La sangre que resbala por mi piel logra nublarme los ojos y cuando la despojo noto que tengo más lagrimas que sangre. Circulo por el bosque de flores rojas sin pensar en Logan o que podría ocurrirle. Minutos tardos se anexa a mi lado pálido, carraspea con intenciones de proferir algo pero opta por hacer silencio.
Cuando ya hemos llegado al tercer punto, se exhibe delante de nosotros un túnel lo suficientemente oscuro como para mantenernos perdidos durante un buen lapso. Por fuera es notoriamente rocoso y áspero, está cubierto la mayor parte por algas clorofíceas y emana un olor a abono. Es lo bastante alto y ancho, diría tres metros de altura y contando todo lo que nos ha pasado, tal vez esto sea peor.
Camino ligera hasta la entrada y caigo en cuenta que no tengo ni la menor idea de cómo veré en semejante oscuridad. Poso mis ojos en Logan y veo que él se cuestiona las mismas preguntas que yo. Finalmente cruza sus ojos con los míos y da un inacabable suspiro exhausto.
-¿Quieres descansar? -Pronuncia pausadamente.
-Quiero seguir -Respondo indiferente.
-Bueno, esta es la cosa. No se cómo tratar con personas cuya muerte de sus padres ha sido manifestada de una manera sádica, pero te digo que hay peores cosas en la vida ¿bien?
-¿Porque tuvieron que derramar su sangre? ¿Acaso no hay compasión? ¿Por qué Jeckley tiene que ser tan vil?
-Jeckley las pagara, dalo por hecho.
-¿Y si no logramos vencerlo? ¿Qué hay sí...?
-¡Hey! ¿Te has visto cómo has vencido cada prueba mejor que cualquier otra persona que se haya creído alguna vez, mejor que otros?
-¿Como tú? -Respondo.
-Yo no soy mejor que nadie Halice, solo espanto a los jodidos que desean tomarme el pelo.
-Pues, la mayor parte del tiempo pasas siendo un cretino y algo cínico. ¿Alguna vez tuviste una novia que te aguantara tal y como eres? porque créeme, a veces suenas a ser una polilla bastante dañina -Espeto enojada.
-¡¿Una polilla bastante dañina?! ¿Qué hay de ti? pasas todo el maldito tiempo quieta como una ingenua ave cuando eres mucho más peligrosa -Escupe con las mejillas rosas de la ira.
-¿Peligrosa? Oye, aquí el peligroso eres tú. Jamás le haría daño a alguien, es que no me nace pero tú, válgame Dios Logan, tú eres capaz de matar a una tripulación entera y al final del día no importaría nada.
-¡¿A si?! ¿Cómo diablos sabes que no me importaría? ¿Acaso has estado los últimos años conmigo? ¿Acaso me conoces? Nisiquiera sabias que existía hace unos cuantos días.
-¡Pues tu tampoco me conoces! ¡Eh!
-Te conozco más de lo que debería -Responde bajando el tono de voz.
Camina en dirección contraria de la mina y me digno a seguirlo. Da grandes zancadas lo que hace que su cuerpo se contraiga y sus músculos tomen un mejor aspecto. Como aun esta mojado por la sangre, la delgada tela de la camisa se le pega al cuerpo lo cual da un espectáculo de pretender ser un hombre lobo a punto de alguna transición. Corro hacia el pero lo nota y da pasos mucho más acelerados dejándome atrás como la tortuga que soy. Como sé que no podrá ir más lejos me mantengo distanciada esperando que se detenga pero no lo hace sino hasta cuando llega al aro cubierto por alguna capa impalpable donde minutos antes presencie la muerte de mis padres. Me siento en un pequeño peñasco lejos de él, de toda esa pesadilla del círculo y espero a que se mueva pero no lo hace. Solo se queda perpetuo, con los puños apretados y sus músculos contrayéndose una vez más. No pasan menos de diez minutos cuando su cuerpo se desploma en el piso y la sangre que aun cae como la lluvia, lo cubre. Divago unos segundos para finalmente decidirme ir hasta él.
