Capitulo 1 |Parte 1|

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Capítulo 1

-Parte 1-

Tomo asiento sobre la butaca de terciopelo color rojo que hay a la esquina de la habitación. Contengo la respiración por unos segundos y luego la suelto. Juego con mis dedos a la orilla del asiento y luego me vuelvo a levantar. Esta vez doy vueltas en el mismo lugar, vueltas en círculos y cada vez voy más rápido hasta estar sudando de pronto. Parece que el aire frio de las clínicas no hace efecto contigo cuando te mueres de los nervios. Camino en prosa hasta las ventanas y las abro, respiro lo de afuera, la contaminación, los buses, el agitar de cada persona viva, respiro el mundo. Cierro los ojos y estoy ahí de nuevo, en casa. 

Todo ocurrió tan rápido que aún no logro digerirlo, como cuando el flash de una cámara te coge por sorpresa y terminas desconcertada. A veces reacciones bien, otras veces mal. Mi hogar era en el campo, junto a mis padres y de pronto todo se vino contra mí y termine en la casa de mi abuela, en otro estado a miles de kilómetros de donde vivía. Ahora me encuentro en un hospital junto a la abuela y quien sabe que enfermedad he pescado ahora, sea buena o mala me asusta y presiento que es mala. Intuición adolescente. 

-¿señorita Halice Flint? -llama de pronto la enfermera que me atiende, sacándome del mundo imaginario en el que siempre me meto.

-¿si? -respondo con un hilo de voz y las manos que me sudan. Llámenme como quieran; bruja, hechicera, satánica, amante del diablo, etc. Siempre presiento las cosas malas, lo sé porque me sudan las manos y de pronto me pongo a temblar. Intuición adolescente avanzada.

-venga conmigo.-dice con la voz firme y dura, como si se tratase de algo serio. Voy tras ella con paso firme. 

Creía que las únicas personas que me querían eran mis padres, pero me doy cuenta que no es así. Algo está pasando conmigo y por eso la abuela llora. No habría forma de que ella llore por otras cosas, incluso no lloraría por ella misma. Ella es una roca que pocas veces es golpeada fuertemente. 

-¿me moriré? -suelto bruscamente clavándole los ojos a la castaña enfermera de ojos azules y rasgos cansados.- ¿no es así? -no estoy segura de que pasa conmigo realmente, tal vez estoy delirando o es mi intuición adolescente avanzada que habla a través de mí. Sea lo que sea, la abuela se hecha a llorar en silencio. Sé cuándo llora en silencio, la conozco, los pocos años que hemos estado juntas sé cuándo llora en silencio por mis padres o el abuelo Martín, su esposo. 

-¿puede dejarme a sola con Halice? -espeta en voz baja y cuidadosamente la enfermera, hacia mi abuela.

-bien -responde la abuela después de unos segundos de soltar un cansado suspiro, y sale.

No me gusta ver llorar a la abuela, tampoco me gusta la idea de que me valla a morir aunque aún no me hayan dicho lo que pasa realmente. Sería bueno ver a mis padres donde quiera que vayan los muertos, pero lo cierto es que aún no quiero irme. Si muero, que sea después de la abuela, no quiero que sufra más de lo que ya lo hace. Me rehusó a morirme antes que la abuela, mi decisión final. Y me doy cuenta que de nuevo estoy perdida en mi propio mundo, delirando cosas.

-¿me voy a morir? -pregunto de nuevo luego de que la castaña enfermera me haya estudiado con ojos asesinos una y otra vez. Suspiramos al mismo tiempo y luego lo suelta;

-tienes leucemia. -escupe dejándome perpetua.

Silencio.

Entonces si moriré, todos los que tienen leucemia mueren. Esto no es intuición adolescente avanzada nivel Halice, esto es tan cierto y le da a cada adolescente, joven, adulto descuidado. Maldita sea la hora en que nací, no debí de hacerlo. ¿Porque la vida tiene que ser tan injusta muchas veces? ¡Dios! te llevas a mis padres, al abuelo Martín y luego quieres llevarme a mí. No estoy en contra de Dios, pero al menos hubiera tenido compasión de la abuela al no dejarla sola. Quiere que yo también me muera y la abuela quede hecha polvo después de todo. No quiero morirme y me rehusó a hacerlo, toma esta muerte. Cuidare de la abuela, lo prometo. No me importa morirme después de ella. No tendría nada más en este mundo, nada más que quiera. 

Bajo un cielo mágico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora