Los tres mininos

Prólogo

-¡Hyung! ¡Tae tae arde! ¡Hyung! ¡Hyung! - corrió bajando las escaleras, mientras gritaba con todas sus fuerzas, su hermano se encontraba mal.

-Minie ¿qué pasa? - pregunto el alfa con preocupación.

-Tae a-arde- pronunció con lágrimas en sus ojos, sabía que significaba, pero no quería que su hermano pasara por lo mismo que él paso seis meses atrás.

Jin subió a la habitación de los gatitos y abrió la puerta apresuradamente, un pequeño Taehyung se retorcía en su cama, soltaba unos cuantos quejidos, mientras apretaba su cabeza. Se estaba presentando.

- ¡Mi pobre gatito se está presentando! - gritó con sorpresa y emoción. - ¡Y es un omega!

Namjoon asomó lentamente la cabeza por la puerta, encontró a su nuevo hermano o ¿primo? Sudando mares. Observaba todo atentamente. Según veía los híbridos de gato también se presentaban a temprana edad. Al parecer no sería un problema el ser de diferentes especies en cuanto a ese aspecto.

Desde que Jin hyung los había llevado a casa tres meses atrás, el alfa se había estado preguntando como seria de diferente el vivir con los hibrido de gato, empezando por la comida, a pesar de que ambas especies eran carnívoras, los gatos parecían tener una especie fetiche con la leche tibia. Bueno quizás estaba exagerando con lo de fetiche, pero claramente era una obsesión.

Ciertamente ellos no eran tan salvajes, no sentían esa necesidad de correr por los bosques, y sentir la brisa rozando su pelaje y sus patas hundirse en la tierra, o sea satisfactoria sensación de aullarle a madre luna. Obviamente los mininos eran más domésticos y no tenía ese tipo de rituales como ellos, que salían en cada luna llena al bosque a correr transformados.

Los mininos eran traviesos y les encantaba jugar, y hacer bromas, realmente eran muy activos y enérgicos. Y lo más interesante era ver el cómo se negaban a transformarse, a pesar de que Jin hyung les rogo por que lo hicieran como por una semana, y hasta con soborno incluido se rehusaron a mostrarle su forma animal; la mayor tenia muchísima curiosidad de verlos en sus pieles felinas. Tal vez tuvieran algún trauma o problema...

- ¡Namjoon! Trae té y unos calmantes, y que no se te olvide el paño caliente, vamos a bajarle la fiebre a mi tae tae.