Post Fiesta

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El día era soleado en Toronto. Esta vez fue el sol el que despertó a Mike, porque había desconectado su despertador. Su ¡pod estaba apto para un día más. Se llevó una sorpresa al ver a toda su familia vestida.

-¿Ya estas listo?- dijo su padre.

-Claro...- Mike recibió miradas molestas- ¿Para qué?.

-Iremos a desayunar- respondió - así que vístete lo más rápido posible.

Se puso lo primero que vio en su habitación y subió a el automóvil.

-Oye hermanita- susurró Mike- ¿Por qué vamos a comer fuera?

- Le dieron unos cupónes a papá para un restaurante- respondió la chica también susurrando.

-¿Godzila?- su hermana señaló su camisa- ¿No podías pensar en algo más inapropiado?.

-Qué pasa con Godzi- dijo Mike interesado.

-Es comida china- después de decirlo desvió la vista.

-No hay problema Godzila es japonés- respondió Mike- aunque un poco de el tenga que ver con Hollywood.

Cuando llegaron a el lugar Mike vió a Finn a lo lejos. Estaba llegando en su propia bicicleta a el mismo estacionamiento que ellos, solo que el fue al lugar de bicicletas. Traía una camisa negra con dibujos blancos y un pantalón café.

Su familia vió cómo lo saludaba con la mano.

-¿Quién es, Mike?

-Bueno, Ese Finn Wolfhard- Mike tragó saliva.

-Oye, yo lo conozco- comentó su padre - Es el que te vino a dejar la otra vez.

Finn comenzó a acercarse a ellos.

-Hola a todos- saludó Finn.

-Hola Finn Wolfgang- respondió su hermana.

Mike le dió un golpe a su hermana con su codo.

-Es Wolfhard- dijo Finn.

-Lo siento, no quería molestar, solo mé... confundí- se disculpó ella, siendo sincera.

-Claro, ammm. Adiós- Finn estaba dando la vuelta.

-Hey Mike porqué no invitas a Finn a el restaurante.

Finn escuchó y volvió a girar.

-Claro, porqué no- dijo Mike.

-Este...¿seguros?- preguntó Finn.

-Si, son 4 cupones de hecho- Su padre los mostró.

Y de un momento a otro se encontraban los 4 en un restaurante.

-¿Y cómo te conocieron?.

-Le enseñé a bailar- soltó Finn. Y Mike casi se ahoga con la bebida y terminó por toser.

-Ah, wow, que bueno. Ahora podrás hacer algo en las fiestas ¿No mike?

-De hecho lo conocí en...-comenzó a decir Mike.

-...Cuando me arrolló- interrumpió Mike.

-¿Cómo?- la hermana de Mike soltó una risa.

-De hecho sí, lo arrollé con mi bicicleta- agregó Mike.

-No fue tan grave.

-Fantástico...- la voz de el papá de Mike sonaba un poco aguda.

-Sí eso creo...- susurró Finn.

Finn se sentía diferente con Mike. Pero, en ese momento su familia actuaba como una barrera entre ellos. Una barrera incómoda.

-Debería de lavarme las manos- Finn se levantó de la mesa.

-..cla-cl-claro...- las palabras del padre de Mike eran casi inaudibles, el señor desabrochó un botón de su camisa.

-Papá, ¿....Estás bien...?

El padre de Mike había tratado de decir algo pero solo pudo mover los labios, los cuales estaban haciéndose más grandes y gruesos.

-Maldición- dijo su hermana.

-¿Qué pasa?- Mike se preocupó.

-Llamaré a una maldita ambulancia.

Mientras su hermana llamaba a la medicina. El señor Wheeler se cayó de la silla, Mike fue a verlo.

-No sé, ¡no estudié en la Nasa! Solo se está como inflando, como un maldito globo- la hermana Mayor estaba enojada.- Sí por favor, Maldición, ¡Maldición!

-¿Qué te dijeron?- Mike no movía la vista de la cara de su padre.

-Qué ya venían.

-¡Qué demonios!- Finn había vuelto de lavarse las manos.

-¡Finn!- Gritó Mike.

Un encargado del restaurante llegó corriendo y empujó a Finn a un lado con mucha fuerza. Finn cayó sentado, aunque diferencia del padre de Mike que chocó contra el piso como una tabla de madera comprimida.

-¿Qué comió?-dijo el encargado.

-¿Yo que sé? ¡Su maldita comida!.

-¡Deja de maldecir!- dijo Mike que seguía a un lado de su padre- aún reacciona.

Los minutos fueron largos pero la ambulancia llegó al estacionamiento.

Después de subirlo a el vehículo, un paramedico puso la condición de que sólo 1 podía acompañar a el inflamado.

-Yo iré- dijo su hermana que volteó a ver a Mike- Te veo en la casa - y luego giró a el señor encargado- perdone por decirle "maldita" a su comida, de hecho estuvo deliciosa, en especial el pollo.

-Vuelvan cuando quieran- dijo el señor- casi me muero del susto.

-No creo que mi padre quiera volver- comentó Mike.

Después de un momento Mike y Finn estaban solos en el estacionamiento.

-¿Recuerdas los helados de Summer?

-Que hay con ellos.

-Al inicio quería llevarte a la costa.

-¿Y?.

-La costa está a unos 500 metros.

Simple as ThisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora