Mis gatos y yo

Cuarta parte

En nuestros haberes poseemos un cuadro que cuidadosa y genialmente pinto Paola a donde en el primer plano aparecen Félix y Panchita de espaldas observan con incertidumbre un camino interminable bordeado con árboles que se encuentran en otoño, pero ella de manera genial, pinta un árbol que indica que la primavera vendrá así como la esperanza de una mejor vida, hecho que plasma al tiempo de su partida.

También un cuadro surrealista de Angelita, el cual exhibimos con orgullo en nuestra modesta sala de estudio, cuyo título es el "Gato ternura" y el tema es un gatito contemplando la casa en el aire en alusión al tema del compositor desaparecido Rafael Escalona, elaborado en acrílicos y colores pastel el cuadro es encantador, igualmente exhibimos un dibujo cuyo título es "El Malabarista" del pintor Hernando Carrizoza, en el que se observa un movimiento circular sincronizado de burbujas de color verde que pasan del cerebro al corazón, igualmente extraordinario, los que contempla fijamente y sin distracción "Panchita" todos los días al entrar la penumbra, contemplación que se convirtió en hábito. Se preguntaran quien es Angelita, pues es una chica que en la década de los sesentas llego a estas tierras procedente de Londres, donde encontró su amor eterno, un rebelde sin causa que perdió la vida por un golpe de viento, llamado "Gonzalo Arango" y desde entonces ella lo busca y espera sin perder la esperanza de encontrarlo algún día plasmado en sus telas como un mesías y así probar con él, la inmortalidad ya que sus compañeros de andanzas lo llamaron el "profeta" entre los que se cuentan Eduardo Escobar, Elmo Valencia, JMario Arbeláez, Samuel Ceballos, Pablus Gallinazo, Darío Lemos, Luis Ernesto Valencia el "colibrí", Jaime Jaramillo Escobar X-504 entre otros.

A "Panchita" mensualmente la visitan los demonios, los cuales transmite instintivamente a "Félix", que a la larga es quien más resulta afectado de esta experiencia, desde que le llegan hasta cuando se van este pobre no duerme, no come, no para de consentir, lamer y perseguir a "Panchita" es una situación enfermiza, ella lo encanta los primeros días, luego lo rechaza y le pega, él acepta resignado el castigo a medida que transcurren los días la situación cambia y aflora el entendimiento y los amores recíprocos, todo es felicidad podemos decir que viven una verdadera experiencia de comprensión y amor son escenas de inocencia y excepcional ternura.

A estas alturas "Panchita" y "Félix", cuentan con un año y medio bajo nuestro cuidado y lo que hay que decir es que son fantásticos y fascinantes son extraordinarios, me atrevo a pensar que hemos evolucionado, es decir hemos logrado un estrecho vínculo de comunicación y entendimiento, ya comprendemos sus maullidos cuando "Félix" lo emite de manera grave y prolongado nos expresa su disgusto, su molestia o su enojo, cuando "Panchita" emite uno frágil pero prolongado nos reclama que la mimemos, que le pongamos atención exige cuidado, solicitud normal en todas las especies, excesiva en los humanos porque con el fin de ofrecer afecto y ternura este sentimiento lo confunden comprando el cariño y afecto con obsequios y dadivas triviales.