiel comenzó a alejarse cada vez mas y al cruzar en una calle lo perdí de vista.

- ¿No vas a ir con él? - Pregunte extrañada. Si se suponía que esos chicos tambien tenia sus problemas ¿No deberían estar juntos para ayudarse en caso de peligro?

- No, Castiel sabe cuidarse solo y yo tengo sueño... Ve tu con el si quieres - Dijo subiendo de regreso al camión. Me debatí unos segundos entre ir con Castiel o no... En otro momento mi curiosidad hubiera bastado para correr tras el, pero ahora tenia a un pequeño a mi cuidado...

- Cuiden de Ángel - Dije y él sonrió antes de cerrar la puerta. Sabia que Ángel estaba seguro y que ellos lo cuidarían, comencé a caminar en la dirección en la que se fue Castiel aunque pronto comencé a correr, si quería alcanzarlo debía apresurarme.

No había nadie en las calles a esta hora así que tenia vía libre para correr, el viento golpeaba en mi cara y me daba una sensación de paz y nostalgia, me recordaba las veces que me apoyaba en el muro de mi casa antes de entrar... Antes de que ese hombre estuviera en mi casa...

Gire en la esquina por donde Castiel había desaparecido pero no lo veía por ninguna parte ¿Como era posible que hubiera desaparecido? Disminuí el ritmo y comencé a caminar buscándolo con la mirada. Me abrace a mi misma intentando calentarme, Castiel no estaba allí así que seguí avanzando. 

De pronto de un callejón por el que pasaba salio un brazo que intento darme en el cuello pero lo esquive, esa persona a la que no había podido ver salio del callejón y con un movimiento rápido consiguió tirarme al suelo.

- ¡Ana! ¿¡Pero que demonios te pasa!? Pude hacerte daño - Castiel, si , el pelirrojo extraño que tenia encima de mi era Castiel... 

- ¿Pero que te pasa a ti? ¿Es que vas atacando a la gente por diversión o que? - Dije algo enojada, ¿Por que me reclamaba? Era él quien me había atacado y tirado al suelo. 

- Ana por favor si se supone que nos sigue la policía ¿Tu que esperas que haga si siento que alguien me sigue? -  Dijo exasperado, me quede callada era lo mejor, no quería discutir con el por una tontería

- Además ¿Por que me seguías? - Pregunto mirándome con esos ojos grises que comenzaban a hipnotizarme.

- Bueno... yo... no quería que estuvieras solo - Dije lo primero que cruzo mi mente pues ni yo misma sabia la respuesta a esa pregunta. Sus ojos se agrandaron y me miro sorprendido... Incluso me pareció ver una pequeña sonrisa

- Se cuidarme solo - Su postura fría en indiferente volvió en menos de dos segundos ¿Tanto le costaba sonreír? Levante una ceja y el hizo una mueca, me tomo del brazo y comenzó a tirar. - Bien si tanto quieres venir conmigo... - Dijo aunque no notaba molestia en su voz.

Luego de unos segundo soltó mi brazo y caminamos a la par sin decir nada,  llegamos a un bar que al parecer era la única tienda que estaba abierta, pero en lugar de entrar por la puerta principal entramos por atrás...

- Castiel allí dice solo personal autorizado - Dije seria, no quería mas problemas de los que ya tenia.

- Oh no me digas que eres de esas niñas buenas que respeta las reglas - Dijo con burla, le saque la lengua y el sonrió, ¡Por fin! - Vamos - Y sin dejarme decir nada mas tiro de mi hacia adentro.