Skeleton Maze ©

Ronda tres

Previamente en "Skeleton Maze"...

Los participantes se debatieron por un lugar en la ronda final y después de llegar a su límite inconscientemente se rindieron ante el laberinto. El exorcista dorado se convirtió en el segundo finalista al no rendirse en su camino a la decisión entre bien o mal.

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En esta ocasión, los participantes de la tercera ronda se preparan detrás de la puerta metálica: un chico de personalidad doble (un chico de 24 y una niña de 6 años), un chico sin fe en la humanidad, una chica afroamericana, un chico con una sábana encima, y un hombre inteligente.

Las bocinas al interior de la cueva rocosa donde los cinco personajes esperan su salida, se encienden produciendo un sonido chillón que bien podría ensordecer a los presentes. "Me alegra saber que están entusiasmados por saber su destino, el laberinto también los espera con ansias, pero antes me gustaría mencionar algunas advertencias de seguridad" habla la anfitriona de la extraña competencia con tono jovial, "menores de 20 años no podrán participar en la actividad de hoy, no sería ético para mi dejar que un menor arriesgue su vi... No Antonio, mi abogado fue muy claro" susurra audiblemente a uno de sus empleados "de acuerdo, hagan lo que les venga en gana, de igual manera no me hago responsable de ninguna persona... El laberinto puede ser muy cruel." El sonido cesa dejando la cueva en silencio absoluto, hasta que el ruido de las puertas metálicas abriéndose lo interrumpe.

El primero en salir a enfrentar al laberinto es el chico de la sabana, corre dentro del único camino disponible y se topa con dos caminos más a los diez segundos de estar dentro y toma el camino de la derecha. Continúa corriendo para diez segundos después encontrar tres caminos más, esta vez toma el del medio y se encuentra diez segundos después con una pared de piedra. Intenta regresar para tomar otro camino, pero al girar su sabana se atora en las ramas que componen las paredes del laberinto y al intentar tomarla de vuelta esta se rompe y a su vez, el chico queda encerrado entre cuatro paredes de piedra.

El segundo valiente concursante es nada más y nada menos que la mujer afroamericana. La joven sale de la cueva y camina siguiendo los pasos del chico de la sabana, al toparse con los dos caminos, toma el de lado derecho también, pero al encontrarse con los tres caminos se detiene a contemplar su siguiente paso. Aunque uno de los caminos cuya entrada está cubierta por piedra, la curiosidad le saluda mas no se toma más tiempo de pensar en qué camino tomar y se encamina hacia la izquierda. Quince segundos de estar caminando y se encuentra con cuatro caminos de distintas tonalidades de verde en las ramas, la joven optimista toma un respiro profundo y se encamina frente a los dos caminos de lado izquierdo. Siguiendo una regla recién impuesta por ella misma, decide tomar el camino de lado izquierdo, el primero, y al adentrarse en él se encuentra con unas como tantas mariposas que la envuelven con sus aleteos como hipnotizándola y la llevan consigo a la perdición.

El chico sin fe en la humanidad y el que tiene doble personalidad, se encaminan juntos por el primer camino del laberinto hasta encontrarse con la primera decisión entre camino izquierdo o derecho. Estos se miran cómplices y como si estuvieran comunicándose telepáticamente, toman el camino derecho sin saber que los dos anteriores personajes tomaron el mismo camino. Al encontrar los tres caminos, que en realidad son dos, toman el derecho y continúan caminando juntos como si de un pacto inconsciente se tratara. Diez segundos caminando y se encuentran con cuatro caminos, y siguen tomando el primer camino de la derecha. Lo siguiente es una desesperación mutua al encontrar cada vez más caminos frente a ellos, siempre uno más, y así hasta llegar a un millón de caminos diferentes en algún punto del laberinto del que no es posible regresar.

El último en salir del laberinto es el hombre inteligente, quien tras crear sus posibles reacciones ante lo que podría haber en el laberinto, se decide a caminar hacia el primer camino frente a él. Camina por diez segundos, fijándose en cada una de las ramas enredadas que forman las paredes del laberinto, notando que hay una rama en particular que se entrelaza a la pared de lado izquierdo de color azul. Curioso se dedica a seguir la rama diferente a las demás hasta encontrarse con los primeros dos caminos y sin importarle mucho la decisión más sensata a tomar, continúa siguiendo la rama azul la cual lo lleva a tomar el lado izquierdo. Después de caminar por casi un minuto, siguiendo la rama ya mencionada, se detiene ante la imagen de un pueblo pobre, sin fuerza, desamparado, y sin pensarlo más se acerca con intenciones de hacer un cambio, de ayudar a esas personas. Al cruzar la línea que divide al laberinto de aquella imagen, un destello de luz le llena la vista y una escalera azul celeste se extiende a su paso, dándole la satisfacción de estar a salvo.

Ganador de la tercera ronda: "La Tierra de los Olvidados" de RipleyWylde

A pesar de que esta ronda fue complicada, pues todas las historias son muy buenas (pero no todas pueden ganar), aquí esta el tercer finalista.

Gracias por seguir leyendo y por la paciencia.