Mil y un pensamientos.

6.- Opiniones

Un día de escuela normal ( aunque no tanto como parece ahora) Luce se dirigía hacia su aula, estar en 4to de primaria requería de un largo trayecto desde la entrada del patio, cuando sonaba la campana, hasta la mitad del pasillo B, donde se encontraba su curso.
Realmente no era un camino demasiado largo, pero para una pequeña niña de apenas 9 años que es arrastrada por una corriente de alumnos con destinos diferentes al suyo, no es nada fácil llegar.

Por suerte esta vez Luce tenía un boleto de la enfermería que le perdonaba los cinco minutos de retraso, pues en el recreo le entraron unos mareos muy fuertes, tal vez sea porque últimamente estaba débil, o porque no debió discutir con aquella niña de 5to, o que cuando vio que más personas empezaban a acercarse debió retirarse.

El problema, si se considera como uno, es que Luce tiene asma y la semana pasada tuvo un ataque muy serio y su inhalador lo había dejado en casa y el que tenía su madre de repuesto no estaba cargado. Ustedes pensarán que fue una coincidencia muy fea, pero para algunos otros niños que solo querían molestar no era una coincidencia, si no un intento fallido de su madre para asesinarla, otros decían que ella había sido muy irresponsable.

De esta manera, lo que había sido una pequeña disputa entre Luce y Matilda de 5to se volvió  una masa incontrolable de niños de primaria discutiendo por saber quién tenía la razón, ya ni siquiera se molestaban en preguntarle a Luce si lo que decían era correcto pues cada uno tenía una opinión diferente y quería imponerla sobre los demás de cualquier modo.

Allí tendida en el suelo Luce escuchó muchas teorías horribles sobre lo que había pasado, pero ninguna estaba en lo cierto, y lo único que llegó a hacer antes de desmayarse y ser rescatada por la Srta. McMillian, fue pensar que en lo único en que todos estaremos de acuerdo alguna vez es en saber que nunca estaremos todos y cada uno de acuerdo con una opinión. Aunque eso no sea necesariamente malo.