daddy || ch + lh

seven

—varios meses después—

luke y calum eran felices, olvidaron el hecho de que joy podría llegar en pocos meses pero ellos seguían dándose mimos y yendo a pasear por la ciudad, hasta hoy.

–¿papi? –dijo el menor susurrando.

–dime, hermoso.–murmuró el rubio mientras acomodaba algunas cosas en el almacén pues estaban regresando de hacer compras.

–¿te casarás con mamá? –susurró calum en un hilo de voz, con los ojos algo cristalizados.

el mayor lo miró rápidamente y se acercó a él dejando sus grandes manos en sus mejillas, acariciando estas.– bebé, yo no lo sé... –suspiró mientras juntaba su frente con la de el susodicho.– ahora te amo a ti, yo no pasaba tanto tiempo con tu madre y luego tú cambiaste esto.–dijo ahora con una sonrisa mientras titubeaba un poco antes de seguir hablando.– creo que ahora quiero casarme contigo, cariño.–susurró con nervios, mirando el rostro del menor.

calum se quedó mudo, sus lágrimas empezaban a brotar ante las últimas palabras del rubio, el cual se preocupó y lo abrazo fuertemente, acariciando su espalda.

–te quiero mucho, luke.–dijo como pudo por sus pequeños sollozos, se acurrucó al mayor.

—el mismo día pero en la noche...—

luke y el menor veían una película en la sala, como siempre en su típica y cómoda posición, calum en las piernas del mayor; no escucharon como un auto se estacionaba fuera de la casa, pero se separaron con rapidez al escuchar la puerta.

–¡volví! –dijo joy dejando sus maletas en la entrada, mirando a los chicos que estaban en el sillón.

–m-mamá.–calum tartamudeó mientras se levantaba y se acercaba a ella, abrazándola intentando ocultar su nerviosismo; luke estaba igual, si joy hubiera entrado sigilosamente hubiera visto como ellos estaban acomodados.

–¿me extrañaron? –sonrío la mujer mirando al menor, acariciando su cabello el cual ya estaba un poquito largo.

los dos asintieron, luke se había levantado y se había acercado, mordisqueando su labio inferior al notar como joy lo miraba, estaba nervioso.

–joy.–el rubio murmuró rascando su nuca, calum lo miró disimuladamente mientras se alejaba de su madre.– ¿podemos hablar?

el menor tragó sonoramente y empezó a señalar las escaleras.– y-yo estaré en mi habitación... –subió corriendo para dejar a los mayores hablar, seguía sorprendido ante la llegada inesperada y temprana de su madre.

¿era mentira que su viaje sería de 6 meses? solo habían pasado 4.

–¿de qué quieres hablar, lukey? –dijo la mujer caminando a la cocina para tomar algo.

–es sobre la boda... –el mayor la siguió mientras jugaba con sus dedos, buscando las palabras con que hablar. la morena solo contesto con un simple 'uhm' para que el rubio siguiera.– es que... y-yo ya no quiero casarme contigo.

–¿qué? –joy casi escupe el pequeño trago de vino que había bebido y volteo a ver al mayor con su ceño fruncido.– ¿porque no?