Onama!

No era lo que esperaba.

Daiki

Como era, costumbre, me levante temprano, pero en esta ocasión no iba a ir a la escuela, pues tenía asuntos pendientes en mi casa, ya que vivo solo porque mis padres trabajan en un país extranjero. Esa mañana ocurrieron cosas extrañas, de repente me sentía observado, pero no sentía miedo, tampoco me sentía cómodo, era una sensación muy extraña, solo que... me preguntaba si esto tenía que ver con la historia que Hiroto me había contado, además el sueño que tuve esa noche no ayudaba a que mi mente dejara de pensar en ello, para ser honesto, por primera vez hubiera preferido ir a la escuela, hubiera sido menos extraño.

Hiroto

Como era costumbre, fui a la escuela, aunque la chica que había aparecido en mi habitación todavía me dejaba dudando... ¿era la Lucy que escuchaba en los sueños? ¿Fue coincidencia?... no... no podía serlo, pues como habría entrado a mi casa si la puerta de esta estaba cerrada, además llevaba una armadura... y esa tremenda espada solo hizo sentirme con miedo de volver a casa.

Daiki no había venido a la escuela, eso era raro, ni si quiera me envió un mensaje de que faltaría o algo... además se supone que iba a visitarme, por su culpa hice la tarea solo, aunque no era la primera vez que por su irresponsabilidad yo terminaba haciéndole el trabajo, pero esta vez era diferente, normalmente me envía un mensaje con una excusa por la cual no fue a mi casa, pero esta vez no, y lo peor era... a menos que... ¿Por qué llevaba Lucy armadura y espada?... eso solo me hizo preocuparme por Daiki.

-¿No está su compañero de exposición, joven?- Dijo mi maestra, trayéndome de vuelta a la realidad, ya que yo estaba en plena exposición.

-No... está enfermo- Dije para cubrirlo, ya estaba acostumbrado a que le inventara pretextos a la maestra, pues tanto yo como Daiki nos echábamos la mano en esos aspectos.

-De acuerdo, entonces usted exponga el trabajo, le hare unas preguntas a Daiki sobre la exposición el lunes- La maestra nos tenía bastante confianza, debido a que éramos muy buenos estudiantes, entonces empecé a dar aquella exposición.

Al término de las clases salí a paso lento de la escuela camino a mi pequeña casa, tenía miedo de llegar, pero a la vez una curiosidad me invadía, quería preguntarle muchas cosas a Lucy. Al llegar a mi casa, abrí la puerta, y vaya sorpresa, Lucy me había preparado algo de comer... ¿Tendría veneno la comida?, simplemente entre, vi la comida, y con la mínima esperanza de que no la hubiera echo Lucy busque si había alguien más en mi casa. Como era de esperar, no había nadie, pero no sabía dónde estaba Lucy, tampoco sabía si comer esos alimentos que estaban en la mesa... termine comiéndolos de todas formas.

Pasados tal vez 30 minutos, alguien toco mi hombro, si, era Lucy, estaba sonriéndome, era algo extraño, ¿me iba a matar en ese momento?, al final, ella simplemente se sentó a mi lado, ahora si podía ver su rostro de forma más clara... tenía unos ojos azules, cabello rubio... y no llevaba la armadura ni la espada, eso me tranquilizo de alguna u otra manera. En unos minutos ella rompió el silencio y comenzó a hablarme.

-¿Cómo te fue en la escuela?- No sé qué quería, pero estoy seguro de que no apareció en mi casa solo por saber mis asuntos escolares, aunque de igual manera iba a contestar, no faltaba que sacara su gran espada para cortarme en 2.

-B-Bien...- hablaba muy nervioso, no tenía confianza en ella.

-Bueno, sé que tienes preguntas, házmelas- su voz era algo... seria, pero muy dulce, eso me agradaba. Y claro que tenía preguntas, y no me contuve en esta ocasión, le iba a preguntar todo lo que tenía.

-Bueno... ¿Quién eres? ¿Por qué estás aquí?

-Cómo explicarlo... veamos... te lo diré, pero promete no asustarte.

