Los tres mininos

Un plan frustrado

Jin salió disparado del trabajo después de haber escuchado a Yoongi decir que había ido a buscar los mininos a su edificio y no les había visto, devolviéndose solo.

Llego a la casa y entro azotando la puerta. Yoongi se encontraba con el celular en la oreja, esperando que alguien contestara.

- ¿Dónde están? - pregunto entre enojado y preocupado.

- Estamos en una habitación, hay otra habitación y una sala, es grande...es un edificio. - respondió mientras recorría el sitio.

- ¿Algo más? - Jin se sentó a su lado intentando escuchar del otro lado del celular.

- Pues parece que estamos en el quinto piso...creo. - escucho el alfa, mientras le hacía señas al mayor de que se alejara.

- Ya, aprieta el botón que te enseñe en el celular y busca un papel que tenga sus nombres.

El minino asintió, y colgó.

Mientras Jin, Namjoon y Yoongi se dirigían hacia el lugar que el localizador les indicaba. Los mininos recorrían el sitio en busca de papeles con su nombre.

- Jimin, encontré un papel con el nombre de papa.

Este corrió y tomo el papel, lo leyó, a pesar de que no entendía la mayoría de las palabras, le pareció curioso que haya un papel de su padre, así que lo dobló y lo guardo en su bolsillo.

Jungkook llegó con los dos papeles, los cuales Jimin repitió el mismo proceso que con el anterior, y siguió buscando.

- Jimin, dile a Jungkook que salga a la ventana. - escuchó como Yoongi le pitaba a alguien, y después el motor del auto en movimiento.

El omega le hizo señas al beta para que fuera a la ventana, este abrió las cortinas de par en par, y observo la ciudad. Vio el auto estacionarse y comenzó hacerle señas, para que lo vieran.

Pero por desgracia para los alfas, no les dejaban entrar a menos que el residente del edificio diera su autorización.

- Claro, por favor llame al departamento de la señora Jieun.

El hombre miro el número del apartamento, y al contestar asintió con la cabeza, y con un movimiento de manos, les dejo pasar.

- Es el 52- dijo el guardia de seguridad.

Llegaron al ascensor, enfundados en sus sacos con capuchas y gorras tapando su frente, más los tapabocas, ocultándose de la cámara. Tenían que ser precavidos.

Ya en el quinto piso, donde había visto a los mininos por la ventana. Buscaron el número, y llamaron al celular que le habían dado a Jimin, pero este no contestaba.

Hasta que se escuchó muchos gritos, los cuales identificaron eran de los mininos, se encontraron con que la puerta estaba a medio abrir, y con rapidez entraron.

En el interior vieron como los tres gatitos estaban atados cada uno en una silla, mientras una chica castaña, una alfa alta, les observaba con malicia.

Jin se acercó a ella, con un jarrón le golpeó la cabeza, rompiéndolo y dejándola inconsciente, mientras Yoongi y Namjoon desataban a los gatitos y salían corriendo del edificio.

Se montaron al auto, y Yoongi arranco a toda velocidad.

- ¿Estas bien? - preguntó Jin. Los mininos asintieron. - ¿Consiguieron algún papel con sus nombres?

Jimin rebuscó en sus bolsillos, y sacó los ahora doblados papeles, y los entregó.

El mayor los observó, leyendo cada palabra con atención.

- La tenemos. - anunció Jin mirando a los alfas en la parte de adelante.

🐾🐾🐾

- El testamento tiene una clausula accesoria, donde se expresa que para recibir su parte debe cuidarlos, criarlos, de lo contrario no recibirá un peso.

Todos asintieron. Ahora comprendiendo la situación, tomarían medidas necesarias acerca del asunto.

-Sacaré los papeles de adopción. Esta señora es una descarada, después de negarse a comparecer ante la corte para el juicio de la adopción, un año después viene y reclama derechos sobre los mininos. Todo por una herencia, que ni siquiera es mucho, para ella. Ya que todo es de ellos.

- Cierto. Pero hay que tener en cuenta que ella teniéndolos a ellos, recibe su parte y encima, como representante legal, puede administrar los bienes que les corresponde.

- ¿Eso significa que si puede llevarnos? - el mayor negó.

- Al contrario, con los papeles de adopción y sus testimonios, acabaremos con ella y no volverá a molestarnos.

🐾🐾🐾

Llegaron a la casa algo exhaustos, y comiendo con muchas ganas subieron a sus cuartos, esperaron por su hyung, quien les leyó un libro antes de dormir y salió de la habitación al ver que estos ya estaban profundamente dormidos.

- ¿Estás seguro de que, con eso, se quedaran?

Jin asintió. Restregó sus ojos con cansancio, les esperaba un juicio, y realmente rogaba con todas sus fuerzas que no fuera largo.

- Me iré a dormir, mañana llamaré a un abogado. Ten cuidado con ellos camino al colegio, no les pierdas de vista. Déjalos y recógelos directamente en su salón.

Yoongi asintió.

Jin se acostó en la cama, y se arropó con las sabanas que ya estaban algo sucias, recordó que no había lavado la ropa en los últimos días, y que eso implicaba también las sabanas. Quería hacerlo en el momento, pero sus pies no respondían, el cansancio era demasiado para levantarse.

- ¡Namjoon! - gritó y esperó, al poco se escuchó los pasos acercándose a su habitación.

- Dime hyung- Jin logró con sus pocas fuerzas sentarse para observar al moreno en la puerta.

- Mañana a penas llegues del colegio, lavas la ropa.

- ¡¿Yo?! ¿por qué? Siempre me toca hacer las cosas cuando no te quieres mover. - Jin frunció el ceño. - ¿Por qué no Yoongi hyung?

- Porque sabemos que ese holgazán inundaría la casa, si no es que la quema apunta de agua y jabón.

- Tienes razón hyung, es un estúpido- resopló sintiendo la derrota.

- Ya, anda, a dormir.

Namjoon asintió y se retiró en silencio.

Jin cerró los ojos, sintiendo la preocupación y adrenalina del día dejar su cuerpo, para por fin entrar en un estado de relajación y caer profundamente dormido.