-¡Ellas pueden jugar con la materia y yo puedo saber lo qué piensa un árbol!-dije frustrada, porque el árbol no me hablaba, pero la verdad no sabía si lo estaba haciendo bien...
-Olive, todavía o estoy aprendido a controlarlo.-me dijo Amelia, para tranquilizarme, mientras ella intentaba hacer una ola en el río...
-Además yo todavía no sé hacer lo de encender las velas...-dijo Janette, siempre intentando que nadia se crea inferior. Como las otras dos estaban intentando hacer sus propias cosas, yo me puse también manos a la obra...
Silbé. Silbé. Silbé. Silbé. Silbé. Silbé.-¿Seguro que hay que silbar, Zoey?-le pregunté otra vez rabiosa.
-Pruébalo otra vez....-me dijo insistentemente. Cuando empecé a tomar aire, una ola de fría agua se avalanzó encima mía.
-¡Perdón!-me gritó Amelia, conteniendo la risa...
-Si quieres yo te puedo secar...-señaló Claire, riéndose a carcajadas, mientras preparaba una especie de borrasaca. Me la lanzó, salí volando debido a que era demasiado fuerte para poder soportarla. -Los siento.-dijo apenada, pero a la vez con las lágrimas en los ojos de la risa.
Respiré profundamente, porque sabía que si no iba a explotar, y según Zoey, eso puede apenar a los animales y plantas. Así que para no apenarlos, me tranquilicé.-Creo que me voy a practicar a otro sitio.-dije al final, tranquila.
-Hasta luego.-me dijeron, a la vez.
-Voy a ir contigo...-me dijo el vampiro
-Vale, pero si intentas matarme, llamaré a un lobo...-dije, inseguramente, lo único que quería era reírme de mi propia broma para no explotar.
-Si lo consigues...-me dijo burlón, pero lo único que consiguió fue enfandarme más. No le hice más caso. Me centré en un lugar apropiado y apartado del pueblo. Por lo que nos habían explicado, era que nadie podría saber lo que éramos. Porque había más seres paranormales, que seguramente querrían apoderarse de nosotras. Usarnos. Y si abusamos o abusan de nuestro poder podemos enfermanr...o incluso morir. Eso es algo que me frena a la hora de practicar. Porque no sé hasta lo que soy capaz.
Encontré un lugar. Una zona repleta de árboles. Y por lo que me había explicado Zoey, un lugar con flora, es un lugar con fauna. Me senté en el suelo. Por ahora solo sabía hablar con el musgo. Lo toqué. Le acariciaba lentamente. Me dijo que se escuchaban pisadas. Me tuumbé pegando mi oído al suelo. Así era. El vampiro estaba sentado en un roca. Él no era.
-Alguien se acerca.-le dije aún con el oído en el suelo.
-Será alguna de las chicas, o la bruja.-me dijo ocupado buscando algún animal, con el que yo pudiese hablar. Algo me empezó a hablar. Era un árbol. Decía que era un hombre. Que venía en esta dirección.
-Vampiro.-le llamé
-Llámame Wren.-me dijo como si fuera una petición.
-Está bien. Wren, se acerca un hombre y viene hacia aquí.-le dije preocupada.
-¿Quién te lo ha dicho, un zorro mentiroso?-me dijo riéndose.-Sé cuando alguien se acerca...
Cuando Wren dijo eso, los árboles me empezaron a hablar. Era como si me advritiesen de un peligro. No sé a quién. Creo qué mayoritariamente a mí, porque hasta lo que yo creo los vampiros son inmortales, menos por el tema de la madera y la estaca. Lo que hizo que me pusiese de pie.
-De uno a uno, por favor.-les pedí. Lo dije calmadamente. Lo había conseguido. Me hablaban. Me decían que el hombre sabía que me lo estaban diciendo, que llevaba una estaca, por lo que sabía que estaba con Wren. Wren me dijo decirle todo lo que me decían. Al decirle lo de la estaca, se alteró, se puso de pie y se interpuso delante mía.-¿Qué haces?-le pregunté.-Soy la que necesita escucharles. Además, ya te he dicho que tiene una estaca. Está preparada.-no paraba de advertirle, pero no me hacía caso. Mientras me percataba de que los animales, por ahora las mariposas, se estaban acercando a mí. Me tenían confianza. Eso me confortaba.-Wren, mejor volvemos. No vamos a dejar que ese hombre se siga acercando.-le agarré del brazo y empecé a tirar. Pero se quedó quieto.
-Déjame.-me dijo advirtiéndome
-No te voy a dejar aquí solo. Ese hombre puede matarte.-le dije preocupada
-Por eso quiero saber quién es, Olive.-me dijo mirándome fijamente a los ojos.-Véte de aquí. Cuéntale todo a Zoey. No vuelvas.-me dijo
-Wren, no puedes obligar a un elemento.-le recordé
-Por favor vete.-me rogó
-No quiero que te pase nada. Aunque has sido borde, testarudo, gruñón, áspero y un superficial conmigo. Tu hermano me gusta. Me gusta mucho. Y sé que a tí también te importa. Qué tu también le importas a él, así que vámonos. No le queda mucho para llegar.-le dije enrojeciéndome
-Está bien.-dijo rendido.-A mi hermano también le gustas, el problema es...que también a mí...
