¿Valgo para esto? #DALF1

Capítulo 33.- Una gran historia. (1/2)

Narra Alex.

Estoy en el estudio con los chicos, es de noche pero aún así insisten en que nos quedemos todos porque hoy será la noche de las historias. Espero que no sean historias de miedo porque sino pienso irme corriendo a mi casa, las odio. Devon y Dylan distribuyen colchones alrededor de la sala de baile y justo en el centro dejan cosas para comer. Cada uno se sienta en un colchón, pero aún así Jayden decide sentarse en el mismo que yo. Solo que él está más cómodo ya que se tumba, dejando las piernas en el que debería ser su colchón y con la cabeza apoyada en mis piernas.

– Ni siquiera yo sé de qué serán las historias y eso me pone nerviosa. –Dice Becca y suspiro. Yo tampoco tengo ni idea de qué se les ha ocurrido esta vez a los chicos pero ellos parecen tenerlo todo bajo control.

– Tened paciencia, ya casi hemos acabado de prepararlo todo. –Dice Dylan terminando de colocar algunas cosas y Devon se encarga de regular la luz dejándola de modo que sea algo tenue.

– No sé qué debo esperarme. –Dice Jake y se deja caer hacia atrás en el colchón.

– Jake, por esta noche deja de ser representante de Jayden White, sé simplemente Jake, nos hará falta para nuestro plan. –Dice Devon y Jake suspira.

– Siempre soy Jake sólo que estoy tan acostumbrado a tener que cuidar de vosotros que ya parezco vuestro padre. –Dice y Becca ríe.

– Eso es cierto, aunque en estos últimos meses has actuado más como su padre, cuando te conocí eras más... alocado. Por llamarlo de algún modo. –Dice Becca y Dylan aplaude.

– Eso es Becca, has dado en el clavo. Te has acercado mucho al motivo de esta reunión y al tema principal de nuestras historias de esta noche. 

– ¿Ah sí? –Pregunta confundida y Dylan asiente. 

– Sí, y creo que ya estamos listos para empezar.

Dylan y Devon se sientan en su respectivo colchón y nos miran atentamente.

– El tema de nuestras historias será el cómo nos conocimos todos. –Dice Dylan y Jake se sienta de nuevo.

– ¿Se os ha ocurrido la idea a vosotros? Porque es una buena idea. –Dice Jake y Devon lo mira con mala cara.

– Sí, Jake. También sabemos hacer las cosas con cabeza de vez en cuando. –Dice Devon y Jake ríe.

– Está bien, ¿y quién empezará contando qué? –Pregunta Jake y Dylan sonríe.

– Todos hablaremos, incluso aunque sea la misma historia, pero hay varios puntos de vista y eso es lo divertido de hablar sobre esto.

– Vale. –Dice Becca y Devon señala a Jake.

– Hablas tú primero, amigo. –Dice y Jake se encoge de hombros.

– Vale... Bueno, a Devon lo conozco desde que éramos pequeños. Íbamos juntos a la guardería y nuestras madres se hicieron amigas, así que nosotros tuvimos bastante relación ya que nuestras madres quedaban y nosotros íbamos con ellas a todas partes. Nos hicimos amigos y pasábamos mucho tiempo juntos, nos gustaban los deportes así que practicamos varios durante el colegio. Cuando llegamos al instituto nos apuntamos al equipo de baloncesto y éramos bastante buenos, si se me permite decirlo. Nuestro equipo era uno de los mejores de la ciudad y competimos en bastantes campeonatos. Cuando llevábamos un par de años en el equipo, había un niño pequeño, en su primer año de instituto, que siempre parecía estar pendiente de nosotros. En un principio pensamos que él no estudiaba allí ya que él era realmente pequeño pero con el tiempo nos dimos cuenta de que sí era uno de los estudiantes y que de hecho le molestaba que lo consideraran más pequeño. Un día nos acercamos a hablar con él, él pensó que íbamos a burlarnos o algo pero cuando vio que solo queríamos hablar se relajó y empezó a actuar tal y como realmente era. Nosotros nos divertimos mucho con él y él empezó a salir con nosotros. En ese entonces Devon y yo teníamos quince años y el chico trece. Nosotros nos colábamos en algunas fiestas e intentábamos colar al chico pero no había forma de conseguirlo. Cuando dieron las vacaciones de verano, estuvimos todas las vacaciones sin verle, y cuando volvió a empezar el curso, apenas le reconocimos. Tan solo en un verano el chico había crecido bastante y ya era el motivo de que algunas chicas babearan más de la cuenta, entonces ese chico nos presentó a otro, uno que parecía tener un cuerpo acorde con su edad y nunca podía estarse quieto. Poco tiempo después supimos que Dylan lo que necesitaba era soltar esa energía y el baile era algo para lo que él había nacido.

– ¿Quién era el chico? –Pregunto aunque sé perfectamente quien es y Jayden ríe.

– Era tan adorable. –Dice Jayden y río yo también.

– Mi historia es básicamente esa, excepto por la parte en la que las chicas babearan por Jayden, vamos... ¿Por qué babearían por él teniéndome a mí? –Dice Devon y todos ríen.

– ¿Y cómo es tu historia, Dylan? –Pregunto y él sonríe.

– No es tan parecida a la de Jake. Conocía a Jayden desde el colegio pero nunca habíamos estado en la misma clase, alguna que otra vez habíamos intercambiado algunas palabras pero no teníamos mayor relación. Al entrar al instituto, unos chicos se metían con él por parecer tan pequeño, aún así Jayden siempre los ignoraba. Un día, esos chicos parecían querer hacerle perder los nervios así que intervine y Jayden me mandó a la mierda y se defendió él solo. Ese fue el comienzo de nuestra bonita y maravillosa amistad.–Dice Dylan y no puedo evitar reír.

– Un gran comienzo. –Dice Jayden y ambos ríen. 

Me gusta saber parte de la vida de los chicos, además, ellos siempre parecen tener algo para contar.