Fiesta

48 13 6
                                    

7:35 pm el mundo se detiene.

Las piernas de Finn, a 6 metros de Mike, parecían débiles y cansadas, como columnas viejas de un edificio. El lugar parecía seguir normal. Una gota de un vaso lleno que se precipitó sobre la alfombra vecina tocó la ceja de Finn. Entre todas las que había en el vaso y todas las direcciones que podrían tomar, en ese preciso momento, una impactó el área cercana a su ojo.
Si alguno de los 2 se había preguntado cómo se sentía el sentido arácnido, era similar a eso.

Finn trató de recuperar el poder sobre sus pies. Auqnue no fue necesario ponerlos en marcha, Mike ya se dirigía hacia él.

-Hey Finn- saludó Mike.

Como en peculiares ocasiones, Finn no tenía sílaba alguna para responder. Así que se limpió la gota de lo que fuera que estuviera sobre su ojo.

-Mike...-Finn fingió una sonrisa- ¿Cómo estás?.

-Emmm...bien, si bien, gracias.

Ambos quedaron frente a frente por unos 6 segundos sin decir nada, Mike asentía con la cabeza y Finn metió las manos a los bolsillos de su chaqueta.

-¿Quieres ponche?- Soltó Finn.

-Creo que debo de irme- Respondió Mike- ya casi son las...8, uh, si, muy tarde.

-No dije que debíamos tomarlo aquí.

-Entonces es una fantástica idea- Mike le dedicó a Finn la segunda sonrisa de la platica, solo que, está era de profundo agradecimiento.

-Sabía que te agradaría- comentó Finn.

-¿Tu o el ponche?- preguntó Mike con curiosidad.

-El ponche, porque no tenía idea de que me arrollaras en mi antigua escuela- dijo Finn - y que te conocería.

-Jej...- Mike tomó un vaso rojo nuevo de la mesa y Finn tambien-... porque tu también me agradas Finn.

-Igual amigo- Finn le sirvió a Mike y a él.

-Enronces..¿Ya quieres irte?- dijo Mike.

-Si- dijo Finn - no es tan buena la fiesta.

-¿Disculpa?- interrumpió Liz mientras se acercaba a ellos- Oh, eres tu Joe, sé que son mejores en la gran manzana, pero, bueno...emmm...-Liz observó a Mike y a Finn- ¿Oh, se conocen?

-Creo- respondió Finn.

-Creo que no - dijo Liz - Michael, te presento a Joe, Joe te presento a Michael.

-Debo irme liz...- comentó Mike- mi padre debe de estar esperandome.

-Qué mala onda Michael, bueno...¡Adios!.

Finn y Mike volvieron a quedar solos. Teóricamente, porque esa casa estaba plagada de personas. Cuando Finn probó el ponche pensó que era tal vez el mismo líquido que limpió hace un momento de su ceja izquierda.

-Vas a acompañarme ¿No Joe?- dijo Mike.

-Dime Finn porfavor- pidió Finn - ella me confundé con alguien más.

Salieron de la casa y atravesaron el jardín de enfrente. Simon los vió irse desde la ventana. Tomaron el camino y lo compartieron. Las luces e guían teniendo el mismo brillo que antes, solo que parecía ser que ahora erán más agradable que antes.

-¿Te divertirte aunque fuera un poquito?- dijo Finn para romper el hielo.

-No lo creo- Mike tomó un sorbo de ponche- Solo pude hablar un poco, eso es todo... ¿Y tu que me dices, señor agradable?

-Traté de bailar pero parecía una de tantas sardinas en la misma lata- comentó Finn mientras pateaba una pequeña roca.

-Yo nisiquiera sé bailar bien- dijo Mike.

-Tal vez  nadie te ha enseñado- dijo Finn - o invitado. A decir verdad, el baile actual es solo mover brazos y espalda como te de la gana.

-Interesante- Mike no supo que más comentar.

En el celular de Finn sonó una canción de Mac DeMarco, el mismo Finn la había empezado.

-¿Te sabes la letra?- preguntó Mike.

-Claro que si, porque no tiene ni una sola voz humana-

-Interesante...- las palabras no podían fluir afecuadamente.

-¿Me permite esta pieza?- Finn estiró su mano hacia Mike.

-¿Cómo?- Mike frunció en ceño y miró la mano, que representaba la propuesta.

Mike dejó de lado su razón y siguió su corazón.

Aunque la música no era muy, por no decir nada, antigua. La bailaron cono si de la época de príncipes se tratara.  Entonces los 2 fueron a otro nivel de comprendimiento en el que cualquier objeto cercano tenía más significado que lo que ocurría afuera de esa calle.
El asfalto, su pista. La calle, su salón. El ¡phone su orquesta.

En ese instante los 2 sintieron lo mismo.

A Mike le pareció corto el camino de regreso a casa. Con Finn a un lado y palabras compartidas entre ambos, la noche fue única.

-Casi lo olvido dijo Finn- buscando algo en su chaqueta- ten...para que volvamos a...-Finn trató de encontrar una palabra adecuada- reunirnos.

-Gracias- dijo Mike- cuidado al regresar.

-Apenas son las 8 y media- respondió Finn- talvez divague un poco más.

-Hasta luego- Mike cerró la puerta.

-Nos vemos Mike- susurró Finn para si mismo.

Simple as ThisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora