Quedate esta noche.

Seis

Gim

Aun no olvidó lo que pasó en su casa. Nos faltaba milímetros para llegar a darnos un beso, aunque creo que ella no buscaba lo mismo que yo. Es inútil pensar que si, es una chica hetero, enamorada de su ex. Apenas me mira con ojos como yo la miro a ella. Es estúpido. Yo soy estúpida.

Ya ha pasado una semana desde ese día y hemos ido quedando de vez en cuando, los días que ella no tenía que estudiar. Más de una vez se me ha pasado la idea de ir a ayudarla con los deberes, pero sólo sería perdida de tiempo. No acabe mis estudios y ya no recuerdo nada. Nos mandamos algún que otro mensaje y pasamos las tardes riendonos. Me atormenta saber que solo me quiere como una amiga, pero apesar de que esa idea me duele no voy a separarme de ella.

***

Son las 00:00, voy de camino a la fiesta.

Jenna y su madre me esperarán allí, por lo visto han estado ayudándola a prepararlo todo.

Puedo escuchar el ruido de la música desde lejos. Me acomodo la pajarita, y hago un intento de llamar al timbre. De repente alguien la abre, dos chicas, jóvenes, me invitan a pasar.

— Vaya vaya menudo bombón ha llegado a la fiesta. — Dice una de ellas y sonríe. — supongo que eres la invitada de Jenna.  Pasa, está en el salón.

Entro y veo las miradas de la gente fijadas en mi.

Si soy una tía.

Me dan ganas de gritarlo. Llevo una una camisa blanca con una pajarita negra, unos pitillos del mismo color que esta y unas Adidas Superstar.

Que pensara su madre cuando me vea vestida así? Pero eso ya no me importa cuando veo a Jenna al lado de la bebida, hablando con una mujer bastante mayor. Me mira y me acerco hacia ella.

— Estás preciosa Jenna. — Sonríe. — Tú igual.— contesta.

Lleva un vestido rojo largo, el pelo recogido, y unos tacones negros. Miro sus labios, lleva un labial color rojo y le queda precioso, perfecto. A cualquiera se le antojaria besarlos.

— Quieres una copa? — y me la ofrece.

Aparece la mamá de Jenna y la saludo.

— Vaya no te esperaba para nada así, pero luces radiante! — dice ellay yo le doy las gracias.

Al poco rato, con unas copas de más suena una canción que hace que Jenna se levanta del sofá donde estamos sentadas.

—Gim! Dios! No sabes que canción es esta.. mi preferida. Porfavor baila conmigo. — y me extiende su mano.

Entramos donde todos bailan, y nos situamos en medio de todos, ella pasa su mano por mi cuello y empieza el baile.

Es increíble, bonito, delicado. Siento lo que nunca sentí y puede que a causa de mis tragos de más me atreva a decírselo hoy. Nos quedamos mirándonos muy cerca, bailando. Sin importar quién nos mire, que puedan pensar..

Corazón con corazón
Y en un solo salón, los bailarines.
Abrazadisimos los dos
Acariciándonos sientiendonos la piel.

Y nose como nuestros labios se quedan rozandose, pidiendo a gritos que nos besemos, Jenna entrecierra los ojos y yo hago lo mismo. Bésame Jenna, hazlo tú.

La canción esta acabando y nosotras seguimos igual, mi corazón va a mil por hora y de pronto, la canción cambia. Nos separamos y siento la inquietud de Jenna.

—Tranquila. — le susurró.

— Acompañame.— ordena.

Nos dirigimos a una barra llena de bebida y alcohol. Jenna coje dos vasos grandes y empieza hacer dos famosos cubatas. Se que no debería beber más pero no voy a rechazarselo.

—Gracias. — digo.

Ella coje mi mano y se dirige hacia la barbacoa. Veo como dice algo a una mujer y vuelve hacia mi.

— Vámonos.

— Don... — no me deja acabar la pregunta. — no preguntes, solo sigeme.

Y en menos de dos minutos estamos en la puerta de su casa. Saca la llave y abre la puerta. No quiero preguntarle qué hacemos aquí, me dejo llevar por ella, por su mano agarrada a la mía. Se sienta en el sofá y me mira.

— Siéntate.

Me siento y nos quedamos mirándonos. Apenas me da tiempo a contar un segundo que ya nos estamos besando.

Ansiaba con ganas esto. Y tengo miedo que se aparte y se arrepienta. Pero no es así. Noto sus ganas, me besa con fuerza y a la vez con pasión, acaricia mi cara y se sienta encima mío. No sé si es por el alcohol pero me estoy humedeciendo y no me cabe duda de que ella también por la forma en que me coge con fuerzas, me besa y se mueve encima mío.

Me susurra al odio que vayamos a su habitación; que estaremos más cómodas. Y en ese mismo instante la cojo con sus pies rodeando mi cintura, no quiero separarme de ella. Pero baja y me lleva a las escaleras, las cuales subimos y me lleva a su habitación.

Nos tumbamos en la cama y yo estoy encima suyo, nos besamos con ganas, nuestros cuerpos están ardiendo y apesar de que se que no es buena idea empiezo a acariciarle el cuerpo mientras le besó el cuello. Ella hace lo mismo, y mis bragas se mojan al completo. Poco a poco nos quitamos la ropa y nos quedamos en ropa interior. A todo esto no paramos de besarnos, y yo no paro de repetirle que es preciosa, que me fascina y a ella parece ser que le encanta oírlo.

Empiezo a bajar por su cuerpo, beso cada parte de él y le quito el sosten. Amo sus pechos y eso que aún no los he notado bien, pero al poco rato los estoy besando, saboreandolos y acariciandolos. Poco a poco voy bajando más y me doy cuenta que lleva unas braguitas a conjunto con su sostén bastante sexy y bonito. Beso y lamo la tela hasta llegar a su parte más íntima. Ella coje mi cabeza y apreta con fuerzas mi boca con su flor. Está bastante exitada. Bajo sus braguitas y la dejo completamente desnuda ante mi. Me vuelve loca. Y después de pensar eso mi lengua está en su clítoris. Ella gime de placer y lo hace más fuerte cuando mis dedos están dentro de ella y la masturbo.