-¿Qué quieres decir con que muero?
Cliff me echa una mirada elocuente y se mantiene en silencio.
-¿Cuánto tiempo me queda?¿Cómo sucederá?¿Cómo es que tú recuerdas todo esto y yo no?- grito exasperada.
-Woah, woah, woah. Esas son muchas preguntas nena. Mira, te explicaré todo, sólo... o me interrumpas.
Asiento y Clifford comienza a hablar.
-No sé porqué yo puedo recordarte y tú a mí no... Lo que has visto hasta ahora son nuestros primeros días juntos. Yo sólo... te encontré en el bosque cuando estaba patrullando. Sabía que mentías cuando me dijiste que te habías perdido, y luego otra vez cuando pregunté tu nombre; pero había algo en ti... no podía dejarte ahí indefensa. Así que te llevé conmigo...
<<La historia corta: en algún momento de nuestro viaje nos enamoramos, nos casamos. Y en la noche de bodas... mueres. Luego yo paso el resto de mi vida siendo miserable, y en algún momento vuelvo a nacer, y recuerdo nuestra historia y comienzo a buscarte.
<<Nunca estás en el mismo lugar; ni te llamas igual. Jamás me recuerdas. Pero yo sí lo hago. Todas nuestras veces juntos. Con claridad. Y te busco hasta que doy contigo. Te cuento todo esto e intento salvarte.
-¿Por qué?¿Por qué no sólo seguir con tu vida y enamorarte de alguien que no vaya a morir?- interrumpo sin poderme contener.
-Nadie es como tú- responde metiendo un mechón de mi cabello tras mi oreja con ternura-. Lo intentaré hasta que pueda salvarte, o hasta que deje de volver...
-Y esta... maldición ¿cómo sucedió?
-No lo sé- contesta pensativo-. Creo que excede el momento en que nos conocimos. Creo que tú debes recordarla, en algún momento, en alguna vida.
Me pongo de pie y comienzo a pasearme de un lado a otro de la habitación, con mi cabeza zumbando con toda esa nueva información.
-Es decir que has vivido esto... ¿cuántas veces?
-Esta es nuestra cuarta vez.
-Dices que yo... reencarno cada vez diferente. Con diferente nombre, conocidos, lugar de residencia. ¿Cómo funciona eso para ti?¿También renaces con distinta familia, amistades...?
-Algo así... Siempre en Escocia, siempre en las Highlands. Siempre soy Clifford Scott. La gente que me rodea... no es la misma- explica apenado.
No lo había pensado desde su punto de vista. Yo no recuerdo nada de ésto, a él; vivo una vida feliz hasta que lo conozco y entiendo que voy a morir. Pero él... él pasa su vida buscándome... y extrañando a aquellos amigos y familiares que conoció alguna vez.
-Y ¿cómo...?¿cuándo me recuerdas?
-Empiezo a tener estos... sueños. Memorias. De ti. Del bosque. De nuestros momentos juntos... Hasta que eventualmente recuerdo todo... Y te busco.
Cliff se pone de pie y me toma de las manos, deteniendo mi paseo. Sus dedos largos y callosos acarician mis brazos desde las muñecas a los hombros, una y otra vez.
-Todo esto es muy difícil de digerir- me dice suavemente-. ¿Por qué no duermes un poco, y seguiremos hablando luego?
-No quiero dormir. Quiero saberlo todo.
-Tenemos tiempo; seguiré aquí cuando despiertes.
Espera hasta que asiento y me guía hacia un dormitorio al fondo de la construcción. Al entrar, sigue caminando hasta detenerse frente a la cama; me empuja levemente hasta que acabo sentada sobre ésta.
-Que descanses- murmura mientras deja el dormitorio.
Le doy vueltas a todo lo que ha dicho. Si todo esto es verdad, y tengo el completo presentimiento de que es así, no tenemos tiempo que perder... Puedo sentirlo; mi final acercándose.
Hay algo que no cuadra, sin embargo.
Clifford dijo que cada vez debía buscarme y convencerme de todo esto. Dijo que yo jamás sabía nada de nuestras vidas juntos, o de él...
Pero tengo un libro, un libro completo, que sugiere lo contrario.
Me pongo de pie con rapidez y vuelvo al salón. Cliff está en el sofá, perdido en sus pensamientos. Cuando siente mi presencia, se pone de pie y camina los metros que nos separan.
-Pensé que ibas a descansar.
-No hay tiempo para eso- respondo, moviéndome hacia el hall de entrada, donde dejé mi abrigo y mi bolso-. No puedo creer que no lo haya relacionado antes- explico mientras hurgo en mi éste último por el dispositivo USB que siempre llevo conmigo-; simplemente estalló en mi mente hace un segundo. Toma.
-¿Qué es esto?
-Esta es mi novela.
-¿El de los highlanders?
-No. Sobre ti.
-No lo entiendo...
-¿Recuerdas cuando nos conocimos?¿Cómo dejé caer esa botella? Fue porque te reconocí... Esto, mmm, no sabía en ese momento todo ésto, pero te reconocí. Hace unas semanas comencé a escribir este libro, sobre un highlander criador de caballos, llamado Clifford Scott. Su esposa, Evanna- observo cómo algo en su rostro se ilumina tras la mención de este nombre-, muere poco después de su boda, el se encuentra solo... Sólo léelo... Siento que no sólo te recordé a ti, si no toda nuestra historia.
-Evanna... Así te llamabas la última vez- dice con una sonrisa tímida.
-Esto- empiezo, de pronto tímida-... me iré a casa. Tengo un par de cosas que hacer...
-De acuerdo. ¿Volveré a verte?
-Esta noche. Mi casa. 7:30. Lee el manuscrito...
-Así lo haré.
Salgo al frío de la madrugada, finalmente con respuestas. Y un plan formándose en mi cabeza...
ESTÁS LEYENDO
Para toda la vida
Historical FictionPhoenix McAdams es una escritora en apuros. Tras una novela que fue best seller, su editor le pide que escriba una nueva historia. Una historia acerca de la Escocia medieval. Y sucede que Phoenix odia Escocia; y los libros de temática medieval: to...