-B-Bueno...- En ese momento parecía que me pagaban por decir "bueno" de una manera nerviosa.

-Como ya sabrás, soy Lucy, por así decirlo soy tu guardiana, y soy un demonio- ¿¡Un demonio!? Esto era muy extraño, y aunque no llegue a gritar y salir corriendo, tenía miedo y muchas preguntas.

-Espera, ¿¡Un demonio!?... ¿A qué te refieres con ser guardiana, y un demonio?

-Como se oye, de ahora en adelante te protegeré con mi vida, y soy un demonio... no un demonio de esos que tienen una cara macabra alas y otras cosas extrañas, se me clasifico como demonio por mi habilidad para pelear, digamos que es un apodo.

-D-de acuerdo, pero, ¿a qué te refieres con protegerme?

-Aquí voy... no te asustes pero... ahora hay varias personas que quisieran matarte, veras, de vez en cuando, los dioses se aburren, y mandan a algunos guardianes creados por ellos a convivir con los humanos, el problema es que algunos guardianes vienen a matar... pero solo se le dan los guardianes a 2 tipos de personas, la primera siempre es una persona normal, y la segunda odia a muerte a la primera, y aunque no lo parezca, hay pocos casos de este estilo, pocas personas son capaces de arriesgar todo para matar a alguien sin ningún remordimiento... y como imaginaras, alguien o varios pretenden matarte... se me olvidó mencionar la tercera persona, esta es neutral y aleatoria, esta tendrá la elección de a quien apoyar, puede querer matarte o ayudarte, ¿alguna duda?- Había hablado muy rápido, sin embargo había logrado entender lo que decía, pero aún tenía preguntas.

-¿Sabes quién me quiere matar?

-Esa información no se nos revela a los guardianes, Hiroto

-Espera... ¿Sabes mi nombre?

-Se todo de ti, de tu familia y amigos

-Espera, si sabes de mis amigos, ¿Cómo no sabes quién me quiere asesinar?

-Tienes muchos conocidos, no puedo saber quién de todos te quiere matar, o tal vez ni si quiera conozcas a la persona que quiere acabar contigo.

-Por favor no lo tomes a mal... pero he querido preguntarte algo, conoces a mis amigos, entonces sabes quién es Daiki, hoy no fue a la escuela y no me aviso, y eso no es normal, y hoy es el día que llegaste, ¿tienes que ver en eso?- de alguna manera, dije eso sin ningún miedo, lo dije con confianza.

-No, yo no tengo nada que ver en eso... ah por cierto, ningún humano aparte de ti puede verme, a menos que ambos les demos el permiso, ¡ah!, también tienes que aprender a pelear contra gente 10 veces más fuerte que tu.

-De acuerdo, entonces... espera, ¡¿QUÉ!?

Daiki

Ya habían pasado tal vez las 2 am, mañana era sábado así que no me preocupa, mi prioridad era acabar de acomodar los muebles, pues habían enviado bastante regalos mis padres... hace horas que había despejado mi mente sobre aquel sueño, en si estaba teniendo un día normal, pero no me esperaba lo que pasaría a continuación, pues, después de haber terminado todo, fui a mi nuevo refrigerador a haber que había guardado, pero para mi sorpresa, había un pastel... el pastel estaba bastante bonito, lo saque, vivía solo, entonces era bastante extraño que hubiera algo ahí... y recordé a "Lucy", la que se mencionó en mi sueño... de todas formas deje de pensar en ello y me comí el pastel, hoy había sido un día normal y nada iba a cambiar eso, me dije a mi mismo que compre el pastel y no me acordaba, para luego terminarlo e ir a dormir.

Otra vez estaba en ese extraño sueño, pero ya no se escuchaba nada más que "Lucy", y de vez en cuando escuchaba algo como... "Ki" o "in", después de unas horas desperté, eran aproximadamente las 5:45 am, y estaba muy cansado... mi sorpresa fue ver unos ojos de color rojo sangre enfrente de mí, estos resaltaban ante la oscuridad, tal como una vela iluminaban aquel lugar, manteniendo aquel silencio. ¿Quién es este tipo?