Rony
No sé en que estaba pensando Stefan a ponerme a este chico como entrenador, jamás podre concentrarme a su lado y penas parece tan solo dos años como mucho mayor que yo.
-¿con que Stefan te mando? ¿Y se puede saber cómo me encontraste?
-primero fui a tu casa y tu hermano me dijo que te encontraría aquí, y por lo visto hice bien en aparecerme y no esperarte cómodamente en el sofá de tu sala -me dedica una sonrisa de costado que hace que se le forme un pequeño hoyuelo, y me siento derretir.
-creo que tenia la situación bajo control -la verdad es que si él no hubiera parecido no sé si estaría entre los mortales todavía, pero es algo que no le pienso confesar.
-seguro que sí, pero será mejor que volvamos es necesario empezar tu entrenamiento cuanto antes.
A pesar de que se mostró algo arrogante no puedo evitar sentirme atraída por él, no solo porque es condenadamente sexy sino porque me inspira confianza y seguridad. Por lo que decido hacerle una pregunta que me ha estado rondando en la mente.
-¿Michael, tu sabes cuales son mis poderes?
-en realidad sí, bueno la mayoría de ellos, Stefan me comento cuales eran, pero empezaremos despacio. Primero entrenaremos tu cuerpo, debes empezar a desarrollar tus dones de fuerzas, es probable que la información de que eres Rosalyn se filtre y vengan por ti por lo que deberás aprender a defenderte.
-mi hermano me obligo a tomar algunas clases de defensa personal creo que puedo defenderme bastante bien, enséñame a descubrir mis poderes mejor.
No me doy cuenta que se detiene y yo sigo caminando, cuando de repente siento que me pasa un brazo por el cuellos de manera que me inmoviliza, intento poner en práctica una de las maniobras que aprendí golpeando su pierna pero él se me adelanta y me da una vuelta que me hace quedar de espaldas contra el piso colocándose a horcajadas sobre mí. Acerca su boca a mi oído y el solo sentir su aliento en mi oreja me hace estremecer y desear realizar un montón de perversiones con él.
-como lo suponía, no te sabes defender, pero tranquila por ahora yo lo haré por ti.
Se levanta y me deja el corazón latiendo como si tuviera alguna especie de problema cardíaco, me ofrece su mano para ayudarme a levantarme y una vez más se la rechazo. No puedo dejar que me genere todo esto en el cuerpo y si vuelvo a sostener su mano creo me derretiré por completo.
El se encoje de hombro ante mi rechazo y vuelve a tomar la moto que había quedado tirada. tardamos en regresar porque el hombre que me había rentado la moto insistía en que le pague los daños, y a pesar de que jure y per jure que los frenos estaban rotos y que podría haber muerto solo nos dejo ir cuando Michael le hablo directamente a los ojo. El no lo admitió pero juro que lo hipnotizo.
Para cuando llegamos a mi casa solamente se encuentra Bastian, quien está tirado en el sofá con un tazón de palomitas viendo nuestra película favorita, Volver al futuro I. sin dudarlo me arrojo a su lado y meto me mano en el tazón robándole un buen puñado.
-¡oh no!, no creas que te vas poner cómoda, es momento de entrenar así que por favor levanta ese trasero tuyo y ve a cambiarte por algo mas cómodo -mi hermano cuando quiere puede ser bastante molesto.
-¿no podríamos empezar mañana? necesito asimilar esto todavía, no estoy lista -les digo a ambos mientras me acurruco aun mas en una esquina del sofá.
Pero justo cuando me estoy poniendo cómoda alguien me agarra por la cintura y me cuelga en sus hombros dejándome boca abajo mientras se dirige hacia mi habitación.
