Bip, Bip, Bip... el inquietante sonido de la máquina no para, en teoría es una buena señal.
Una lágrima traicionera se resbala por su mejilla y se repite que debe ser fuerte, al menos uno de los dos debe serlo.
Respira profundo y levanta la vista, al instante se arrepiente... la imagen de su esposo en una cama no es lo que necesita para sentirse mejor. Durante un largo tiempo se dedica a pensar que por lo menos sigue vivo hasta que aquel ritmo que le transmitía esperanzas cambió. Durante ese momento se permitió gritar, se permitió sentirse la más desgraciada de todo el universo, su esposo había fallecido, merecía expresar su dolor.
Un grito desgarrador salió de su garganta y las lágrimas nublaron su vista, todo su cuerpo temblaba, como si la tristeza que experimentaba era tan grande que no cabía dentro de ella. ¿Qué había hecho para merecer aquello? Se preguntaba constantemente, la respuesta fue nada. Así que decidió hacer otras preguntas, ¿Por qué pelear? ¡¿No basta con ver que no funciona de esa manera?! ¿No basta con el dolor que ya tenemos? ¿Debemos agregar más perdidas a la lista? ¿Esta guerra tendrá un final? ¿Tiene algún sentido? ¿No hay otra forma de resolverlo? Luego se dio cuenta de que aquellas personas que peleaban habían olvidado ya por qué lo hacían y decidió no perder más su tiempo, después de todo, el ciclo debía volver a empezar.
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Mil y un pensamientos.
Random¿Alguna vez has pensado... __________________________ Esto es solo una pequeña parte de todo lo que se me ocurre a diario 😀😀😀. Espero que les guste. Si no tienes creatividad búscalo en otra parte y no en mi historia.
