BASTARDA - Juego de Tronos

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Entró ansiosa en el comedor, pero manteniendo la postura. Aquella conversación con Jon le dolió más de lo que esperaba, pero no iba a permitir que aquello le impidiera ver al resto de sus amigos. Abrió las dos puertas de par en par, callando todo el bullicio que se escuchaba desde fuera, haciendo que todas las miradas se posaran sobre ella. Todos los hombres se quedaron quietos, como si fuera una extraña extranjera la que había entrado. Uno de los hermanos dio un paso adelante.

-¿Chris?

Ella expresó una amplia sonrisa y abrió los brazos como si quisiera dar un abrazo a todo el mundo.

-¡He vuelto!

Todos comenzaron a gritar y vitorear, brindaban, hicieron un cúmulo de personas a su alrededor, preguntándola sobre el sur y Essos. Todos le acompañaron a las mesas donde se sentó junto a la multitud riendo de nuevo.

-¿Chris?

Un hombre se abrió paso entre la gente, empujando y arqueando las cejas, pareciendo impactado y sorprendido.

-¡Franck!- Chris corrió a darle un fuerte abrazo, que el acogió de buena gana, mostrando una sonrisa.- ¡Que emoción volver a estar aquí de nuevo! Tengo que hablaros de tantas cosas... ¡Essos es maravilloso! Ojalá lo hubierais visto con vuestros propios ojos, yo...- Chris dejo de centrar su atención en su amigo para levantar el cuello y mirar detalle a detalle a toda la multitud del comedor. Parecía estar buscando algo, arrugando las cejas con una expresión de preocupación.- ¿Dónde está Villa?

La cara de Franck se nubló de repente al escuchar sus palabras. Agachó la mirada y curvó la comisura de su boca, respirando fuertemente.

-Le perdimos en Casa Austera.

Aquello fue un golpe seco para Chris. Era algo que no se esperaba. Pensó que al huir de la Casa de Piedra, había huido de su antigua vida, que todo sería diferente, y nada de lo que pasó con Will o sus hermanas podría repetirse.

-¿Que?- Pudo susurrar Chris, bajando la mirada, perdiendo completamente la postura de princesa que llevaba adoptando desde que llegó allí.- ¿Al final fuisteis?- Dijo intentando volver a mirar a Franck.

Éste asintió.

-No fue tan bien como esperábamos. Yo no fui, pero me lo contó el Lord Comandante. La alianza con los salvajes fue bien, pero fueron sorprendidos por el ejército de los muertos.

-El ejército de los muertos.- Repitió ella, desconcertada. Ya no oía el estruendo de los hermanos hablando en la sala, los oídos le pitaban.

-Caminantes blancos. No es la primera vez que tenemos un encuentro con ellos. Sam dice de haber matado a uno.

-Caminantes blancos.

-¿Estás bien?- Dijo Franck, apoyando su mano en el hombro de Chris.- Eh. Todos estamos dolidos por lo que ocurrió allí. Estarás cansada del viaje, ve a dormir.

Ella levantó la mirada y asintió. Todo ocurría a cámara lenta, caminaba abriéndose paso entre la gente que gritaba, bebía y bailaba, pero ella no escuchaba nada, sólo quería huir de allí.

Salió al patio exterior mientras una intensa ráfaga de aire frío movía su pelo. Se agarró de un poste para recobrar el aire y miro hacia el cielo estrellado.

Pegó un desgarrador grito no sólo por Villa, sino por todos los que habían muerto allí y se agarró con fuerza al poste. Jon se asomó por una puerta, desconcertado por el ruido de su grito y  cruzó el patio, caminando lentamente mientras la miraba.

-¿Ves? La vida no es de color de rosa.- Chris rodó los ojos mirándole mientras recobraba el aliento.

-Joder.- Ella se abrazó a si misma, rodeándose con los brazos por la cintura mientras se sentaba en un escalón de madera que daba hacia un pasillo que conducía a las habitaciones.