Una pluma de pato púrpura

Humor: inicio de una guía inútil sobre este

"Jal, todos sabemos qué carajo es el humor, ¿para qué mierda lo explicas?"

Por la misma razón por la que no uso comillas españolas en este blog: Porque puedo.

El humor es, por definición popular: lo que a mí no me ofende... pero al que odio, sí. 

 Es una herramienta que tiene muchos usos en la literatura: desde crear una base para la voz narrativa, sentando el espíritu mismo de una obra, hasta dar dimensión a un personaje o ser el momento de alivio que todo drama necesita. 

Si quieres que el humor sea la parte central de la obra, primero que nada, debe aprender ciertos conceptos básicos que lo hacen funcionar.

La contradicción y la sorpresa son elementos comunes en la mayor parte de las formas de humor. Darnos cuenta de que algo está absurdamente fuera de lugar nos puede causar risa. Muchas veces, el ingenio detrás del remate de un chiste es lo que nos causa, pues nunca se nos hubiera ocurrido semejante cosa. 

La exageración es otra herramienta de uso habitual. Estoy seguro que muchos recuerdan ver en una comedia o un dibujo animado  a un personaje decir "tengo una pequeña lista por aquí" y sacar un papel interminable de quién sabe donde. 

Ojo: como todo, debe saberse cuando se usan estas herramientas, cual es el uso que se les debe dar. A mi me sirve mucho leer a Terry Pratchett, autor del Mundodisco; pero también hay autores más cercanos al mundo hispanohablante, como Eduardo Mendoza con "Sin noticias de Gurb" que , ademas de sacarme una carcajada, me han hecho entender un poco mejor la base del humor. Es, sin embargo, algo que se puede aprender de muchos otros artistas, aparte de escritores. La parodia y la sátira están presentes en todos lados.

Ahora, en una novela... bueno, lo principal es que no puedes tener una novela de humor sin un poco de tragedia.  Sea lo que sea que satirices, va a tener un lado oscuro, porque la naturaleza humana va a entrar en juego. Muerte, corazones rotos, perdidas de trabajo,  deudas con la mafia Ruso Azteca Anarcocapitalista... tiene que haber problemas. No puede ser un mundo donde todo sean risas y chascarrillos. En algún momento de la historia, el lector debe recordar por qué se ríe del mundo que le presentamos. 

Obvio, puede que un personaje muera y luego esté La Muerte HABLANDO EN MAYÚSCULAS y llevándose su alma mientras hace juegos de palabras. O que a alguien lo dejen por un dragón rico (para algo juntan tanto oro).

Esto nos lleva a lo siguiente: el humor negro .

Mucha gente no entiende qué es lo que hace funcionar al humor negro. Lo ven como indignante, como algo de mala gente. Es una rama transgresora, que busca representar de un modo absurdo las peores cosas de la vida. Uno no se ríe de las victimas con el humor negro, sino de la forma en que se presentan sus problemas. El susodicho te causa gracia, más que nada, si te indigna. "¡No podes ser tan hijo de puta!" o " me voy al infierno por reírme de esto" son expresiones comunes luego de un buen chiste sobre violaciones, bebés muertos , cáncer o, si estamos ante un maestro, todo lo anterior armonizado en perfección. Uno sabe que hay algo malo pasando en el chiste.  Pero el ingenio y la aparente falta moral del narrador, junto con las oscuras vueltas de tuerca, son los factores que causan la risa.

En la siguiente entrada supongo que hablaré de ambiente absurdo contra personaje absurdo.